Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capitulo 22

Sangre llama sangre parte 2

Namjoon POV

Justo como quería, aquel bellisimo chico ya estaba en mis brazos, montado sobre mi cuerpo, deleitándose con el dulce sabor de mi sangre. A decir verdad no estaba seguro de que esto funcionaría, todos sabían a la perfección que la sangre humana era muchísimo mejor que la de Demonio, pero al parecer no es así, Jin se siente realmente extasiado conmigo.
Bebía y bebía de mi provocando que en mi cuello se sintiera un cosquilleo mezclado con dolor, era un sentir realmente nuevo para mi, pero por alguna razón, me estaba gustando bastante.

Mis manos seguían sobre su trasero, apretaba y moldeaba a mi gusto deleitándome con lo bien que este se sentía.

- Podré ser inmortal, pero si bebes de más estaré bastante débil. - Susurré ronco sintiendo mi cuerpo ligeramente más pesado

Sentí como aquellos colmillos se desclavaban de mi cuello, sacándome un leve gruñido de dolor, el chico se recargó en mi pecho con sus manos para separarse y poder observarme, no estaba tan alejado de mi por lo cual lograba sentir su respiración agitada. Bajé la mirada hacia sus gruesos labios notando como de estos escurrían pequeñas gotas de mi rojiza casi negra sangre.

- Me terminaré volviendo adicto a tu sangre. - Murmuró con una voz más delicada que la de costumbre, sus ojos brillaban y no dejaban de observar directamente los míos, notaba el deseo desprendiéndose de aquel brillo que tenía en sus pupilas.

- Yo quiero volverme adicto a ti. - Respondí a la vez que llevaba ambas manos hacia su espalda para poder tener un agarre firme. Y sin decir más hice fuerza y terminé volteándolo quedando ahora yo sobre él.

Unos largos y ligeramente ondulados mechones de mi cabello caían en dirección al menor, todo a causa de la gravedad, una enorme sonrisa se formó en mi rostro al ver como aquel vampiro lamia lentamente la sangre que había fuera de su boca.

- Quien diría que aquel príncipe infernal que me cae mal sabe delicioso. - Volvió a hablar Jin provocándome una leve cosquilleo en mi vientre, negué con la cabeza y decidí hablar a la vez que con mi mano derecha acariciaba su suave mejilla.

- Puedo hacer que en este día termine cayéndote bien. - Comenté sin borrar aquella sonrisa de mi rostro y sin decir más acorté la poca distancia entre nosotros juntando por primera vez nuestros labios en un muy ansiado beso.

Justo en cuanto nuestros labios se tocaron, un trueno resonó a las afueras de la cabaña e inmediatamente comenzó a llover descontroladamente.
Mi clima favorito.

Aquellos labios eran tan suaves y delicados que me hacían delirar, más al haber probado mi propia esencia, no era muy fan del sabor de la sangre, aunque la mayoría de los demonios solían beberla cuando hacían algún sacrificio o maldición.
Lo que si, aquel primer beso me había encantado, algo dentro de mi se encendió, algo lo cual no estaba seguro que era, me sentía diferente, embriagado con este vampiro, pensé que no sentiría nada con un simple beso, no buscaba tener algo con el, después de todo yo era el demonio de la lujuria, no del amor, pero... había algo en el que me hacía sentir diferente.

El oxígeno hizo falta en mi cuerpo por lo cual terminé separándome abriendo nuevamente mis ojos para poder observar a aquel vampiro quien seguía mirándome con deseo.

- ¿Lo sentiste? - Preguntó el confundiéndome ligeramente, ¿sentir que? - Algo pasó... aparte de la lluvia y el trueno, siento algo diferente en mi... no se como explicarlo, simplemente creo que algo cambio. - Terminó de decir provocando un cosquilleo de nervios en mi ser.

- Yo... - Comencé a hablar entendiendo perfectamente a qué se refería. - Lo sentí. - Respondí algo nervioso, no entendía que era exactamente pero sabía que solo él y yo nos entendíamos bien.

- ¿Crees que sea algo que tenga que ver con lo de Aleysha y Hoseok? - Volvió a preguntar él a la vez que ladeaba ligeramente su cabeza y dirigía sus manos hacia mi espalda comenzando a acariciar sobre la tela de mi playera, esto provocó que una pequeña corriente recorriera mi cuerpo, su simple tacto era tan suave y fino que me hacía delirar y querer tomarlo ahí mismo.

- Puede ser... o tal vez ya estemos destinados. - Respondí sonriente recibiendo como respuesta una suave risa

- ¿Un demonio y un vampiro destinados? Es una locura ¿no crees? -

- Yo cometo varias locuras, la primera que compartimos fue romper la única regla de este mundo. - Susurré algo divertido a la vez que mi mirada viajaba vagamente hacia la ventana de la habitación. - Y la verdad, estoy dispuesto a cometer más locuras junto a ti. - Regresé la mirada hacia el vampiro quien había quitado ese rostro de incredulidad y ahora solo estaba serio mirando fijamente mis ojos. - ¿Tú esas dispuesto? - Pregunté sonriente.

No recibí respuesta hablada, simplemente el chico bajo mi cuerpo llevo sus manos hacia mi cuello, sentí el jalón que me dió y poco después mis ojos terminaron cerrándose al sentir sus labios nuevamente juntarse con los míos.

Aquel pecado, del cual yo era poseedor, comenzó a hacer presencia en cada rincón de mi ser, provocando que quisiera arrancar la estorbosa ropa de aquel chico bajo mi cuerpo. No dudé más en tomar acción por lo cual llevé una mano hacia el cuerpo del menor, siendo posicionada en su pierna izquierda, subiendo lentamente queriendo llegar a sentir su entrepierna.

Jin POV

Mi mente estaba totalmente en blanco, ni un solo pensamiento hacia aparición, mi cuerpo parecía actuar por si solo, me siento realmente atraído a este chico, por alguna extraña razón no quería irme de ahí, simplemente me quería entregar a él, saber que lo que estábamos haciendo estaba prohibido se me hacía lo más emocionante de todo.

Ahí fue cuando caí en cuenta de lo que estaba ocurriendo... maldita sea llevo muy poco de conocer a este demonio y ya me estoy entregando completamente... ¿qué carajos ocurre contigo Seokjin? ¿No que muy difícil de conseguir y no se que tanto?

Rápidamente me separé de aquel beso sin atreverme a mirar a aquel demonio, coloqué mis manos en sus hombros, lo empujé provocando que cayese acostado a mi lado y de un ágil movimiento me puse de pie y salí de aquella habitación escuchando como detrás de mí esa ronca y sexi voz me llamaba, seguido de unos pasos que intentaban alcanzarme. Apresuré mi paso y me encerré nuevamente en la primer habitación en la que había estado.

- ¿Qué ocurre contigo? - Escuché fuera de la alcoba seguido de un par de golpes en la puerta. - Un momento estás dispuesto a todo y en otro estás huyendo, ¿acaso eres bipolar? -

Reí internamente por escuchar la desesperación en su voz, sabía que el ya se había emocionado al creer que tendríamos algo y el hecho de dejarlo así me daba bastante risa.

- Aún me sigues cayendo mal. - Grité desde mi lugar a la vez que me asomaba hacia la ventana para ver el bosque que rodeaba esta cabaña.

Solo escuché un bufido y de ahí todo fue silencio.
Negué con la cabeza y me recargue en el marco de la ventana sin dejar de mirar el exterior.

- ¿Qué me está ocurriendo? - Pregunté en mis pensamientos soltando seguido un suave suspiro. - Esto no es normal, mi vida no está siendo normal...-