Solitario (HISTORIA EN PROCESO)

Adaptación

Todos en un punto de nuestra existencia pasamos por una etapa muy conocida como la adaptación, que sin duda te causa muchos enigmas en tu ser, preguntándote si de verdad vale la pena adaptarte a ese estilo de vida, o simplemente ignorar todo a tu alrededor y seguir tu camino sin más.

Hola soy Kevin y está  historia es como la de muchos de ustedes o quizás simplemente una pequeña exageración de parte del escritor, sin más preambulos empezaré a contarles mi historia.

La vida no es nada fácil cuando tus padres deciden tomar caminos separados, al referirme en este punto hablo de la separación ya sea unión de hecho, matrimonio, o simplemente juntados como quieran llamarlo, solo eres un frágil y pequeño niño de 5 años confundido con lo que acaba de pasar, no sabes si lo que en ese instante paso es simplemente una escena de una película o simplemente es la realidad, el simple hecho de ver llorar a tu madre y no saber que hacer para secar sus lágrimas, te toca improvisar con un cálido y pequeño abrazo y decirle "Te amo mami", a pesar de la confusión sufrida por aquel día te toca adaptarte a una nueva etapa de vida.

Elegir en estas circunstancias es sin duda lo más feo que puedes experimentar a tan solo 5 años de edad, ver cómo tu madre toma sus cosas y las mías para mudarnos a casa de la abuela, pensando que papá nos alcanzara pronto es muy inocente y a la vez triste. Estás confundido tu madre llora y tú padre igual no entiendes exactamente el porque tomarán caminos separados, pero como todo buen hijo optaras por seguir alado de tu madre sin importar nada.

Pasan los días y me preguntó que será de papá, ¿porqué no ha venido a visitarnos?, Simplemente la duda se apodera de mi y no puedo evitar preguntar a mamá cuando vendrá papá a casa con nosotros, ella con lágrimas en los ojos solo podrá decirme que papá ya no volverá, simplemente mis ojos se llenaron de lágrimas en ese instante y le llore con que me diga en dónde está papá, necesitaba verlo, abrazarlo, decirle cuánto lo amaba, pero ella decía que por mi bien debía adaptarme a una vida solo con ella que juntos saldríamos adelante, sin la ayuda de mi padre.

Cierto día mi madre dijo que iría a buscar trabajo y me quedé en casa con mi abuela, era un fin de semana, prácticamente el último de mis días de diversión y juegos de aventuras y a la antigua como todo niño de mi edad vivía, en fin ya que en unos cuantos día iniciara mi vida estudiantil, iré a la escuela, a prepararme para ser alguien en la vida como suele decir mi madre, es curioso siempre pensaba que con el simple hecho de existir somos alguien, pero bueno, las madres son sabías y hay que escucharlas siempre, me sentía feliz por una parte ya que conoceré muchos niños de mi edad, aprenderemos muchas cosas de este mundo, el imaginar cómo sería la escuela me ponía tan feliz que por instantes olvidaba las escenas que había vivido tiempo atrás con mis padres.

Una noche mi padre llegó con una serenata para mi madre, fue algo hermoso, mariachis, un ramo de flores sin duda papá se lució con esa entrada, al término de que los mariachis terminaron sus bellas canciones, mi padre llamo a mi madre, suplicándole perdón y una segunda oportunidad, se veía bondad en el, sus expresiones solo daban a entender que amaba a mi madre de una manera única, al menos eso era lo que yo pensaba, observé como mi madre salió de casa de la abuela lo abrazo y lo beso, después de ver eso simplemente me emocioné corrí con mis piernitas de pollo flaco a abrazarlos y guardar en mi memoria esa bella escena que era la reconciliación de mis padres.

Inicié mi vida estudiantil, mis padres estaban juntos, pero nunca supe a ciencia cierta cuál fue el motivo por el cual dejaron de hablarse por mucho tiempo, pero en fin aquí es donde empieza la diversión la escuela, en las películas la muestran como un lugar enorme, con muchos juegos, profesores, bares llenos de comida, sin duda algo que me tenía completamente alterado de la emoción, mi madre me decía que me tranquilizara y me comportará ya que la escuela es un lugar de formación y educación, en fin a calmarse un poco, una vez tranquilo, me dejó en la formación me habían asignado el primer salón paralelo B, no entendía pero solo sabía que mi profesora se llama Sofía y no importase la edad que tuviera a las profesoras siempre les gustaba que les dijeran señoritas o maestras.

