C O N T R O L

CAPITULO 1

Nos encontrábamos en la casa de mi tía festejando su cumpleaños. Sinceramente yo ya queria irme de aquí, tener que estar aguantando a mis primas que me presumen sus cosas que no tienen sentido me tienen un poco harta.
Decir que nunca salgo de mi casa, solo porque ellas nunca me ven o talvez si pero no quieren aceptar que tengo más vida social que ellas, o decir que mis papás nunca me dan permiso para nada o que me regañan por tomar alcohol.

Ese es otro tema que me tiene cansada, que le gente se siente la gran cosa solo por tomar bebidas alcohólicas o fumar, si no lo haces eres una aburrida o no sabes disfrutar la vida. Talvez por eso no tengo muchos amigos, en fin, espero y cambien de tema ya!

-Claro, a mí me gusta mucho comprar ropa todo el tiempo- Hablo mi prima Laura.

-A mí me encanta como te ves, me gusta tu estilo- Deyra.

-Tiene razón Deyra, siempre te vistes muy bien prima.- Dije yo apoyando a mi prima.

Claro que es mentira, Laura usa la misma ropa de siempre.

Me fui a sentar a la sala, para revisar mi Instagram, aunque esté sola prefiero esto mil veces, que estar con ellas de nuevo.

Escuchamos que te tocaron la puerta.
Mi tía fue a abrir.

-Vanessa querida, que alegría verte.- Hablo mi tía Karla.

-Hola tía, también me alegro de verte. Pasen niños para que saluden.- Mientras se hace un lado Vanessa para que ellos pasen.

-Pero que niños tan grandes y hermosos.- Les dió un beso a cada uno mi tía Karla.

Vanessa es mi prima, ya es mayor y tiene 3 hijos. Ellos son de clase alta, por parte del esposo de ella. Aparte que tienen un rancho. Y creo que Vanessa es dueña de un hotel de la ciudad.

Siempre visten bien, llegan con camionetas del año y su hijos van a colegios exclusivos.

Se ve la gran diferencia de sus hijos con nosotros. De hecho me sorprende que venga con su hijo mayor, nunca suele venir. De hecho la última vez que vino el tenía 9 años y ahora tiene 17. Debo de admitir que es guapo, aunque parace ser serio.

Vanessa nos saludos, y paso al comedor que está en el corredor.

Siento que alguien se sienta a mi lado, volteo y veo que es Drake, el hijo mayor de mi prima.

Dios, me pone un poco nerviosa que este a mi lado, digo, no he cruzado palabra con el nunca, pienso que no está acostumbrado a tratar con personas como yo, sabiendo en que escuela estudia.

Pero no puedo desaprovechar esta oportunidad de conocerlo.