Capítulo 1

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Era el día uno de septiembre de 1975 y Addie no estaba en el carruaje que la llevaría a Beauxbatons. Para empezar ni siquiera estaba en Francia. Se encontraba en una estación desconocida y lo único familiar que poseía eran su viejo baúl y su gato. Soltó su carro un segundo y sacó una carta de su abrigo. La leyó con el ceño fruncido y a continuación la guardó de nuevo. Levantó la mirada hacia el muro entre el andén nueve y el andén diez y negó ligeramente con la cabeza. No podía ser tan fácil. Tampoco le sorprendería que Axar Selwyn le hubiera dado instrucciones equivocadas a propósito. Echó un vistazo rápido a su alrededor para ver si su primo se encontraba allí, esperando para verla estrellarse. No lo vio. Ya eran casi las nueve y perder el tren no estaba en sus planes así que agarró su carrito y corrió hacia el muro de ladrillos. Unos segundos después el humo la envolvía y el Hogwarts Express se hallaba delante suyo. Respiró con alivio y se apresuró a subir al tren. Ya sólo con una pequeña mochila y su gato se dedicó a buscar a Axar.
La gente la observaba con sorpresa, sin duda preguntándose de donde había salido esa chica nueva. La respuesta era simple, se había trasladado desde Beauxbatons para acabar su escolaridad en Hogwarts. Bueno, tal vez lo más exacto sería decir que la habían expulsado, pero Addie seguía furiosa por ello así que descartó el pensamiento de su mente. Sólo pasaría allí cinco años, se dijo, y podría volver a casa. Dos años de escuela y tres de universidad mágica. Todos en el sitio favorito del mundo de Axar, Hogwarts. Ya se estaba dando por vencida cuando oyó unas risas que venían de último vagón. Miró por el cristal y vio a cuatro chicos que reían a fuertes carcajadas. El que más cerca estaba de ella era un chico de pelo castaño claro y un jersey marrón por el que asomaba una camisa blanca. Sonreía, pero parecía ansioso de volver a inmergerse en el libro que sostenía. Otro chico, este con el pelo oscuro por los hombros, tenía una mano posada en el hombro del primero y una corbata roja enrollada en la cabeza. Llevaba una cazadora de cuero y reía a carcajadas mientras escuchaba al último chico, un joven con el pelo negro desordenado que contaba una historia a grandes gestos. Addie los reconoció al instante gracias a las descripciones de su primo: eran Remus Lupin, Sirius Black y James Potter, tres de los famosos merodeadores lo que significaba...

-¡Addie!- oyó gritar la chica antes de que su primo le diera un fuerte abrazo- Ya pensaba que habías perdido el tren. Pasa, pasa, siéntate con nosotros.

Addie siguió a su primo al interior del compartimento y se sentó entre él y un quinto chico, que no había advertido porque se encontraba al lado de James. Este último, a diferencia de los demás, llevaba un abrigo oscuro que le cubría casi por completo y no sonreía, aunque parecía divertido. Su pelo castaño oscuro estaba algo revuelto, pero no tanto como el de James y aunque su piel fuera más morena que la de Sirius no era tan oscura como la de Ax, negra como la de ella. Debía de ser Loth Bones, el único merodeador que no estaba en Gryffindor. Era la primera vez que Addie veía a los merodeadores en persona y le pareció que eran exactamente como los describía Ax aunque un poco más ruidosos y altos de lo que imaginaba.

-Es un placer conocerte por fin Addie- dijo James tendiéndole la mano- Ax nos ha hablado muy bien de ti.

Ella sonrío y le estrechó la mano.

-No puedo decir lo mismo, Potter. Ax dedica todas sus cartas a hablar de lo pesados que sois y el poco tiempo que le dejáis para practicar piano.

-¿Es eso cierto Ax?- dijo Sirius fingiendo horror- ¿Has estado contándole a tu prima que somos salvajes? ¡Si no hay estudiantes más aplicados que nosotros en Hogwarts!

