Capítulo 51

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Hola☺️ lamento la demora, es un poco corto 🥺, ya que he estado algo ocupada y me he sentido mal estos últimos días, espero que estén bien y que se cuiden mucho 🥺. Espero lo disfruten, nos vemos ❤️

Las siguientes dos semanas, nadie volvió a mencionar nada sobre las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras. Y el otoño ya había llegado, teniendo la primera salida a Hogsmade, el siguiente fin de semana. Se encontraban haciendo la redacción sobre antídotos para venenos que les había encargado Snape.

− ¿Han pensado de nuevo en las clases sobre Defensa? –inquirió Hermione. Athena alzó su vista y miró hacia Harry.

−Yo sí, bueno si es sólo para ustedes, podría librarme de algunas clases con Se-Snape –repuso Athena aclarándose la garganta.

−Lo he pensado –dijo Harry, que fingía leer detenidamente una página de Antídotos Asiáticos−. No lo sé, ya les he dicho que lo que he hecho fue a pura suerte.

−Sí, pero no puedes negar que eres bueno –replicó Hermione−. Bueno, ¿nos enseñarán?

− ¿Sólo a ustedes dos, no? –preguntó Harry.

−Ah, bueno, verán...−empezó a decir Hermione con nerviosismo−. Sólo no te vayas a enojar y hacer un mal genio, por favor... creo que deberían enseñarle a todo aquel que quiera aprender.

Athena miró a Harry, este tenía una mirada pensativa.

−Yo acepto –dijo Athena con una media sonrisa.

−Bien, acepto. Pero dudo que alguien, aparte de ustedes, quiera que le dé clases. Recuerden que soy un chiflado –respondió Harry.

−Bueno, se sorprenderían de la cantidad de gente que les gustaría aprender de Athena y sobre lo que Harry tenga que decir sobre Lord V-o-Voldemort –terminó Hermione con seriedad−. ¿Se acuerdan que este fin de semana es la primera salida a Hogsmade? ¿Qué les parece si le decimos a los que estén interesados que se reúnan con nosotros en el pueblo para que podamos discutirlo?

−Pero, ¿por qué hacerlo fuera del colegio? –preguntó Ron.

−Creo que por Umbridge –respondió Athena−. No creo que le agrade lo que estamos tramando.

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−Está enojada –respondió Snape hacia Dumbledore−. Dijo que no le has dirigido ninguna palabra desde que inició el curso.

Dumbledore asintió con lentitud.

−Lo entiendo –comprendió Dumbledore−. Pero es mejor así –Snape soltó un suspiro irritado.

−Sigues aferrado a que si tú estás lejos de ella, él no la va a querer reclutar –dijo Snape frunciendo el ceño−. Y muy en el fondo, sabes que no va a cambiar su parecer...

−Si lo puedo retrasar, mejor –aclaró Dumbledore con seriedad−. Y te necesito para eso. Tengo entendido que le has puesto pretextos a Tom.

−He manipulado mi propia mente frente a él –dijo frustrado, ya que debido al "retraso" que Dumbledore pedía, no le había beneficiado para nada ante El Señor Tenebroso−. Le pidió a los Malfoy una gran fiesta, en diciembre. Y quiere que Athena esté presente.

Dumbledore cambió a una expresión preocupada.

−Y supongo que no me puedo negar –repuso Dumbledore preocupado. Snape negó con la cabeza−. Severus...

−Te prometo que no le pasará nada –aclaró Snape con seriedad−. Narcissa no lo dejaría –repuso rápidamente.

Dumbledore le miró sobre sus lentes de media luna y le dio una media sonrisa.

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