Disfruta De La Vida O De Disfruta De La Muerte

Cap 1: Ojos Hipnotizantes

Daniel

Me levanto mientras escucho a una mujer con un delantal rojo y una camisa manga larga verde, y haciendo juego unos jeans holgados azules, y ya viendo mejor a esa mujer puedo confirmar que es mi mamá gritando diciéndome que me levanté que voy a llegar tarde a la secundaria.

— Si ya voy mamá, mira ya me estoy levantando —digo mientras me siento en la cama sobándome los ojos, y las sábanas deslizándose de mi pecho hasta llegar a mis piernas.

Detesto levantarme temprano, es decir, ¿quien se quiere levantar temprano? Para eso prefiero —y le dije a mi mamá— que me inscriba en la secundaria de la tarde, pero me gane un regaño por parte de mi querida y hermosa madre.

— Te quiero abajo en 15 minutos, ya vestido y cepillado, si no te las vas a ver conmigo —me ordena amenazándome con un cucharón de madera, ya que me imagino que está haciendo el desayuno, en el momento en que mi mamá deja mi habitación es cuando decido levantarme de la cama y dirigirme a mi baño privado.

Si gente, Daniel Stevens tiene un baño privado en su casa nueva, a celebrar.

Riéndome mentalmente, entro al baño y decido cepillarme los dientes, para luego darme una ducha rápida que me ayude a despertar un poco.

Termino de bañarme y me dirijo a mi closet sacando la ropa que me voy a poner, que será mis boxers negros, una camisa vinotinto con unos jeans azules, unas medias blancas, y unos zapatos Nike blancos.

Después de que terminó de vestirme me peino un poco el cabello pero lo dejo un poco rebelde.

Al estilo Fuckboy mi gente.

Me rio mentalmente de nuevo.

Cómo si fuera un Fuckboy.

Es cierto, yo no soy un Fuckboy, no me gusta, yo opino que el sexo es algo íntimo, y que no te gustaría hacerlo con otros puro para calmar tu necesidad, sino que te gustaría hacerlo con alguien especial, con alguien que te dé placer de muchas formas, pero al mismo tiempo te ame.

Y no, no soy virgen, y no voy a explicar como la perdí, ya es fácil adivinar, con la persona equivocada, y si, yo respeto a las personas que les gusta tener sexo, porque al final del día, ellas tienen mucho valor para hacerlo sin importarle demasiado lo que opinen los demás, y esas personas a las que yo respeto les dicen: putas, perras, mujeriegos, y prostitutas.

Quiero explicar que la palabra prostitutas tiene doble sentido.

1: Están los que trabajan, pero ellos lo pueden hacer por: dinero, porque les gusta el sexo, o porque los obligan (ya sean porque los vendieron o los secuestraron, o en todo caso, los amenazaron).

2: están también las que le dicen así para humillarlas, en mi otra escuela utilizaban esa palabra para hacer sentir mal a las chicas, y una que otras veces, a los chicos.

Doy un suspiro al recordar aquellos desagradables momentos, mi secundaria era horrible.

Pero bueno como decía...

— ¡¡¡DANIEL VEN A COMER!!! —mis pensamientos son interrumpidos por el grito de mi mamá (que hasta el continente Asía lo escucho), y que me obliga bajar las escaleras casi corriendo, ya que no quiero que mi mamá me mate con su cucharón de madera.