Capitulo 1

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A los 9 años me fui a Queens, Nueva York a vivir "indefinidamente" con mi abuela. Nisiquiera sabía cual era el significado de indefinidamente, hasta que vi pasar los años y con ellos mis esperanzas de volver a ver a mis padres y hermanos.

Mi abuela trabajaba en una guardería, así que casi no tenía tiempo para ayudarme a hacer las tareas, o preguntarme cómo me iba en la escuela... Todo lo hacía yo sola. En casa se quedaba "a cuidarme" mi tío, Ramón, quien invitaba a todos sus amigos y comenzaban a fumar algo con un olor asqueroso, daban ganas de vomitar... Así que yo me encerraba en mi cuarto laaaargas horas hasta que se fueran.

Cada día que iba a la escuela, era un nuevo juego, ¿con quién? Conmigo. Un día me quitaban un zapato y lo tiraban por la ventana, me hacían correr prácticamente descalza por toda la escuela para ir a buscarlo mientras todos se reían; otro día me golpeaban con una pelota mientras se reían, y así. Pero un día fue diferente.

Ese día entraron marihuana en mi mochila sin darme cuenta, era el día en que los profesores suelen revisar a sus alumnos para confiscarle ciertas sustancias y armas. Llegó mi turno. La maestra abrió mi mochila y encontró una sustancia verde enrollada en un pedazo de papel, ella me miró y dijo:

-Señorita Guzmán, ¿Podría explicarme qué significa esto? - No sé lo que es profesora.- Contesté tímidamente.

Todos los ojos de todos los chicos estaban posados en mí, y se echaron a reír. Una voz al fondo dijo:-¿Estás siguiendo los pasos de tu tío, Lucía?

No supe que hacer, así que solo lloré, lloré hasta que mis ojos se hincharon, la profesora Jackson sabia que no era capaz de eso, que mi inocencia era bastante grande, y me dejó ir.

Llegué a casa y escucho a mi tío viendo la televisión en su habitación, yo encendí la tele de la sala y empecé a ver un capítulo de Bob Esponja, mis caricaturas favoritas. De repente siento un olor asqueroso a mi lado, miré, era mi tío quien al pare era acababa de fumarse esa Asquerosidad llamada "marihuana".

De repente, su mano comienza a tocar mi muslo, siento mi corazón palpitando tan rápido que empieza a doler. Luego comienza a tocar mi cabello, lágrimas quieren salir de mis ojos, me tenso y el me dice: -Tranquila, todo va a estar bien, déjate llevar mi querida Lucía.- Le doy un golpe con el control de la tv y salgo corriendo hacia mi habitación, cierro la puerta con seguro y me meto en el armario. Escucho a mi tío tocando la puerta tan fuerte que me resuena en mi cerebro y hace que mi cabeza duela.

Los toques cesan, un silencio inunda mi habitación. De repente, la puerta de mi armario se abre y mi tío me saca a halones del armario, me tira a la cama y comienza a quitar mi ropa. Yo solo grito "Ayudenme, ayudenme" pero nadie me ayuda, siento un dolor terrible en mi vulva, el introdujo su "cosa" ahí. Yo sólo cierro los ojos y lloro, nadie podrá salvarme.

Luego el se levanta, se pone el pantalón y me dice de forma amenazante: -Que nadie se entere, o la próxima será peor.

Él destruyó mi infancia, destruyó mi inocencia.

Pasaron meses, y todos los días el hacía lo mismo, a veces invitaba a sus amigos también, yo era prácticamente un juguete con el que ellos se divertían, y no podía hacer nada al respecto. Mi abuela me notaba rara, me preguntaba qué me pasaba y le decia: Nada. Todo el que preguntaba esa era mi respuesta.

Quedé embarazada, y mi abuela se dio cuenta y me preguntó que que pasaba, esta vez no pude ocultarlo, le dije lo que pasó, que mi repugnante tío Ramón había abusado de mi, y no sólo él, también sus amigos. Ella lo denunció a la policía y fue apresado.

Pasaron 5 meses de su apresamiento, yo tenia 6 de embarazo, tenia a penas 12 años y estaba embarazada, me avergonzaba pensarlo. Un dia salía de la tienda, cuando de repente unos hombres se acercaron a mi abuela y a mí, la golpearon. Y a mí también. Golpearon mi vientre como si fuera una piñata, y, como era de esperar: Perdí a mi bebe.

Intenté suicidarme algunas 50 veces, de todas las maneras existentes, no quería mi vida en absoluto, no quería mí vida en particular. Me odiaba.

Pasaron 2 años, mis padres al fin se acordaron de que existia, al parecer mi abuela les contó lo que habia sucedido con el ser asqueroso de mi tío y ellos ya querían que volviera con ellos, "me necesitaban", "me extrañaban", y yo, los odiaba.

Tomé un avión rumbo a Santo Domingo, República Dominicana, el país que me vio nacer... Mi tierra.

Cumplí 14, cambio de escuela, cambio de país, volví con mis padres, mi familia... Pero ya no los amaba, no como antes. Sentía que todo lo que me pasó fue su culpa.

En la nueva escuela hice nuevos amigos, creo que los primeros que he tenido jamás. Ellos eran muy divertidos, enérgicos, me molestaba no poder ser así aunque quisiera.

-Anda Lucía, ese chico está loco por ti, parece interesante.- Decía Nathalia, una de mis nuevas amigas.

-No me interesa chicas. -No te interesa nadie, te hemos presentado cientos de chicos y ninguno te interesa, eres tan rara. -¿Y qué con eso? Habemos personas en este maldito mundo que preferimos estar solas.- Ellas se quedaron en silencio, mirándome y me marché.

Mientras caminaba, tropecé con algo y me caí, creo que era una persona. Me abaje a recoger mis libros y una mano se posa sobre la mía: Es un chico.

-Hola, me llamo Rafael, tú debes ser Lucía. -Sí, esa mismita soy yo.- Sonreí, por primera vez en tantos años de amargura y depresión, Sonreí. No sé si era por el Adonis que estaba parado frente a mí, pero lo hice... Y me sentí estúpida.

-Perdon por hacerte caer, no te vi. -Ah no, no hay problema, de hecho, si cada vez que tropiece me encuentro una belleza como tú, desearía pasar mi vida tropezando. - Otra vez Sonreí, Dios, creo que este chico me gusta. -Gracias por el cumplido, pero creo que le caería bien a alguien que no fuera yo, yo no soy una "belleza", creo que estas bizco o ciego, o algo así.- El comenzó a reír, que hermosa sonrisa. -No deberías ser tan negativa, sigo pensando que eres bella, creo que también deberías empezar a pensar lo mismo, ya me tengo que ir, tengo clases... Fue un placer conocerte Lucía hermosa.

Pase todo el día y toda la noche pensando en el, es interesante, creo que me gusta. Tal vez me habló lindo por cortesía, o suele hablarle así a todas, pero eso no me interesa, solo no me saco su nombre de mi cabeza: Rafael.

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Aquí termina el capítulo 1, espero que les guste. cada capitulo tiene una historia diferente, escrita por 5 personas diferentes. la continuacion de esta sigue en el capítulo 6.

Amelia.*~

Sombras de la adolescencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora