Capitulo 1

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Las puertas del ascensor se cerraron en su cara cuando el intento alcanzarlo, fueron una clara burla por el tiempo atrasado que llevaba hacia la reunion de aquella tarde, bufo por lo bajo y volvio a llamar el dichoso aparato del demonio, presionando el boton insistentemente. no es como si fuera a llegar mas rapido pero sacaba la euforia y molestia que tenia encima, en su brazo izquierdo varios planos que debia llevar a la dichosa reunion.

paso su mano libre, el que habia usado para averiar el boton del ascensor, por su rojo cabello arrastrando las yemas de los dedos en sus ebras desordenando un poco mas su melena , inhalo fuerte en sus pulmones mientras cerraba los parpardos de forma ruda tratando de encontrar paz psiclogica ¿ desde hace cuanto que no dormia bien ? llevaban meses trabajando en los planos para ese centro comercial que el jodido alcande queria innagurar, pero las ultimas noches habian estado trabajando de mas para que todo quedara perfecto, los inversonistas querian una cosa, los arquitectos hacian sus pedidos, solo para que ellos, como si supieran mas de su maldita carrera que el que paso cinco anos estudiandola, vinieran a querer decirle como hacer su trabajo.

y no, no valia que dijeran que ellos eran los que mandaban por portar el dinero, porque si la maldita estructura colapsaba como un castillo de naipes adivinen a quien demandan?

gruñó molesto y acomodo las malditos planos en su brazo con cuidado de no arrugarlos, no le habia dado tiempo de arreglar sus papeles cuando lo sacaron corriendo de su oficina diciendole que habia una reunion de improvisto y requerian que subiera con el trabajo, ni siquiera se había podido despedir bien del moscoso con el que hablaba por celular mientras el rectificaba unas medidas en los papeles.

puso su mejor cara de asesino cuando pudo subirse a ese pequeno cubiculo de tres paredes el cual rebosaba de gente que subia y bajaba ocupada, con papeles en manos, su atencion a los celulares o mirando distraidamente el interesante techo de vidrio que opacaba la brillante luz, todos sumidos en su mundo y sasori no pudo estar mas contento de no encontrase a nadie conocido en el camino para no cometer asesinato, su mal humor era palpable, nunca faltaria un idiota suicida que le preguntara alguna estupidez de camino a algun lugar de aquella grande empresa.

Solo quería terminar por ese día he irse a casa y descansar entre los brazos de su rubio

-sasori - hablando de imbeciles, el pelinegro levanto una mano haciendose notar cuando subio al ascensor, se hizo paso a empujones entre la gente para quedar a su lado- ¿ vas a sala de juntas?- rodo los ojos fastidiado, preguntas imbeciles ¿para que mas mierda subio de su piso a tres pisos superiores, exclusivamente al piso de juntas? mordio su lengua dentro de su boca tragandose cualquier expresion poco etica de trabajo y solo asintio con la cabeza sin prestarle atención realmente, ignorarlo era lo mejor para mantener su buen humor - lo imagine, escuche que los inversionistas quieren otra modificacion a los planos...

el pelirrojo volteo su rostro de forma lenta y tetrica rechinando los dientes mas que cabreado, itachi miraba la pantalla de su celular con su expresion estoica pero su perversion logro que las comisuras de los labios se alzaran en burla.

-es broma es broma...- dijo riendo cruel, esta vez su rojizos orbes si lo observaron, regocijándose por su pequeño chiste

-eres un imbécil sin nada bueno que hacer - respondio seco, de sólo imaginar que tendría que volver a hacer cambios y trasnocharse por quien sabe cuantos dias mas lo hizo querer desistir de este proyecto, pero ya llevaba tanto tiempo invertido que no dejaría que otro se llevara la gloria de terminar algo que el ya casi completaba. Solo debia armarse de mas valor y guardarse ese lado psicópata que seguramente tubo en vidas pasadas.

-oye, hay que relajarse un poco, no he dormido en cuatro dias y mi estomago llora cada que que tomo cafe.

para ser honestos sasori llevaba lo mismo sin dormir bien, solo al rededor de cuatro horas por noche lograba conciliar el sueño, su tiempo se reducia a estar metido en su oficina hasta tarde y cuando por fin lograba salir solo era para llegar a casa y contestar el celular cada cinco minutos dando ordenes o explicando una que otra pregunta necesaria para el trabajo. con el rostro deformado en ira de deidara como fondo adornando el panorama asi, su celular se habia vuelto una extencion mas de su cuerpo en esa ultima semana y media.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2021 ⏰

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