Lazos [KookJin].

Lazo IV

No puedo alejar mi mirada.

Nublado, así se veía todo lo exterior frente a sus apagados ojos. Caminando a pasos que pesaban mas que el sentimiento de amargura en su pecho, desviando la mirada de cualquier lugar colorido que solo se hacia mas y mas borroso para el, ignorando las miradas que a pesar de saber no eran malas si lo asustaban y se sentía amenazado, Seokjin entro a su salón de clases con un caminar tenso y sus labios un poco hacia arriba, seguía viéndose hermosa a los ojos de los demás, eso lo llenaba mas de tristeza porque el debía simplemente actuar como si nada cuando su interior ardía y se odiaba por estar tan acostumbrado a ello que ni siquiera tenia que intentar fingir, inconscientemente ya lo hacia por si solo, tenia que demostrar, su mente arraigada dolorosamente a la idea.   

Se acerco a su asiento tratando de esconder su rostro de los demás, su flequillo le ayudo a perderse un poco, llevaba su cabello nuevamente suelto que caía en hermosas capas a su hombro y espalda.

Falso.

Un pequeño lazo color blanco se encontraba muy por encima de su oreja de derecha, en esta ocasión la tierna tela no caía ni acariciaba su mejilla pero si seguía adornando su belleza.

Falso. Volvió a pensar en el momento en que se sentó, ruidos, ruidos extraños venían de todos lados, voces que no entendía y risas lejanas, no llego la emoción de su día anterior ni tampoco lo colores que deseaba ver, dolía un montón porque sus labios se sentían pegados y su garganta cerrada, porque no podía gritar ni dejar a sus ojos desahogarse, porque de verdad sentía que se estaba perdiendo pero su encerrado cuerpo no respondía, porque el solo quería descansar de todo y era tan amargamente difícil.    

—Llega tarde Jeon —Jungkook lo ignoro para mirar hacia su silla y sintió como su pecho recibía un ataque de amargura que no conocía hasta ahora —. Que no vuelva a ocurrir.

Asintió sin saber a que, se contuvo de caminar apresurado y llego hasta su asiento, casi se tambalea por la ola de incertidumbre que se estrello contra el al observar la miserable tensión en el chico.

Esto no debe importarme, apenas conozco al chico, esto no debe... ¿Por qué se ve tan roto? mis ojos se cansan de verlo pero no puedo evitarlo. Pensó no sin amargura, se dejo caer en la silla sin prestar atención a mas cosas a su alrededor, el chico ni lo miro, ni lo sintió, ni se movió.

—¿Estas vivo? —No pude evitar que la pregunta escapara de sus labios pero fue ignorado, no fue escuchado y fue un golpe que no debería haber sido para el —. ¡Tu! 

La clase se silencio después del grito, justo después de eso Seokjin parpadeo y volteo lentamente hacia el, Jungkook no estaba preparado para la neblina que se podía ver en los precioso ojos.

—Joven Jeon ¿Algún problema? —Jungkook miro al profesor fríamente y se levanto de manera brusca dejando desconcertados a todos los demás.

—Vamos —Mas que una petición se escucho como una orden y sin importarle los múltiples ojos a su alrededor tomo del brazo al chico y lo levanto —. Sígueme.

Seokjin abrió sus ojos sorprendido al igual que espantado, el miedo subió hasta su pecho, se quedo allí y precia un agujero que no se cerraba.