Advertencia: este capítulo contiene temas sensibles, estas avisada/o
Otra vez despertase por los gritos de tus padres
De nuevo estaban peleando, era una rutina al parecer
Pero todo se tornó peor cuando empezó a golpear a tu madre
Una vez terminaba de golpearla iba por ti, de todas formas era solo un alcohólico que se dedicaba a golpearlas
-"por favor papá, no lo hagas"
Decias suplicando que tu padre no golpeara tu cara
-"te pareces mucho... a tu madre"
Lo miraste asustada y luego de eso empezó el infierno al que ya estabas acostumbrada
[...]
Al día siguiente te tocaba ir a la secundaria, con tus quince años tenias una fuerza mental muy grande
A pesar de que te golpeaban diariamente mantenias una sonrisa en tu rostro
Mientras ibas de camino a tu actual secundaria viste a varios chicos en motocicleta
No les prestaste mucha atención y seguiste tu camino
Ahí te cruzaste con una chica de cabello rubio siendo abusada por un grupo de chicas
-"¿qué acaso no te ves? Tápate un poco"
Dijo una de ellas, la del medio
Tu cuerpo te decía que te fueras, pero la voz en tu cabeza decía que la protejas
Dejaste la mochila en el suelo y fuiste hacia ellas
No sabias de donde salió la valentía de hacer eso, pero lo hiciste
-"deverian dejar de molestar a esta chica, ella no les hizo nada"
Dijiste en frente de ellas, dejando a la rubia detrás de ti
-"¿y tu quién te crees?"
Dijo eso y te empujo, no caíste, si lo hacías caerías encima de aquella chica
-"por favor déjenla, ella está más tapada que ustedes incluso"
Soltaste sin pensar
Pero al parecer no debías decir eso, la del medio te dio una cachetada
Esa cachetada no te trajo buenos recuerdos, así que inmediatamente te enojaste como nunca antes y te abalanzaste encima de la chica
Empezaste a golpearla hasta el cansancio, y sus amigas se habían ido por el miedo
Hasta que caíste en cuenta de lo que habías echo
Miraste la cara desfigurada de aquella chica y te paraste mirando tus puños
No querías ser como tú padre
Pero ignoraste ese pensamiento y te diste la vuelta para ver a la rubia que habías defendido
-"¿estas bien?"
Ella asintió asustada
-"no me tengas miedo, no voy a lastimarte"
Dijiste sonriendo dulcemente
La rubia asintió y estíraste tu mano para que ella se levante
-"eres alta..."
Dijo mirando tus piernas
-"me lo dicen seguido, no es fácil medir 1.78 siendo una chica"
-"¿¡1.78?!"