𝐀𝐔𝐍 𝐀𝐌𝐀𝐍𝐃𝐎𝐓𝐄 ▍Aidan Gallagher [✔︎]

2: 2

Narradora:

Las luces del internato se apagaron, indicando que era hora de cerrar y regresar cada uno a sus aposentos

(...)

Aidan:

Fui despertado por ruidos provenientes por fuera de mi habitación

Gritos, llantos, pasos

Parecía algo sumamente difícil pedir silencio aunque solo por unos minutos

No veo la razón por la cual yo debería estar aquí

Es decir, no estoy loco

Tal vez debería estar en la cárcel, pero no aquí

Pero salir de aquí es más simple pero a la vez más complicado que salir de allá

Reevaluaran mi caso en un año

Y si saco más de 85, podré salir

A diferencia, en la cárcel habría tardado aproximadamente 6 años en salir

Pero escapar de aquí es más complicado

Las puertas tienen más de uno o a veces dos seguros

No tenemos a la mano nada que podamos utilizar para escapar o lesionar

Lo único que pude conseguir fue el bolígrafo del escritorio del sicólogo

A diferencia de todos los decerebrados que están aquí, yo traigo camisa de fuerza la mayor parte del día

Irracional

En pocas palabras

No puedo hacer nada

La puerta de mi habitación se abrió dejando ver dos guardias que me llevarían a la zona de recuperación de la sociabilidad

Que se hace ahí lo dice el nombre

Todos los integrantes del internato se reúnen y hacen actividades juntos para recuperar la habilidad de comunicación

Y bueno, sería algo totalmente estupido, si no fuera por algo

O mejor, alguien

_____ Wylson

Ella estaría en el mismo lugar donde estoy yo

Podré volver a estar cara cara con ella

A escuchar su hermosa voz

Y tal vez me permitirá besar sus labios, dejando en claro al chico de ayer y a todos los demás a quien pertenece

Mientras caminabamos, muchos de esos desquiciados me miraban raro

Yo caminaba cabizbajo, no quería tener problemas el segundo día

Aunque sus miradas me molestaban

Al llegar ahí había muchas mesas redondas

Yo era uno de los últimos en llegar

Casi todas estaba llenas menos una donde había tres personas

El idiota de ayer

Una chica desconocida, algo rara, temblaba

Y ella, mi pequeña princesa

De consecuencia y con mucha suerte, me tuve que sentar con ellos