capítulo único

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Mark y Jeno llevaban el suficiente tiempo compartiendo cuarto como para no tener que esconderse en momentos que otros encontrarían vergonzosos. Estudiar y practicar para ser idols profesionales se llevaba todo su tiempo y energías, por lo que cuando necesitaban desahogarse sexualmente, no se molestaban en cosas tan pequeñas como taparse.

Sin embargo, eso era completamente distinto a lo que Jeno se encontró al cruzar la puerta del dormitorio.

Era sabido de la relación entre Mark y Donghyuck, habían empezado a mediados del segundo año y desde entonces había sido imposible ignorarlos: el término "cariñosos" era una buena forma de describirlos. Donghyuck había suavizado evidentemente al pelinegro y lo que antes habían sido olas de rabia habían pasado a ser olas de lujuria.

No podían negar que era una forma de frenar su ira, pero a veces volvía ligeramente incómodo a las personas a su alrededor.

Como en ese mismo instante, cuando Jeno abrió la puerta y se encontró a Donghyuck completamente desnudo en sus codos y rodillas con la cabeza clavada a los pies de la cama y con dos dedos de Mark dentro suya. Mark, detrás suya, llevaba unos pantalones de baloncesto y una camiseta de tirantillas que se pegaba a su pecho por el sudor.

Jeno se quedó parado un segundo en la puerta, no muy seguro de cómo proceder y con un sonrojo subiendo desde su cuello hasta el último de sus pelos.

Mark se dio cuenta entonces de que había alguien acompañándolos, clavando la mirada en el pelirrojo.

- Creí que habíais salido con el resto - dijo Jeno con rapidez -. Lo siento, yo ya...

Mark sonrió con malicia.

- ¿Vas a irte? Creí que ya habíamos pasado la fase de avergonzarnos por estas cosas, Jen - dijo en un tono de mofa.

Jeno se puso aún más rojo al ver que el rubio no había parado de mover los dedos dentro de Donghyuck. Algo dentro de él le pedía que se quedara y disfrutaba, pero intentaba racionalizar por qué no debía hacerlo. Sin embargo, encontraba tan excitante y tentadora la imagen enfrente suya.

- Bro, de verdad que no quería interrumpir - intentó volver a excusarse.

- Pero a Hyuck le gusta que estés, ¿verdad, Hyuck? - con la mano libre cogió del pelo al contrario y le levantó la cabeza para que mirara fijamente a Jeno.

Donghyuck tenía las mejillas rojas con trazas de lágrimas secas, sus ojos aguados y su respiración era entrecortada.

- Mark - gimió avergonzado -, por favor.

- No seas tímido, Hyuck, sé que te encanta cuando te miran - le dijo al oído para darle un beso en el hombro. Donghyuck dejó salir un gemido estrangulado seguido de una lágrima de placer cayendo por su cara -. Pídele a Jeno que se quede y pídeselo por favor - mordió con fuerza el hombro de su novio, dejando una marca a su paso.

El agarre en el pelo de Donghyuck se tensó más aún haciendo que el de dos colores se arqueara dejando expuesto su agujero, del que Mark se aprovechaba.

- Jeno, por favor - gimió con fuerza ante un movimiento de muñeca del pelinegro -, quédate aquí.

El pelirrojo asintió casi sin darse cuenta, acercándose al borde de la cama. Con cada paso notaba como su miembro se iba endureciendo ante la vista.

Era obvio lo bonito que era Donghyuck, cualquier persona con ojos en la cara se había dado cuenta al estar más de un minuto en la sala con el joven. Salvo que nadie, salvo Mark y ahora Jeno, lo había visto en su momento de máxima belleza: la cara sonrosada, los pezones duros, las lágrimas acumuladas en sus ojos, la boca abierta mientras gemía y su cuerpo a perfecta disposición del pelinegro.

lack of shame [markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora