♫ : ❝ Como las cuerdas de un piano mal afinado, Min Yoongi tropieza con la retrospectiva de su vida y estalla con el presente de su familia. Mientras reconoce a Jung Hoseok, bajo una antigua leyenda de la música, deberá aprender a dejar sus heridas...
Evita que en su expresión se note el temor y la sorpresa por lo que tiene entre las manos. El sello oficial del ministerio de justicia brilla en el remitente del sobre.
Ha llegado la citación del programa de protección para testigos por parte de la fiscalía.
Al parecer ya no puede echar pie atrás.
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—Tengo que irme unos días a Yeobo.
—Está bien. —Hoseok le acaricia las manos—. ¿No afecta tus clases?
—Están informados sobre mi situación. Es obligatorio.
—Puedo acompañarte si lo necesitas.
—No te preocupes, estaré bien.
Recibe un asentimiento como respuesta. El atardecer los acompaña en las gradas de la universidad.
—¿Crees que funcione?
—¿Qué cosa?
—El atenuante.
—No lo sé, Hoseok. Espero que sí.
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Antes de partir, Yoongi le avisa a Kimma sobre lo que pasará cuando llegue a Yeobo, y le permite contarle todo a Lena, porque no ha tenido tiempo de hacerlo él mismo.
Su madre lo recibe con una mezcla entre enojo y orgullo. La comprende más que nadie, son sentimientos que él también tiene sobre sí mismo y los siente más que vivos en su pecho.
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Absolutamente distanciado de la tierra entra a la fiscalía junto a Hyelin.
Y debe repetir la historia tantas veces, que en la última ya ha dejado de temblar mientras llora.
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En su caja de zapatos Yoongi observa el techo y piensa en Jungkook. Desea verlo, pero no se lo han permitido hasta después del juicio.
Continúa pensando en si ha sido una buena idea. Aunque le han prometido que nadie se enterará de lo que ha contado aparte de los involucrados en el caso.
Envidia a su padre.
Está malditamente muerto, sin saber nada de esto.
Y él continúa sufriendo en vida por su culpa.
Entonces Yoongi se pone de pie y abre la ventana para tirar la segunda guitarra que alguna vez le regaló.
Recibe su primera advertencia por parte de la dirección del internado por ello.
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