Toco el momento de presentarse cada uno, sus nombres, de dónde vienen, que edad tienen y que les gustaría ser cuando fuesen unos adultos, de hecho me considero una persona muy fantasiosa, siempre me había gustado la ciencia, el espacio, la medicina, así que no sabía que contestar al momento de hacer mi presentación así que iban por orden de bancas y como todos recordarán las madres siempre entraban hasta el salón para sentarte en un asiento dónde no vayas a formar desmadres y tampoco te vayas a distraer así que mi bella madre me había sentado en medio de las 6 filas de las bancas así que tenía tiempo para pensar en que rayos diría ante todos, niño tras niño escuchaba que querían ser, doctoras, médicos, policías, militares, marinos, hasta que finalmente llegó mi turno, me puse de pie dije mis nombres completos, mi edad y de dónde venía sin duda todo bien hasta allí hasta que la maestra me recordó que debía también mencionar que me gustaría ser cuando sea adulto, pues en ese instante uni las ramas de profesiones que más me fascinaban y mencioné lo siguiente: "Quiero ser un doctor científico espacial" a lo cual todos mis compañeros soltaron una carcajada de risas y me llamaron "niño raro" desde aquel momento me dió temor expresarme a las demás personas, mi madre al llegar por mi a hora de salida me preguntó ¿Que tal tu primer día? A lo cual le respondí que muy bien de maravilla, omitiendo la parte que todo el salón se burló de mí maravillosa profesión cuando sea adulto.

Adaptarme a la escuela fue algo difícil, si hablamos de hacer amistades era el que tenía pocos amigos, aparte de que mis compañeros se burlaran de mi, buscaban cualquier excusa para hacerme sentir un niño extremadamente raro, así que en ese momento entendí que las películas mienten con la perspectiva de la vida, te pintan un panorama distinto al de la realidad, pero de esa manera vas aprendiendo lo difícil que es la vida incluso desde la niñez, con el paso del tiempo en mi escuela mi padre otra vez empezó a tener problemas con mamá, nunca llegaba a horas de la merienda o cena como les gusten llamar, siempre llegaba a altas hora de la noche con la excusa que tenía mucho trabajo.

Cierto día mamá cansada de las mentiras de papá decidió seguirlo sin dejarme solo obviamente, mi padre se despidió de nosotros sin sospechar absolutamente que lo seguiríamos con mamá, el bajo y se subió a su vehículo y empezó a rodar apenas atravesó el semáforo mi madre paro un taxi y dijo que siga a ese auto, el taxi siguió a mi padre hasta una zona algo fea, desolada, el camino estaba lleno de piedras, mi madre no sabía que hacía mi padre allí, ni siquiera yo pensaba que papá se encargaba de realizar carreras de vehículos pero no era así, resulta que mi padre era taxista también, bueno en mi mente tal vez solo vino a recoger un cliente, pero las cosas no siempre son como uno se las imagina, verdad, de una de las calles sale una mujer y se abalanza a mi padre para besarlo apasionadamente, mis ojos no podían creer lo que estaba viendo, sin embargo mi madre ya tenía unas leves sospechas de lo que mi padre estaba haciendo, a pesar de aquello no evitó llorar de la rabia de ver cómo le estaban siendo infiel al frente suyo, con lágrimas en los ojos la abraze y le dije que nunca la dejaría a pesar de cualquier cosa.

Después de que llegamos a casa mi madre empacó de nuevo todas nuestras cosas, lo escencial, ropa, mi uniforme, cuadernos y su ropa obviamente, para cuando mi padre llegará se lleve con la sorpresa que ya no estábamos en casa, muy inteligentemente le escribio una carta, explicándole todo lo que vimos, todo lo ocurrido, que ya no soportaba más mentiras y que está vez nos había perdido a los dos para siempre, pues es verdad que costará adaptarse a una vida con tus padres separados, pero en estás circunstancias de la vida es lo mejor que esta finjiendo algo que poco a poco va muriendo lentamente.

Al llegar papá a casa noto que no había nada ni en el armario mío ni en el de mamá, al dirigirse a la cocina vio la nota que dejó mi madre colgada en el mesón la cual decía:
Se muy bien lo que hiciste, lo que has estado haciendo, lo hiciste una vez y no dejaras de hacerlo, eres un poco hombre como puedes tirar tantos años juntos a la basura por una mujer que no lo vale, tienes un hijo maravilloso y una mujer que te ama con todo su ser, pero en vez de eso decidiste irte por el aventurio, las farras y el trago, está vez ni los mariachis, ni las flores harán que volvamos a tu lado, quédate con tus mentiras y mujeres que a nosotros ya nos perdistes.

La adaptación es algo que nos toca vivir por ley a todas las personas a mi desde tan corta edad me tocaba lidiar con estas cosas, pero si sabes decidir entre hacer las cosas bien o hacerlas mal, dependerá únicamente de ti, nunca arruines algo tan puro y bello como la familia, por un momento de lujuria o pasión que no vale la pena.

Adaptarme a una vida sin mis padres juntos, con mucho bullying en la escuela, sin disfrutar mi infancia a gusto es sin duda solo un comienzo de todo lo que está por venir.