Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capítulo 20

Primera vez solos

La tranquilidad reinaba en aquella cabaña, era la segunda vez que el bello vampiro se encontraba ahí, estaba en espera de aquel demonio y el hechicero, una nueva noticia había aparecido y estaba ansioso por saber que sería, miles de ideas se cruzaban por su mente, pero nunca se imaginó lo que estaba por venirse.

Asmodeo...

Si, no se mentiría, era un demonio bastante atractivo, tenía sus encantos y a decir verdad, había algo en el que le llamaba la atención, sentía como si algo los conectara, pero lo notaba bastante egocéntrico y si bien sabía, a esas personas si le das lo que quieres desde un principio, se aburrirán rápido y sinceramente no buscaba eso. Por algo lo llamaban el príncipe de la seducción, sabía llevar las cosas super bien cuando alguien le gustaba. En toda su vida solo había andado con dos vampiros, un chico y una chica. Ahí se percató de que lo suyo eran los hombres, si, las mujeres se le hacían atractivas, pero no se veía con una, se sentía incomodo.

Su mente estaba tan distraída que no se percató cuando los dos seres faltantes llegaron, ambos en silencio hasta que vieron a Seokjin, el primero en hablar fue Namjoon, quien, con una gran sonrisa se acercó al vampiro, sentándose a su lado en aquel cómodo y suave sillón.

- ¿Acaso eres familiar de las gorgonas? ¿O porqué cada que te veo se me pone como piedra? - Comentó sonriente pasando su brazo por los hombros del pálido chico de bellos ojos zafiro.

- Primero que nada, si hola, ¿Cómo estuviste estos días? Muy bien gracias que amable. - Negó con la cabeza y tomó el brazo de aquel demonio quitándolo de sus hombros, se movió en el sillón y se alejó del cuerpo del adverso.

Hoseok al observar esa escena no pudo evitar reír, se sentó en el sillón frente a ellos observando la divertida escena donde Namjoon cruzó sus brazos y observó al vampiro como si de un niño molesto se tratase.

- Porque te cuesta tanto caer a mis encantos, no es muy difícil. - Comentó algo molesto

- Bueno chicos, lamento interrumpir, pero tendrán bastante tiempo para discutir esto después... dos días enteros para ser exactos. - Rápidamente ambos seres miraron al hechicero con cara de confusión.

¿Dos días juntos?

Se preguntaron mentalmente ambos inmortales.

- Les explico... - Volvió a hablar el hechicero al ver la clara confusión en ambos. - Ya me dijeron que será lo primero que debemos hacer... sonará raro y precipitado, pero deben pasar dos días completos juntos, les prestaré mi cabaña, hay la comida suficiente para ambos, también hay dos habitaciones en las cuales pueden dormir, hay cobijas calientitas y almohadas realmente suaves. Todo lo necesario lo tendrán aquí dentro... pero lamentablemente no podré estar con ustedes, deben estar solos. -

Con esta última frase hubo dos reacciones, la más esperada, Namjoon, rápidamente se acercó al vampiro mirándolo mientras alzaba las cejas repentinamente y volvía a colocar su brazo sobre los hombros adversos, y la segunda reacción, Seokjin, el abrió sus ojos con sorpresa y al sentir la cercanía del demonio se puso de pie negando rápidamente con la cabeza.

- ¿Estás seguro de eso Hoseok? ¿me dejarás a solas con este pervertido? - Preguntó incrédulo

- ¿A quién llamas pervertido? - Preguntó escandalizado aquel demonio a la vez que se levantaba para mirar a aquel chico. - ¡No puedes decir que es mi culpa cuando el que me provoca aquí eres tú! - Habló molesto a la vez que jalaba de su hombro para que este volteara a verlo.

- ¿Provocarte? - Una risa se escapó de los labios del vampiro. - Ni caso te hago, solo te dirijo la mirada por lo que nos pide hacer Hoseok, si fuera por mí, feliz estaría estando lejos de ti. -

- ¡MENTIRA! - Gritó el demonio. - En tus ojos se refleja la verdad, me deseas, es obvio. -

- ¡OBVIO TU COLA! - Gritó de igual manera

Y así comenzó una pequeña discusión en la cual Hoseok solo los observaba con algo de desilusión, sentía lo difícil de la situación, estos dos les costaría llevarse, más con la chocante personalidad de ambos.

- Sabía que sería difícil - Pensó

- ¡YA FUÉ SUFICIENTE! - Gritó Hoseok sintiendo la desesperación comenzar a abundar en su cuerpo, ambos seres frente a él se callaron abruptamente y miraron al hechicero. - Yo me voy, deben aprender a convivir y dejar de discutir. ¡TÚ! - Señaló a Namjoon. - Deja de ser tan puerco. - Seokjin rio por esto en forma de burla hacía el demonio. - ¡Y TÚ! - Señaló ahora al vampiro quien dejó de reír instantáneamente. - Convive con este demonio y deja los prejuicios de lado. -

El hechicero se puso de pie y caminó hacia la puerta de salida sin mirar a los seres atrás.

- Una última cosa... Aleysha me pidió encerrarlos aquí, porque terminarán huyendo si los dejo libres. - Soltó un suspiro y les dio una última mirada antes de tomar el pomo de la puerta. - Perdón chicos. - Y dicho esto salió rápidamente de la casa.

Seokjin corrió hacia la puerta intentando salir, pero lamentablemente la puerta estaba cerrada, al tomar el pomo una corriente eléctrica dio directamente en su mano provocando que rápidamente la retirara.

- Solos eh... - Habló una voz a sus espaldas.

- Ni se te ocurra. - Sentenció el vampiro volteando a ver con molestia al demonio frente a él.

- Deja de hacerte del rogar, estamos solos, nadie te verá mal si quieres pasar un buen rato conmigo... venga, soy buenísimo en la cama. - Se acercó lentamente hacia el adverso pero él se movió más rápido y se quitó de ahí.

- Yo, ¿acostándome contigo? Solo en tus sueños querido, no me entregaría a un demonio, mis gustos se inclinan hacia los vampiros. -

- Ambos sabemos que soy mejor que todos tus vampiros juntos, maldita sea Seokjin, soy un príncipe infernal. -

- Búscate a un príncipe infernal, si tan superior te crees. - Quiera o no, ese comentario si le molestó de sobre manera, que sobajaran así a su especie no se le hacía nada divertido. Soltó un suspiro y caminó hacia el pequeño pasillo de la casa, buscando alguna habitación para poder encerrarse

- Vamos Jin, sabes que no me refería a eso. - El demonio bajó la voz y persiguió al vampiro. - Tu eres diferente, eres hijo de Drácula. -

- Con razón. - Volteó el vampiro acercándose peligrosamente al demonio quien miró con sorpresa al chico y se quedó quieto. - Me buscas porque soy hijo del principal enemigo de Lucifer... si tanto quieres, le diré a Hoseok que te junte con otro vampiro, después de todo mi padre tiene un montón de hijos, más de cien, tienes de donde escoger. -

Su voz se escuchaba algo lastimada, después de todo este demonio si le llamaba la atención aunque no quisiera demostrarlo, pero no era tan tonto como para dejarse, ya había sufrido una vez y no quería volver a pasar por eso.

- Jin... no busco eso. - Susurró el demonio mirando directamente esos bellos ojos del vampiro, los cuales habían perdido aquel brillo. - Eres lindo, si, pero no me gustas por ser hijo de Drácula. Hay algo en ti que me hace querer tenerte desesperadamente. - Confesó a la vez que se acercó al vampiro quien se mantenía quieto y sin expresión.

La mano del demonio se dirigió a la cintura del adverso para así acercarlo a su cuerpo, ambos sintieron sus respiraciones mezclarse, ninguno pensó en alejarse, el ambiente cambio de uno tenso a uno más relajado. La mirada de Asmodeo viajó hasta los gruesos labios del chico mandándole una rara pero placentera sensación a Jin.

¿Lo beso?

Esa pregunta rondaba por la cabeza de ambos chicos, hasta que Jin cayó en cuenta de lo que estaba por hacer, Demonios, apenas era la segunda vez que lo veía, aunque su mente y corazón rogaran besarlo desesperadamente, no iba a permitirlo. Si, había una fuerte conexión en ambos, pero el vampiro no dejaría que lo viera como alguien fácil.

Soltó un suspiro y rápidamente se alejó del demonio entrando así a la primera habitación que vio, puso el seguro y se recargó en la puerta, resbalándose por esta hasta caer sentado.

- ¿Qué es este sentimiento? - Preguntó en un murmuro llevando su mano derecha hacia su pecho.