-Remus y Loth son los únicos decentes- contestó Ax con una sonrisa de disculpa

- Eso es porque yo no puedo impedirte tocar desde la torre de Ravenclaw y Remus aprecia la música de fondo mientras lee- intervino Loth

Addie no pudo evitar mirarle y estudiarlo. ¿Qué tenía ese Ravenclaw para formar parte del grupo de su primo? No parecía tan expresivo como el resto, aunque era cierto que Remus era también bastante callado. Dedujo que era por su conocimiento en bromas y una amistad larga. Se veía en como James le daba un golpe cariñoso mientras reía y su primo le sacaba la lengua. Sintió una punzada de culpa por no haberse despedido de sus propios amigos, si es que se podían llamar así. Sus padres la habían obligado toda su escolaridad a estar con ellos, dado a su posición social en la elite francesa y su estatuto de sangre pura. En general, su único amigo verdadero había sido su primo y este vivía lejos. Bueno, su primo y Theo.

- ¿Estás nerviosa por saber en que casa estarás?

- La verdad es que no veo mucho el problema- contestó a Remus- En Beauxbatons no hay casas y aun así no me llevo bien con todos.

- ¿No hay casas?- se sorprendió James

- ¿Cómo mantienen una rivalidad sana entonces?- inquirió Sirius- No creo que podría vivir sin hacerles bromas a los Slytherin

- Qué problema tenéis con los Slytherins?- preguntó Irene extrañada

- No somos solo nosotros, todas las casas se llevan mal con ellos. Son unos elitistas obsesionados con el estatuto de sangre y muchos comparten las ideas ese mago oscuro, Voldemort creo que se llama- explicó Ax

-Mi propio hermano es uno de ellos- añadió Sirius con amargura- Todo el día con la nariz metida en libros de artes oscuras y riendo con los asquerosos de sus amigos.

- Yo no tengo ningun problema con ellos- dijo Loth

Todos los ojos se volvieron hacia él salvo los de Remus que había vuelto a la lectura desde el momento en que su novio se había puesto a despotricar contra las serpientes. El Ravenclaw levantó las manos en alto, como pidiendo tranquilidad, y se explicó:

- Ninguno de ellos me ha hecho nada malo y aunque estoy enfadado con Snape por lo que le hizo a Lily- echó una mirada rápida a James- no creo que todos sean malos. Es cierto que hay algunos no muy simpáticos, pero honestamente Lockhart está en mi casa y es un idiota, y no me podéis negar que Pettigrew es un pesado. Además, Adrian es simpático y es un Slytherin, aunque reconozco que es un poco borde. Ah, y Emma Vanity la capitana del equipo de Slytherin es francamente admirable.

-¿No te estarás enamorando de ella Batwings?- soltó James con una sonrisita burlona

- Sólo me parece muy capaz Prongs, apenas he hablado con ella- contestó el susodicho algo a la defensiva

Loth se pasó la mano por el pelo varias veces. O estaba nervioso o mentía. Addie se decantó por la segunda opción y lo anotó en un rincón de su mente por si le era útil más adelante. Loth parecía muy listo y Ax le había dicho que era bueno en adivinación. A Addie no le convenía que él descubriera uno de sus secretos y ella no pudiera chantajearle de vuelta.

-¿Qué hay de los Hufflepuff?- preguntó con curiosidad

-No conozco a muchos-le contestó Loth, girándose hacia ella y dedicándole una sonrisa de agradecimiento- Diggory es bueno en Quiddich, casi no atrapé la snich cuando jugamos contra ellos y Slughorn me ha hablado muy bien de un tal Dirk Cresswell.

-¿Cresswell?

-Ajá, ¿por qué preguntas?

-Estoy algo cansada, pensé que habías dicho otra cosa.

-Ya...

La mira a los ojos con sospecha y ella le devuelve la mirada. Tal vez Ravenclaw no sería una mala opción, después de todo.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2022 ⏰

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