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Entramos por la puerta de la casa. Nos reciben mi abuela y parte de mis tíos. La familia de Santi aún no ha llegado.

Visualizo a mi prima, la cual vive considerablemente lejos.

-¡Dulce! ¡Aquí, vente!

Se había traído a un chico con ella.

-Mira os presento tía. Él es César; César, esta es mi prima Dulce. No tiene con quien pasar la nochebuena porque el ambiente en su casa está turbio y le dije que se viniese.

+Encantada. Espero que disfrutes del ambiente que tenemos aquí.

-Gracias.

Al amigo de mi prima se le notaba bastante cortado y nervioso, es normal.

Esto ya me ha chafado los planes, pensaba contarle todo a Jota antes de que apareciese Santi para que entendiese la situación.

+Oye, ¿podría hablar contigo a solas y afuera, en el patio?

-Claro. Espera aquí César.

César sólo asiente con la cabeza y se agacha sobre sí mismo en la silla.

-Cuentame, ¿qué te pica?

Le cuento la historia interminable de sucesos relacionados con Lucas y Santi a mi prima en los últimos días. Cuando termino su cabeza parece haber explotado varias veces para seguir recibiendo información.

-¿Y todo eso ha pasado en los últimos 4 días? Ay Dulce, el día que escribas tus memorias van a parecer una novela.

+Te haré una mención de honor.

Se ríe pero casi inmediatamente me mira con cierta pena.

-Y ahora te toca ver a Santi y no sabes cómo actuar, ¿no?

+Efectivamente. En fin, tendrías que haber visto la situación.

-No gracias, así estoy bien.-Dice riéndose.-Ay que ver, Dulce, en qué líos te metes. Yo quiero de lo que se mete en guionista de tu vida.

+A este paso yo también, para encontrarle la gracia a esto que me está pasando.

¿?-¡Hola familia!

+Mierda, ya están aquí.

Santi entra con su padre y mi tío por la puerta. Van los 3 muy guapos con sus camisas.

Se acercan a saludar a todo el mundo.

-Santi saluda a tus primas. ¡Hola chicas!

El padre de Santi se nos acerca con ese tono burlón típico de él. A mi prima y a mí nos cae muy bien.

Le saludamos con dos besos y nos deja a solas con Santi.

-¡Hombre Santi! ¿Qué tal?

-¡Jota! Tenemos pendiente quedar aún eh.

-No se me olvida, no te preocupes.

Ellos se quedan hablando y yo me quedo un poco más al margen; mientras tanto volvemos a dentro de nuevo.

Noto la ausencia del amigo de mi prima, César. Voy a buscarlo por la casa: está en el segundo salón, apartado de todo el mundo.

+Sé que soy una desconocida pero, ¿querrías contarme qué te pasa?

-Mis padres y yo estamos últimamente en tensión. No es nada.

+Bueno, al menos vente al otro salón. Perdona por lo de antes, la situación para mí tampoco está siendo fácil aunque en otro sentido y necesitaba hablarlo con ella.

¿Y si no eres tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora