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Como prometió, Jungkook ya se encontraba afuera del teatro minutos antes de la hora de salida de Jimin. Aprovechó el día para llevar las maletas a la cabaña y preparar su estudio, así como la comida, como el buen hombre doméstico que es.

Había decidido comprarle flores al chico, así que en sus manos sostenía un ramo de spireas blancas, lo balanceaba de una mano a otra en espera de que su chico apareciese.

Después de un par de minutos más, apareció, notándose notablemente decaído, tanto que ni siquiera miró al pelinegro que lo esperaba; simplemente musitó un "hola" casi inaudible. Jungkook lo tomó del brazo, deteniendo su paso y mirándolo confundido y preocupado.

- Hey, ¿qué sucede?

- Nada, sólo... vámonos, por favor -. Rogó cerrando sus ojos.

- Hey, Min... mírame -. Con cuidado tomó el mentón del chico, obligándolo a verlo.- ¿Qué sucede, cariño?

- Me quitaron el protagónico... -. Soltó con voz cansada.- Dicen que... alguien con tantos rumores por detrás no es bueno para tener el papel principal.

- ¿Qué mierda? ¿Siguen con lo mismo?

- No es sólo eso, Koo... es por nosotros -. Susurró aún más bajo, al borde de romperse nuevamente.

Se quedaron en silencio un par de segundos, que sintieron eternos, sin saber qué decir o hacer exactamente. ¿De verdad su relación sería un obstáculo en sus vidas profesionales?

- Ven conmigo -. Dijo de repente Jungkook, tendiéndole la mano.

Jimin dudó un poco, pero finalmente la tomó sin preguntar nada, sólo dejándose llevar por el pelinegro, quien se dirigía hacia el teatro. Jungkook sentía que su corazón se le saldría en cualquier momento por lo que estaba a punto de hacer.

Fueron recibidos por una chica en la recepción, quien no se molestó en ocultar su mirada cargada de disgusto.

- Jungkook, ¿qué estás haciendo?

- Quiero hablar con el director de la obra, por favor -. Le dijo a la recepcionista.

- El señor Lee no recibe a nadie después de las 3 de la tarde -. Se limitó a responder.

Jungkook no se quedaría con esa respuesta, por lo que vio a su alrededor hasta que encontró un letrero que indicaba dónde se encontraba la oficina del dichoso señor Lee. Sin siquiera llamar la puerta, la abrió y se adentraron en la oficina.

- ¿No le enseñaron a tocar...? -. Preguntó dándose la vuelta hacia la pareja, que se encontraba de pie en el umbral.- ¿Park? ¿Qué hacen aquí?

- Lo siento, señor, me presento. Soy Jeon Jungkook, ¿puedo hablar con usted? -. Jimin cada vez se sentía más pequeño en toda esta situación.- Sólo tomará unos minutos, por favor.

El hombre soltó un suspiro cansado, indicándoles que pasaran y tomaran asiento frente a su escritorio.

- Gracias, señor.

- Dijo que sería rápido. ¿Qué se le ofrece?

- Quiero que le devuelva el papel protagónico a Park Jimin -. Dijo con voz firme, sorprendiendo a ambos.- Si es necesario que no me vean en público con él, lo haré; pero estoy seguro que merece ese papel, así que por favor...

- Señor Jeon, no creo que usted esté en posición de exigirme nada, ni siquiera trabaja aquí, no lo conozco.

- Lo sé, pero no creo que sea justo que la carrera de Jimin se vea afectada por mí. Sé que es un excelente bailarín y merece ese papel.

El Retrato de tus ojos (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora