"Elegir entre lo que el mundo quiere que seas y quién eres".
Esta historia inicia con la pelea final de Black Widow vs Taskmaster, habla sobre la relación de hermanas entre Yelena y Natasha junto con la relación romántica entre Wanda y Natasha, pas...
-¿Estás despierta? Sestra... ¡Despierta!-. Dije empujando a mi hermana de la cama.
-¡No me estés molestando! Te odio tanto-. Dijo Yelena con enojo, lanzandome una almohada.
-Me amas, ahora levantate que tenemos un lugar a dónde ir, ¿Lo recuerdas?-. Dije poniendo ambas manos en mi cintura.
-¡Parque de diversiones!-. Gritó con una sonrisa para después levantarse rápidamente de la cama.
-Tienes media hora, si no... Te dejaremos-. Dije agitando mi mano en su dirección para después salir de la habitación.
Los demás ya estaban cambiados y listos para irse, mi hermana parecía que estaba recuperando su sueño perdido, aunque ambas podíamos dormir mucho mejor cuando dormíamos en la misma cama, tenerla a mi lado me hacía sentir mucho mejor, todos esperamos en la sala a qué Yelena se cambiara y desayunara algo, en menos de lo esperado, estábamos arriba de la camioneta, Steve conducía con Sam de copiloto y en la parte trasera íbamos Wanda, Yelena y yo.
-¿Era necesario que te pusieras una peluca?-. Dijo Wanda mirándo a mi hermana con diversión.
-¿No se va a caer en los juegos?-. Pregunto Sam mirándola por el retrovisor.
-No hombre pájaro, no se va a caer, además... ¿Se me ve genial no? Hasta un piercing falso me coloqué-. Dijo Yelena con una sonrisa cínica.
-Yo creo que se ve bien, tiene estilo, no como otros... Qué solo se pusieron cosas encima del cuerpo con lentes oscuros-. Dije con voz divertida haciendo que Wanda riera mientras que mi hermana miraba todo a su alrededor.
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-Que molesta eres-. Dijo Sam cruzandose de brazos mientras Steve se reía.
-Creo que nos vemos geniales, además estoy pensando en teñir mi cabello, ¿Me ayudarás?-. Pregunto Wanda y yo asenti con la cabeza, sonriendo.
-Hacemos un gran trabajo en teñir, solo cobramos unos doscientos-. Dijo Yelena mirándo a Wanda con una sonrisa de lado.
-Podemos llegar a un acuerdo-. Dijo Wanda con diversión.
Ambas comenzaron hablar de los colores que podían quedarle, sin importarles que yo estaba en medio de ambas, me alegraba que Wanda y Yelena estén formando una gran amistad, mi hermana no lo sabe pero sigue siendo ese pequeño rayo de sol que ilumina nuestros días como cuando era niña, su personalidad era única y tarde un poco en darme cuenta pero como dice Steve, ambas somos muy parecidas en ciertas actitudes, era genial tener está pequeña familia disfuncional.
-¡Miren! Ya vamos a llegar, me siento tan emocionado, jamás había venido a un lugar como este-. Dijo Steve señalando el parque de diversiones.
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