No Correspondido (Killugon, Gonkillu)

Sobre ruedas

Ya había pasado un mes desde la noche más feliz de sus vidas, la noche en las que conectaron sus corazones y se amaron tal como desearon tanto tiempo. Acababan de hacer el amor y estaban haciendose mimos en la cama que ahora era de ambos, ya que juntaron las camas para formar solo una, y creaban planes a futuro.

La semana pasada habían ido a la playa y conocieron a una pareja que vivía en una casa rodante. Era la mejor idea que habían escuchado en su vida.

Dos amantes viajando por el mundo, haciendo el amor en cada rincón de la Tierra, creando recuerdos en pareja y siendo solo uno, mientras sus almas viajan completamente libres aprendendiendo a amarse en cada nueva aventura.

Definitivamente era la mejor idea.

-Gon... ¿Vamos a comprar la casa rodante?-

-¿Estás dispuesto a vender el departamento?-

-Mi hogar eres tú, no me importa en dónde estemos. Además... Si algo sale mal nos quedamos con Kurapika o Leorio.-

-Tienes razón...-

-¿En quedarnos con Kurapika o Leorio?-

-En que eres mí hogar.-

-Basta idioota.- A pesar de que estaban juntos todo el día y se conocían completamente, Killua se seguía sonrojando ante Gon y él mismo sabía, que eso no iba a terminar nunca.

-Te amo.- Lo besó tiernamente y subió poco a poco la intensidad del beso para que Killua no se diera cuenta.

-Gon... Te descubrí.-

El moreno hizo un puchero y se acurrucó en el blanco pecho de su persona favorita. Lo había descubierto.

Sus cuerpos estaban completamente agotados, así que se durmieron a los pocos minutos de su conversación en los brazos del otro.

Los meses pasaron y las pelea más grave que tenían era quién iba arriba y quién iba abajo. Los trámites para vender el departamento ya estaban listos y solo faltaban unas firmas para que la casa rodante fuera de ellos. Las ansias los consumían, pero vivían cada día a la vez disfrutando al amor de su vida.

-Oye amor... ¿Qué regalo le gustaría a Kalluto?-

-Y por qué tendría que saber eso.-

-Porque son hermanos...-

-Pero no vivo con él desde que me puse a vivir contigo... Creo que le gustaban los autos de juguete.-

-Pero esos le gustaban a los diez años... Va a cumplir 21.-

-Entonces llama a alguno de mis hemanos y les preguntas. Yo le voy a regalar mi presencia.-

-¿Y tú crees que tu presencia basta?- Gon alzó una ceja y lo miró fijamente.

-A ti te basta con mi presencia.-

-Pero yo estoy enamorado de ti, no se vale.-

-Me gusta cuando me dices eso...-

-¿Que estoy enamorado de ti?- Gon lo miró con una sonrisa picarona y Killua dejó de lavar los platos para besarlo.

-Sí... Dímelo otra vez.-

-Estoy enamorado de ti.-

Gon dejó el plato que estaba secando sobre el mesón y pegó a Killua a su cuerpo para besarlo.

-D...dejame cortar el agua...- Killua se separó, cerró la llave del agua, se seco las manos en los pantalones y comenzó a besar a Gon.

-Vamos al cuarto Killua...-