c u a t r o
La maestra Misuk le ha facilitado tomar prestada una de las guitarras del salón de instrumentos. Un pequeño favor que debe pagarle con una nueva canción para el festival de invierno de este año para el cual no tenía planeado participar. Le parece un trato justo. Luego de romper su guitarra lanzándola por la ventana (de lo cual está orgulloso), no tiene más que hacer.
Dentro de su caja de zapatos todo es tranquilidad, sus fines de semana durante octubre son estables. Mantiene sus reuniones semana por medio con Eunyeong y no hablan demasiado sobre su planta para evitar que ésta se agobie. Todo poco a poco.
—¿Cómo te has sentido estos días, Yoongi?
—Un poco triste.
—¿Y eso?
—No he vuelto a ver a Hoseok desde el día en que te conté que vino a verme. Ya sabes... solucionar cosas que no solucionamos, porque lo dejé desahogarse.
—¿No lo llamas?
—No. —Sonríe a medias—. ¿Qué caso tiene? No creo que quiera saber de mí.
—Lo mismo decías hace un año, y mira lo que pasó. —Eunyeong en píxeles es más insistente que en persona, sus ojos lucen como los de una madre estresada por las malas decisiones de su hijo—. Tal vez es lo que te hace falta, para... para salir adelante, Yoongi. No me refiero a él, sino darle un fin a esto, a tu incertidumbre. Es sano cerrar ciclos, lo venimos haciendo desde siempre.
—¿Y si no quiero hacerlo?
—¿No me dijiste que tiene una nueva novia?
—Sí..., pero..., ah, no lo sé.
—Piénsalo bien. ¿Tiene algún valor positivo para ti sentirte de esta forma? ¿qué es más importante?
♩
—Deja de lastimarte, Yoongi —alega Kimma—. Lo que hiciste ya está hecho. No puedes cambiarlo.
Con el vaso de té helado con limón en sus labios, da un buen trago antes de hablar. Puede que se la pase más atento a su celular esperando una llamada o mensaje de Hoseok, en lugar de hacerlo él. Continúa siendo un cobarde sin decisiones coherentes.
—Lo lastimé.
—Sí, y también te lastimaste a ti mismo. —Kimma le presiona la mano que tiene sobre la mesa de la cafetería—. ¿Qué ha pasado con eso de la plantita y de ir poco a poco?
—No tiene que ver con esto. —Arruga el entrecejo.
—Pues yo creo que sí. Y que todos tenemos más de una plantita que poner en sitios seguros, Yoongi.
La situación de su padre no tiene arreglo, por eso es una planta que debe sanar en la tierra y con cuidado.
Esta tarde, comprende que la herida de Hoseok no es realmente una herida, es un cúmulo de malas decisiones y parte del egoísmo que se ha tomado muy a pecho.
—¿Has pensado en llamarlo? —Niega—. ¿Un mensaje al menos? —Vuelve a negar hundiéndose en su asiento—. ¿Cómo esperas que las cosas mejoren entonces? —Se encoge de hombros—. Ah, Yoongi, de verdad.
—Tiene novia, Kimma.
—Pero alguna vez fueron amigos y estuvieron bien.
—Me tomará un tiempo cambiar lo que siento.
—¿Sí sabes que él fue tu amigo incluso cuando andabas tonteando con Jimin? Incluso si se moría por ti, porque eso es lo que hacen los amigos, y las personas normales cuando sus sentimientos no son correspondidos —expresa Lena poniendo su bandeja de comida sobre la mesa casi con furia—. Continúas siendo un terco egoísta.
—Lena —regaña Kimma.
—Tiene razón —confirma Yoongi encogiéndose de hombros—. Pero no soy tan fuerte, no si se trata de él, después de lo que tuvimos.
—Ya, puede que tampoco sea necesario que lo seas —replica.
Yoongi alza una ceja, Lena sonríe y no dice nada más. Mientras Kimma le presiona la mano, como si quisiera decirle algo sin palabras, porque no son necesarias.
♩
—¿Me ayudarás? —pregunta Yoongi a Lena. La mantiene acorralada en el pasillo de su facultad, incluso si se llevan miradas encima—. Di que sí.
Lena blanquea los ojos.
—Tú sabes que sí, no entiendo para qué hacerme sentir incómoda de esta manera.
Yoongi sonríe mientras dos manos sobre su pecho lo empujan hacia atrás.
—Tienes suerte de que Nam ya no estudie aquí.
—Sí, que miedo —se burla.
ESTÁS LEYENDO
Astronómicamente Inexacto ♫ yoonseok.
Fanfic♫ : ❝ Como las cuerdas de un piano mal afinado, Min Yoongi tropieza con la retrospectiva de su vida y estalla con el presente de su familia. Mientras reconoce a Jung Hoseok, bajo una antigua leyenda de la música, deberá aprender a dejar sus heridas...