—¡Oh!— Suelto una risa sarcástica y me coloco de pie—¡Vete! ¡Vete! ¡Buena suerte! ¡Vete!
— Sí es lo que haré, no me busques luego— Sólo la miro y camino con la intención de ir a dentro pero sus palabras me hacen voltear—. ¡Ojalá nunca te hubiera conocido!— Camino a ella y me coloco al frente, Amanda se para y se queda así.
— Esta es la primera vez que pensamos igual sobre un tema, ¿no lo crees?—inquiero—¡Ojalá nunca te hubiera conocido! ¡Desearía no haber escuchado nunca tu nombre!—grité.
Se le cristalizaron los ojos, se dio la vuelta y se fue.
¡Carajos!
Miré a Amanda y me imaginé todo las reacciones posible menos esta...
— Sam cálmate y respira, dale su tiempo para digerir esto y luego ve a casa, pídele perdón, solucionen su situación como marido y mujer que son.
— Gracias Amanda, lo siento no hemos estado muy bien pero también te debo una disculpa por si te llegue a ofender. Te llamo luego para organizar lo del proyecto—dije, tomando mi saco y saliendo para el Penthouse.
___☆☆☆___
Llegué, coloqué la llave en la cerradura y me adentré. Subí las escaleras mientras me sacaba el saco y la corbata, entré en mi habitación avente las cosas a la cama y me dirigí al cuarto de Kayla.
Haría lo que me dijo Amanda, ya estaba calmado ahora debo pedirle perdón, y sé que me pasé hoy, nunca olvidaría sus ojos cristalizados. Me dio un estupido pinchazo en lo profundo.
Toqué su puerta y no escuché respuesta, así que decidí entrar, encontrándome vacía la habitación y una maleta abierta con cosas de ella en la cama.
Sentí entrar a alguien a mis espaldas, volteé y la vi con un neceser en sus manos, se paró cuando me vio y siguió caminando hacía la maleta.
¡Mierda!
Tenía los ojos rojos, la cara hinchada y lágrimas cayendo por sus mejillas.
— Kayla necesito hablar contigo— Con voz calmada musite.
—¿Para qué?— Paro con su maleta y me miró con cara casada—. Ya se dijo todo Samuel, cada uno sigue su vida y ya está, te firmo el divorcio, yo no te molesto a ti y ni tú a mí—mencionó.
Me acerqué a ella y tomé sus manos entre las mias. Lo que hacía la culpabilidad.
— Discúlpame, estuve mal, lo sé y me he comportado como un imbécil contigo, siendo tú la que me estás salvando el trasero— Ella sonríe y tal acto le manda una felicidad en lo profundo de mi pecho.
Quita sus manos y baja la mirada.
— Tú sólo lo dices para que me quede y poder obtener tu objetivo, pero esto seguirá Samuel y no tengo porque aguantar esto. Tengo dignidad, así que mi decisión está tomada.
— Mírame— Alzo su barbilla con mi dedo índice y con la otra mano le limpio las lágrimas—, sabes bien lo orgulloso que soy y no te estaría pidiendo perdón en este momento si no fuera la enorme culpabilidad de verte así. Escúchame, mañana partiré a Francia por el proyecto, estaré un mes y medio.
>>Pensaremos las cosas, nos calmaremos y cuando regrese prometo poner lo mejor de mí para conllevar la convivencia, ¿qué dices?
— No lo sé... ¿y si no lo podemos lograr?. No quiero más esto, Samuel— dice con temor en su voz.
— Sí podremos, porque yo era el que siempre complicaba todo— Admití. Ella abrió sus ojos bien grandes, claro me había tragado mi orgullo y dado la razón—. Lo intentaremos, si al final quieres terminar con todo esto respetaré tu decisión, ¿bien?
— Vale, sólo promete esforzarte— Sonreí, tomé su rostro y besé su frente para luego abrazarla.
— Lo prometo.— Confirme y me llego su exquisito aroma a frutos rojos.
Se sentía una tranquilidad estar así, con sus pequeños brazos abrazando mi torso y su rostro en el hueco de mi cuello sintiendo su caliente respiración.
Me despedí de ella y caminé a mi habitación, entré en la ducha, 10 minutos después salí, me coloqué el chándal de algodón, sin boxers ya que no duermo con ellos y fui cayendo en los brazos de morfeo.
___☆☆☆___
Me desperté por un llanto y quejas. Era Kayla, ya la había escuchado anteriormente unas veces pero sólo era lloriquo y luego se calmaba. Creo que tiene pesadillas pero no se dé qué serán, y hoy parece ser una fuerte.
Salgo de la cama y me encamino hacía su habitación, entro y la veo por la luz de la lámpara prendida, que tiene las mejillas llenas de lágrimas, se remueve como si alguien no la dejara escapar y balbucea palabras inaudibles.
— No, por favor, basta.... ya no más.... me duele—lloriquea.
Me estoy asustando nunca la había visto de esta forma, pero, ¿por qué suplica? ¿Qué estará soñando?
— Nooo... no me lastime máss.... pefnck.
¿Qué?
Me acuesto a su lado, la abrazo pero ella se resiste un poco, así que le doy suaves masajes a su espalda mientras le susurro cosas para calmarla. Se tranquiliza y no puedo evitar mirar su camisa y sin brasier, se ve jodidamente sexy con esto.
Aparto la vista, la estrecho más a mi pecho y ella se abraza a mí con sus brazos y piernas como un koala. Me hace un poco de gracia la situación, si estuviera consciente me aventaria con cualquier cosa. Me acomodo mejor y me quedo pensando.
¿Qué te habrán hecho Kayla para que tengas pesadillas así?
Con esa pregunta en la cabeza caigo en brazos de morfeo finalmente.
___☆☆☆___
Estamos desayunando en un silencio cómodo, en tres horas sale mi jet privado, y pienso en si preguntarle lo de anoche a Kayla.
Hoy se levantó perfecta como si no hubiera tenido nada anoche. No pienso más y me arriesgo.
—¿Hace cuánto tienes pesadillas? ¿Por qué las tienes?—pregunto, y no se si hice bien porque alzó la vista para mirarme unos segundos y la volvió a bajar poniéndose tensa—, no te estoy presionando para que me cuentes solo preguntaba—¡Claro idiota! Yo siempre tan crudo, yendo al grano.
Que estupido.
— Está bien, no me parece extraño que no me escuches por las noches, pero como te dije las tengo a causa de un suceso de mi pasado, sólo son fuertes cuando estoy estresada— comenta mientras me mira con una sonrisa en su rostro.
Yo le devuelvo el gesto y asiento.
Llega la hora de irme, me despido de ella con un beso en la mejilla y salgo hacía el aeropuerto.
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Contrato de la Felicidad ©
ChickLitSamuel Johnson: Frio, calculador, serio, decidido. Consigue todo lo que quiere, si hace falta destruir algo o alguien no tiene miedo, misterioso con un corazón roto pero con un alma "casi" indomable. Kayla Anderson: Fuerte con temperamento, timida...