baverse, a view into the past

Parte 1

Estaba nerviosa, tal vez más de lo que alguna vez estuvo cuando hizo su primera audición, cuando tuvo su primera evaluación o cuando salían rumores en la empresa sobre un posible debut. Todos esos acontecimientos no se comparaban a como se sentía en ese momento.

La habían llamado hacía un par de semanas para pedir por su participación en un documental que Baverse estaría filmando, estando en un punto ciego de la industria del entretenimiento, ella ya sabía de lo que se trataba, pues había escuchado de parte del staff que trabajaba en diferentes compañías sobre ese proyecto, solamente que no tenía idea de quienes eran los artistas que estarían involucrados en el mismo. Por eso, cuando le dijeron que Im Changkyun era la razón por la que estaría ahí, ella comenzó a temblar de los nervios; no era para menos, no todos los días te darían la oportunidad de conocer a un idol reconocido internacionalmente, mucho menos a uno que antes solía ser una persona importante para ella, un amigo al que había apoyado y al que había visto crecer desde las cenizas.

—Hola —hizo una reverencia— mi nombre es Jadoo y fui una trainee de Starship Entertainment al mismo tiempo que I.M

Las cámaras grababan su rostro y los micrófonos registraban a su voz, Jadoo se preguntó si toda su vida se vería así después de debutar porque al menos en ese momento, siendo el centro de atención de una cantidad considerable de personal detrás cámaras, Jadoo se sintió pequeña, pero sonrió de todas formas y esperó por las preguntas que traerían consigo una visita al pasado.

"¿Cómo conociste a I.M?"

—La primera vez que lo vi fue en una evaluación mensual, creo que fue la primera de ambos, entramos a la empresa al mismo tiempo, así que no conocíamos a nadie, ni siquiera nos conocíamos entre nosotros —soltó una risa— tuvimos que hacer equipo, en ese tiempo habían más aprendices mujeres que hombres, así que naturalmente a muchas nos tocaba estar con los chicos...

[...] Bueno, tal vez si hubo un momento en el que se sintió más nerviosa que el día del documental y es que ya había olvidado la ansiedad que tuvo cuando los entrenadores la habían puesto en un equipo de tres hombres y una mujer a parte de ella; Jadoo siempre fue una persona tímida, esa era una de la razones por las que sus padres no apoyaban su sueño musical, pero ella siempre tenía esa pequeña esperanza de que algún día su personalidad cambiaría y sería tan libre y espontánea como siempre soñó ser, se imaginaba a sí misma como una mariposa que apenas estaba creciendo en su capullo. Esta metáfora claro, no cobraba sentido cuando tuvo que armarse de valor para acercarse al grupo de personas que ya estaba reunido al final del salón de ensayo; sus piernas temblaban y sentía que la voz le saldría de la misma manera, mientras más se acercaba la duda sobre estar en el lugar correcto resurgía y no podía evitarlo, le daba miedo hablar con la gente cuando hablar con la gente, si es que debutaba, formaría parte de su trabajo.

Estando ya un poco más cerca, pudo ver con mayor detalle a los de su equipo, todos mayores que ella, se encontraban gritando y haciendo volar sus ideas sin importar que no fueran los únicos en el lugar que intentaban trabajar. Jadoo tragó fuerte y se dispuso a presentarse cuando algo (alguien) más le llamó la atención.

Era un chico, tal vez de su edad o un par de años más grande que ella, se veía pequeño al estarse recargando contra el espejo con las rodillas encogidas y enfocando la vista en su teléfono mientras parecía teclear algo; esta vez no tuvo tanta duda y la chica cambió de rumbo para dirigirse al muchacho algo escuálido que le había dado más confianza a pesar de tener la mitad del rostro tapado con la sudadera y se paró frente a él sin decir una palabra hasta que la vista del contrario se levantó con suavidad para que ambos intercambiaran una mirada de comprensión que terminó en una tímida sonrisa de parte de los dos.