[Lo único que se podían oír...Eran gritos en aquel salón abandonado. Detrás de las puertas corredizas los constantes clamores de 5 chicas resonaban en la delgada pared que constituía a club de diversión, visitado por el consejo estudiantil por algunas cosas robadas]
-Escucha, deje pasar las cosas que me hurtaste a escondidas pero ese postre no es mio, si llego a casa sin el mi madre me enterrara viva. – [Dijo Ayano]
-¡Te digo que yo no fui! ¿Porque tienes que verme cuando algo sucede? ¿Te gusto acaso? – [Respondió Kyoko un poco irritada].
-Ese es un tema aparte, cuando algo sucede tu siempre tienes las manos metidas. ¿Acaso no tengo razón en dudar de ti? – [Su punto positivo hizo enojar realmente a la rubia confundida por las acusaciones sin fundamento hacia ella]
[En otro lado Himawari tenia una conversación un poco hostil con Chinatsu quien era culpada de desaparecer algunas galletas que debían ir en dirección hacia otra persona, sin embargo ella también se sentía discriminada por eso y atacaba con palabras un poco fuertes a la peliazul controlando su enojo]
-¡¿Que esta sucediendo aquí?!
[Pero todo eso acabaría en un instante, Akari como la única no metida en la pelea decidió ir en busca de una persona especial para las demás. Chitose Ikeda se apareció con su aura de pureza y amabilidad, lo que hizo detener a las chicas a punto de matarse por una discucion repentina. Aunque sinceramente el grito que hizo al abrir la puerta asusto un poco]
-A ver. Ayano-chan, ¿Porque piensas que Toshino-san te robo el postre de tu madre? – [Pregunto la albina]
-Es que, ella siempre se roba mis púdines del refrigerador en donde yo trabajo. – [Fue un reclamo justificado por parte de Ayano]
-¡Pero yo no fui! Es mas yo misma compre mi postre. Yui me acompaño incluso el día de hoy. – [Kyoko tenia una cuartada solida y solo debía ser confirmada por su mejor amiga tratando de detener la pelea]
-Ella tiene razón Ayano, en ningún momento fuimos al consejo estudiantil porque no disponíamos del tiempo. – [Yui dio la respuesta que Ayano no quería escuchar]
-Dios...¿Donde estará ese postre? No puedo llegar a casa sin el.
[Dejo calmarse a su amiga y se acerco con calma hacia las otras dos chicas enojadas, quienes se separaron con un puchero ignorando sus miradas]
-¿Furutani-san? ¿Es raro que sospeches de alguien que no sea Ohmuro-san? ¿Porque Yoshikawa-san es tu objetivo?
-Alguien no tiene las habilidades culinarias para preparar simples galletas y seguramente prefirió robarlas. Seguramente las guarda para el amor de su vida... ¿Verdad Funami-san? – [Pregunto Himawari girando su cabeza hacia la pelinegra con un poco de miedo]
-No me mires a mi, no he comido galletas hoy. ¡Espera, yo ni siquiera estuve en el salón hoy! – [Exclamo Yui metida en el medio de dos conflictos]
[Chinatsu siempre fue alguien impulsiva y al escuchar un comentario despectivo hacia la luz de sus ojos se encendió como un tigre a punto de matar. Por suerte, Akari logro detenerla sujetándola por detrás]
-Chicas, ¿No creen que es casualidad que justamente se hayan perdido dos comestibles? A demás. ¿Donde esta ohmuro-san? – [Pregunto Chitose provocando que todas se mirasen a los ojos en busca de la única que no estaba en el lugar]
[Todo empezó a dejar en visto a la peliazul confundida por las miradas hacia ella. ¿Podría estar simplemente inventándose una excusa para no culpar a la ladrona numero uno de dulces? Trataba de explicar que ella no podría ser ya que desde que entraron nunca se separaron hasta la perdida de galletas. Volviendo a culpar a la pelirrosa enojada en el suelo, basándose en la obvia carencia de habilidades culinarias que poseía]