Kitmesu no Yaiba: Nueva rutina de entrenamiento (parte 2)

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Nota: para los que no se han leído manga aclaro que las niñas de la Finca Mariposa (Naho, Sumi y Kyo) no son hermanas, solo están vestidas iguales.
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Tres meses pasaron desde que Shinobu comenzó su rutina especial de "entrenamiento" y los resultados no dudaron aparecer en su pequeño cuerpo.

Aoi, ¿Atendiste a los heridos de esta mañana?--pregunto la Pilar Insecto a la joven pelinegra de ojos azules quien llevaba una bandeja con remedio en vasos.

Sí, Shinobu-sama--asintio la joven para mirar la figura que ahora tenía la dueña de la Finca Mariposa--¿Como le ha ido en su... Entrenamiento?.

De maravilla. Lo he pasado muuuy bien--un sonrojo se apoderó en sus ahora redondas mejillas recordando cierto compañero que la ayuda en la otra parte de su "entrenamiento" cuando están a solas--admito que lo he disfrutado bastante.

A Kanao parece disfrutar también este entrenamiento--dijo Aoi recordando como su amiga y casi hermana también había cambiado físicamente--¿Entrenará con ella esta tarde?.

No, tengo cosas que hacer en mi oficina--se dio la vuelta haciendo rechinar un poco la madera bajo ella--¿Podrías traerme unos bocadillos cuando termines? Tengo que mantenerme en forma.

Aoi asintió para ver la figura de su jefa irse.

A pesar de tener una corta estatura, su aumento de peso fue casi uniforme por su cuerpo. Por encima de su uniforme de cazadora y su haori se notaba que por debajo de su espalda empezaba a sobresalir algo, siendo este su culo quien recibió una gran porción de su peso que empezaba a ponerse algo flácido y a la vez tembloroso por cada paso que daba, pero el resto de su uniforme y su haori cubría el resto de su cuerpo por lo que la chica no pudo ver más allá y recordar cómo su cara se había puesto más redonda llegando a crear una diminuta papada que costaba sobresalir un poco. También notó como su barriga empujaba su cinturón, si tuviera que adivinar diría que cada vez que su maestra se sentaba su estómago caía sobre su regazo por unos centímetros y como sus pechos crecieron lo suficiente como para todavía sobresalir más que su estómago.

Ah, y me mandarán un paquete especial, no deberían de tardar, por favor avísame cuando llegue en cualquier momento--dijo Shinobu para regalarle su clásica sonrisa a Aoi y entrar a la oficina para abrir una gaveta--es hora de una pequeña merienda~.

La Kocho se sentó en su silla para comenzar a comer unos bollos que había escondido en su oficina, uno de los tantos escondites que ahora tenía por toda la Finca que solo ella sabía.

Ah~ mucho mejor--Shinobu se desabrochó su cinturón y dejó que su estómago se estirará y, como suponía Aoi, su barriga empezaba a caer en su regazo, no tanto, pero era algo que comenzaba a notar--Tomioka-san no debería tardar con mi orden especial, espero que no tarde.

Shinobu sonrió al pensar en su ahora novio Pilar, desde este último tiempo ella había logrado que sea un poco más sociable con todos, llegando a contarle su pasado y la razón de por qué se volvió cazador de demonios, también sobre los dos amigos que perdió durante la Selección Final y como él, como cobarde, no hizo nada para evitarlo.

Shinobu se acarició la masa de grasa que empezaba a tener como barriga, era suave y podía agarrarlo con una mano, pero es esta misma razón por la que Gyuu ha cambiado y ella se ha podido fortalecer.

Gracias a la Respiración de Concentración Total, su ahora gordo cuerpo no dificultaba su deber de eliminar demonios, de hecho, era como si fuera a las misiones con pesas especiales. Perdió algo velocidad, pero gano más fuerza y eso era algo que quería.

No era lo que esperaba--dijo Shinobu para sí misma para masticar otro bollo y seguir acariciando su barriga amasandola como si realmente fuera una masa--pero no me quejo.

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