"amiga" de Pete

Capítulo 12

Teenés POV

Me desperté con la odiosa melodía de la alarma, la apagué lo antes posible, eran las seis de la mañana, me tenía que preparar ya que era mi primer día de universidad, estaba demasiado nerviosa, no conocía a nadie, obviamente, ¿Qué pasa si me pierdo? ¿O si hago el ridículo y me ponen un mote horrible para el resto del año?

-Cálmate Teené, estás en la universidad, no en el instituto, aquí la gente ya ha madurado y tiene dos dedos de frente, espero- me susurre a mi misma para calmar mis nervios, aunque no sirvió de mucho. Bajé a la cocina, me preparé un café bien cargado para aguantar el día, mientras me lo tomaba decidí mirar el móvil, tenía un mensaje de Colin Me divertí bastante contigo, me preguntaba si te gustaría volver a quedar algún día de estos leí el mensaje un par de veces antes de contestar Claro, me encantaría volver a quedar contigo, yo también me divertí bastante el otro día. dejé el teléfono sobre la mesa y subí a mi habitación. Me puse unos pantalones vaqueros anchos rotos y una sudadera negra oversize, fui al, baño me lavé los dientes y me peiné un poco. Bajé las escaleras cogí el móvil, la mochila que preparé la noche anterior y puse mis deportivas, esas deportivas son como mi marca personal, son unas Nike force blancas, simples, pero le cambié los cordones, la zapatilla izquierda tiene un cordón naranja fosforito, mientras que la derecha tiene un amarillo fosforito.

La universidad estaba relativamente cerca de mi casa por lo que decidí ir andando, así tendría tiempo para pensar en la vida y escuchar, y de paso ser eco-friendly. Comencé a andar pensando en el año de mierda que me esperaba. Sería mi primer año de universidad, eso es un gran cambió, me he independizado, en dos semanas empiezo a trabajar para tener dinero, para los gastos del hogar, y encima ahora se me suma el problema de Pete, llevo sin hablar con él dos días, a veces me apetece contestar a sus mensajes y hacer como si nada hubiera pasado, pero mi orgullo me lo impide.

Casi sin darme cuenta ya había llegado al edificio principal de la universidad, entre para pedir algo de información, en la recepción había un chico bastante joven.

-Perdone, ¿Cómo puedo llegar al aula de Teoría de la literatura I?

-Saliendo de este edificio a la izquierda encontrarás un edificio redondo blanco, pues eso no es, está pasando ese edificio.

-Muchas gracias- dije con mi mejor sonrisa -que tenga un buen día- dije mientras me iba

-Igualmente-

En cuanto salé del edificio mi dislexia se hizo presente, me quedé un rato en parada pensando hacia donde tenía que girar

-Por aquí- escuché una voz, miré hacia donde provenía, era un chico, bastante mono ha decir verdad, tenía los ojos claros aunque no se le veían bien por las gafas que llevaba, su pelo era castaño oscuro lo tenía bastante largo

-Perdona, ¿qué?- pregunté bastante confundida

-Entré al edificio justo detrás tuya, también me dirijo hacia Teoría de la literatura I, te digo que es por allí- dijo señalando hacia lo que debe ser la izquierda

-Ah, muchas gracias- bajé la cabeza un poco avergonzada mientras me dirigía a la dirección indicada, él empezó a andar a mi lado -por cierto, nose si te interesa, pero soy Teené- seguían con la mirada baja

-Connor, encantado-

-Igualmente- dije alzando finalmente la cabeza. Llegamos al edificio, ya había bastantes personas, Connor se sentó en un asiento aleatorio y yo me senté junto a él, pero dejando una butaca de distancia. El profesor comenzó a hablar, y el día fue igual, íbamos yendo de una clase a otra, hoy era un día básicamente de introducción, aunque en algunas asignaturas ya nos mandaron trabajo. Al salir de la última clase una voz me detuvo

-¿Te veo mañana?- era Connor

-Claro- le conteste con una sonrisa sincera

-Señor Jost, podría hablar con usted por favor- una señora apareció de la nada

-Por supuesto- dijo Connor -Hasta mañana Teené-

-Hasta mañana Connor- contesté aunque dudo que me escuchase, porque iba de camino a la salida seguido por la señora. Salí del edificio, me puse los cascos con la música a todo volumen y empecé a caminar en dirección a mi casa.

Tras una buena caminata, y un montón de éxitos musicales llegué a mi casa, y ahí estaba él, Pete, se encontraba sentado en la acera enfrente de la puerta con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza siendo sujetada por sus manos.

-Ey¡- en cuanto me vio se puso en pie de un salto -no contestas a mis mensajes.-

-Por algo será. ¿no?-

-Será,¿ pero me puedes decir cual es esa razón, para dejar de hablarme tan repentinamente?

-¿Quieres saber la razón? Pues a lo mejor no me apetece decirte, nose, piensa un poco por ti mismo, que te viene bien-

-¿Cómo?- dijo bastante extrañado, de verdad no tenía ni idea de que le estaba hablando

-Comiendo lomo, mejor vete antes con Sophie antes de que te avisen para otro evento-

-¿Enserio, estás enfadada porque no te pude llevar al evento?-

-No, estoy enfadada porque me metiste, ¿Qué piensas, que nací ayer, o simplemente es que tengo cara de gilipollas?

-No entiendo nada-

-Claro que no entiendes nada, me mientes en la cara y encima ahora me tratas como si fuese retrasada, vete a freír espárragos, y no te mando a la mierda, por respeto a la mierda, pobrecita, encima tener que soportarte.-

-Pero-

-Ni peros, ni peras- le interrumpí -¿qué mierda de mejor amigo miente a su mejor amiga y encima se lía con la chica que no para de insultar a su mejor amiga?- dije alzando bastante la voz -ah vale, nada, ya lo entiendo, ¿en verdad nunca fui tu mejor amiga no? simplemente era para pasar un rato divertido.-

-¿Pero qué? no digas eso Teené por favor, te quiero, eres mi mejor amiga, perdón ¿vale?- Pete habló muy angustiado, pero a mi me dio risa.

-¿Enserio piensas que esto se va a arreglar con un puto lo siento ¿vale? pues para tu información, NO, llevo dos noches durmiendo mal, llorando hasta las tantas de la madrugada, y ahora he empezado con las clases asique si me permites me gustaría meterme en mi puñetera casa, y con un poco de suerte encontrar algo para comer, porque adivina qué, no tengo dinero para comprame puta comida, tengo café y poco más, asique si me permites tengo problemas más difíciles que afrontar en estos momentos.- Pete se apartó lentamente mientras yo entraba en mi casa, cerré la puerta y me tiré en el sofá con ganas de que toda esta mierda se pasase.

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Holaaa besties, otro capítulo más, en un principio esta historia solo iba a tener 3 capítulos, pero a medida que iba escribiendo me iba gustando más y decidí alargarla, a estas alturas tengo un montón de ideas en mente asique creo que ha esta historia todavía le queda bastante

Os quiero agradecer una y mil veces a todas las personas que leéis y apoyáis esta historia

Espero que os esté gustando la historia, no os olvidéis de votar y comentar.

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