PROLOGO (IKEMEN PRINCE)

PROLOGO

¿Alguna vez has soñado con un amor tan dulce y delicioso como un caramelo? ¿Qué tal un amor tan amargo como el té sin azúcar? ¿O tan picante y fuerte como los cítricos? El mundo siempre ha estado lleno de historias de amor, cada una un poco diferente en su estilo, a su manera. Había leído muchos de ellos, pero cada vez, me recordaba que nunca había sabido lo que es amar a alguien así. La mayoría de las personas de mi edad ya se habían enamorado, se habían casado y habían comenzado su nueva vida. Y a veces envidiaba eso, a veces me preguntaba si era hora de dejar de soñar con ese tipo de amor desesperado que te hace querer sacrificarlo todo.

(Y todavía...)

Pasé otro día leyendo, otro día anhelando un amor tan absorbente que arriesgarías tu vida para aferrarte a él.

· MC- ...¡Ahh, eso fue tan asombroso!

La librería estaba más tranquila de lo habitual esa tarde y suspiré feliz mientras cerraba el libro que había estado leyendo.

(Y tampoco hay clientes... quiero decir, no tener clientes es un problema, pero significa que puedo leer más...)

· ¿?- ¿Terminaste tu libro, MC?

· MC- ¡Waaah!

Salté una milla cuando una sombra repentina cayó sobre el mostrador frente a mí.

· MC- Espera... ¡¿Rio?! ¿Qué haces aquí?

· RIO- Lo siento, ¡no era mi intención asustarte! Quería verte, así que aquí estoy.

· MC- Está bien, no me importa, pero... ¿no deberías estar en el trabajo?

· RIO- Oh, eso. Sí, renuncié anteayer.

· MC- Claro, claro, tú... espera, ¡¿renunciaste?!

· RIO- Sí. ¡Así que ahora estoy buscando un trabajo aún mejor!

· MC- Correcto. Otra vez...

Habíamos tenido una conversación similar unos meses antes, y unos meses antes de eso, y tuve que admitir que estaba un poco preocupado.

(Simplemente no lo entiendo. Eres bueno con tus manos, aprendes rápido y eres muy amigable. Claro, a veces eres torpe, pero...)

· MC- ¿Entonces por qué lo dejaste esta vez?

· RIO- ¿No es obvio? ¡Porque te pertenezco!

· MC- ¿Desde cuando?

· RIO- ¡Desde el día en que me salvaste, decidí dedicarme a ti, en cuerpo y alma! Pero eso significa que realmente no puedo trabajar para nadie más.

· MC- Entonces, lo que realmente estás diciendo es que no quieres decirme por qué renunciaste.

Nunca olvidaré ese día tres años antes, cuando encontré a Rio desmayado en la calle bajo la lluvia torrencial y lo acogí.

(Y nunca me arrepentiré. Eres un buen amigo. Pero a veces se siente como un perrito grande y tierno que se imprimo en mi desde ese dia)

· RIO- ¡Oye, hablo al cien por cien! Lo que me recuerda, ¿el dueño está aquí hoy? Quería hablar con él directamente sobre dejarme trabajar aquí contigo... ¡Estoy seguro de que puedo convencerlo esta vez!

· MC- Odio decirte esto, pero ayer se fue a otro viaje para conseguir más acciones. No volverá en mucho tiempo.

· RIO- ¡Oh, no!, ¿Ahora qué voy a hacer?