CAPITULO 1

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desperté a la mañana siguiente con el sol que entraba a través de la ventana,no era mucha pero logro su objetivo, despertarme. salí de la cama y fui hacia el baño me lave la cara,los dientes e hice mis necesidades básicas, recordando que había sucedido y un extraño zumbido en mis manos anoche antes de dormirme, al entrar en mi habitación vi las cortinas totalmente cerradas y suponía que las ventanas igual, tome mi teléfono en las manos y efectivamente  un mensaje había allí con el mismo remitente de la noche anterior el cual  creí haber guardado.

el mensaje consistía en una serie de peticiones para que yo abriera la puerta o al menos la ventana, amenazaba con tirar la puerta de una patada o forzar la ventana, sin embargo obviamente no lo hizo,tome demasiado valor luego de releer el mensaje unas tres veces, me acerque a la ventana y abrí las cortinas,casi puedo asegurar que pegue un medio grito cuando lo vi allí, recargado en su ventana con esos ojos esmeralda mirando mi habitación mientras se le dibujaba una sonrisa malvada en el rostro,alzó su mano,toco sus labios y me mando un beso seguido de un guiño luego desapareció, al no notarlo sentí un poco de alivio, sin embargo también sentí un cosquilleo en la espalda y de repente hizo demasiado frío dentro de mi habitación,volví a cerrar la ventana y con ella las cortinas oscuras que tapan perfectamente cualquier rayo de luz,aun así dejaba ver que era de día, al girarme para volver a mi rutina el estaba allí de pie a unos cuantos centímetros de mi, tan cerca que choque con su pecho así que me aparte un poco

-¿en que momento entraste? ¿que quieres?,¿porque estas aquí?largo de mi casa!!

- solo quería saber que aun seguías viva después de lo que viste

-¿que? ni siquiera se qué fue lo que vi anoche y ya vienes, ¿a que?¿a seguir confundiéndome?, lárgate o gritare tan fuerte que todo el barrio vendrá y te vera a ti acosándome-un segundo después de que dije eso, me arrepentí, sus ojos se tornaron rojos y su piel palideció, pero sus labios no perdieron esa sonrisa perversa, me pego a la pared de un brusco golpe y aprisiono mi cuerpo con el suyo que obviamente era mas grande

- tu crees que todos los del barrio no saben quien soy? lo que soy y lo que hago?-paso su nariz por mi mejilla - todos me temen maya y tu también deberías, pero-suspiro- tienes algo atrayente, tal vez este en tus venas lo que me atrae-rio un poco y fruncí mi seño ante su pésima broma

-imbécil, psicópata-susurre haciendo que el riera.

-no sabes lo que es ser psicópata, pero con mucho gusto un día de estos te enseño-mordio mi labio y lo jalo con mucha brusquedad, haciendo que de esta brotara sangre..sangre que después lamió, sin mas se alejo de mi y salio de la habitación, sentí que recuperaba el aliento, y me tire en la cama boca arriba y con los brazos abiertos, iba a cerrar los ojos cuando

-mi nombre es harry, solo por si deseas guardar mi numero en tu teléfono-en el umbral de la puerta estaba recostado y con los brazos cruzados mirándome con una sonrisa muy radiante que ya no inspiraba miedo, cosa cual me hizo reír, y no una risa bonita una de foca con retraso mental que se callo de cara contra el suelo.

-¿que te causa tanta gracia?-pegunto el sentándose en la orilla de la cama con la misma sonrisa

-tú-fue lo único que respondí alargando la "u" y riendo de nuevo 

-bueno y podrías explicarme ¿por que? te acabo de decir que deberías temerme

-si bueno eso no funciono-tome un poco de aire y me levanté del suelo, no se como había terminado allí supongo que en un ataque de risa- para empezar mirate, eres guapo tienes una sonrisa enloquecedora, todo de ti atrae,como esperas que te tema?

-asi que eso piensas?-dijo el mostrando aún más su sonrisa

-creo que hable más de la cuenta- sentí las mejillas calientes por la reciente metida de pata que había cometido

-no, solo lo necesario, Adiós- vi como salia y esta vez no volvió...una hora mas tarde estaba totalmente lista para ir a pasear con las chicas, no soy muy fanática de las compras pero ellas me convencieron de que tenía que ir así que ¿porque no?, viendo que no había comido nada en lo que llevaba de el dia, fui ala cocina y metí en el microondas una pizza instantánea de las tantas que tenía, cuando estuvo subí a la habitación y prendí el televisor en un programa de criminología que me encantaba llamado mentes criminales.

debí quedarme dormida porque solo recordaba que había terminado la pizza y que había dejado el plato en la cocina, luego de eso no recuerdo nada, mi celular emitió la melodía de American idiot de Green Day que tenía asignada para el tono de llamada así que me desperté, tomé el celular por inercia y lo lleve a mi oído

-ola?-un bostezo se interpuso

-maya , necesito tu ayuda-era su voz, así que de inmediato me levanté de la cama, su voz se notaba quebrada y ya no tenía la misma gracia que esta mañana cuando se había ido de mi habitación como si nada- Maya no se que me esta pasando necesito que vengas, la puerta de mi casa está abierta y sabes que mi habitación está al lado de la tuya, te necesito demaciado rapido aqui ¿me oyes?-sin dejarme pronunciar palabra colgó el teléfono, gire mi cabeza lo suficiente para ver directamente a la ventana y estaba de noche la luz de la habitación de harry se encontraba encendida, sin pensarlo dos veces baje a toda prisa las escaleras y salí de mi casa, cruce el pasto, la cerca y me pare enfrente de la puerta de la casa de harry, me detuve a pensar que tal vez solo era una broma bien organizada, y que yo realmente era muy tonta al pensar que algo le podía pasar, gire mis pies eh iba a echar a andar cuando un grito desgarrador me llego a los oídos, sin duda era de el, asi que sin importar mis modales y buenas costumbres de no irrumpir en la casa de un desconocido, entre en la casa de harry la cual descubrí era idéntica a la mía, subí las escaleras y fui a la habitación del fondo, abrí la puerta y vi a harry tendido en el piso en un charco de sangre demasiado grande, tenia los ojos cerrados y su rostro aún más pálido de lo normal...entonces me temí lo peor.


CAUSA PERDIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora