La apuesta del Rey Cobra. +18 [ Lawrusso. ]

OO : Afrodisíaco.

" - Maldito Lawrusso y malditos sus ojitos de ciervo que me
hacen querer golpearlo. "

Un lunes por la mañana siempre era aburrido y todo un fastidio para Johnny, no había nada que hacer, todo era tranquilidad y palabras estúpidas de su profesor las cuales no comprendía en lo absoluto, aunque ni siquiera hacía el mínimo esfuerzo por tratar de comprender las clases, no, Johnny solo tenía ganas de ir con sus amigos a tomar un par de cervezas, tal vez incluso de ir a dar un paseo largo y lleno de adrenalina con alguna chica sexy, pero no, estaba encerrado en esa estúpida aula de clases escuchando al estúpido profesor que no paraba de hablar sobre un tal efecto afrodisíaco, que igualmente, sonaba estúpido. Había imaginado que tener una clase de educación sexual sería mucho más divertido, llena de mujeres lindas y condones gratis para todos, pero nada de eso había pasado desde la primera clase, solo estaba un estúpido maestro explicando como se colocaba un condón de manera correcta, diablos, ¿Qué hombre que se respeta no sabe cómo mierda ponerse un condón? quizás algunos nerds de por ahí que ni siquiera habrían visto uno en persona, pero no Johnny, el aseguraba que sabía más de eso que el propio profesor.

- Entonces, chicos... un afrodisíaco es una sustancia que incrementa el deseo sexual entre las personas. El término deriva del nombre de la diosa griega del amor, Afrodita.

- Que estupidez... - Susurro Lawrence mirando con fastidio al profesor que, en efecto, tenía cara de estúpido y el odiaba a la gente que tenía cara de estúpida.

- A través de la historia algunas comidas, bebidas y comportamientos han tenido la reputación de hacer que el sexo sea más placentero... como por ejemplo las ostras.

Las risitas de los chicos cobra no tardaron en parecer, todos querían sexo y ¿qué mejor que un sexo mucho más placentero y duradero?, nada, debían averiguar si o si algunas cosas extras para implementar a sus conquistas, pero por otro lado, Johnny solo se preguntaba si tirarle una ostra en la cara a Larusso sería divertido, quizás si, debía intentarlo algún día.

- Profesor, ¿qué alimentos en específico dan ese efecto? - Se adelanto a preguntar Bobby, con una sonrisa llena de picardía que ante los ojos de Johnny lo hacía verse totalmente estúpido.

- Bueno pues, además de las ostras el chocolate, la miel, frutos secos, sandía y entre otros... pero, lamento romper sus esperanzas chicos, en concreto, la ciencia médica occidental no tiene pruebas concluyentes de que alguna sustancia en general o alguna comida en particular aumente el deseo o el rendimiento sexual... así que pueden tener suerte o quizás no.

Johnny pensaba que no necesitaba de ninguna sustancia para hacer a las chicas enloquecer en la hora sexual, su amiguito y su cara bonita era lo único que bastaba para que todas con las que había estado volvieran por un poco más, no quería ser arrogante... bueno, en realidad si, le encantaba ser el rey cobra y dejar a más de una suspirando por el, por su manera tan perfecta de atacar primero, duro y sin piedad a su oponente, no solo en el karate Johnny aplicaba esas tres reglas que se le habían disciplinado en cobra Kai, también solía aplicarlas en sus encuentros sexuales, y ¡santa mierda! si que disfrutaba ser todo un salvaje en la cama.