Este camino que recorremos juntos

Capítulo 7: Dirección Atlanta

NA 1: Hola. Lo primero perdón por la tardanza. Me ha costado un poco encontrar la inspiracion para escribir este episodio. La mayor parte la he escrito en estos últimos días. Además estoy dándole vueltas a un par de historias originales y reconozco que son estás a las que estoy dedicando mas tiempo. Trataré de no tardar tanto tiempo entre capitulo y capítulo (y tambien quiero retomar "Aquello a lo que llamamos hogar"). Espero que os guste.

NA 2: Las localizaciones que os encontrareis en el capítulo existen y se encuentran en la zona. Investigando que no existe un CEE en Atlanta y que el edificio que usaron para representarlo en la serie tiene otra funcion (ahora no recuerdo cual XD).

(+++)

Los primeros rayos de sol comenzaban a despuntar sobre el horizonte cuando el pequeño grupo de supervivientes abandonó la pequeña loma que durante unas cuantas semanas había sido su hogar. Tras inspeccionar que no se dejaban nada de valor, se habían repartido en los diferentes vehículos en absoluto silencio, todos inundados por una amarga sensación de desesperanza.

Aquel lugar había supuesto un remanso de tranquilidad, un oasis en mitad de aquella pesadilla. Y de un día para otro, lo habían perdido de la manera mas cruel.

Ahora sólo quedaba mirar hacia delante hacia un destino incierto y lleno de peligros.

Al frente de la procesión de vehículos iba Rick con su mujer en el asiento de al lado, mientras que Carol, Sophia y Carl ocupan los asientos de la parte atrás. Conducía despacio, por una parte para los demas no le perdieran de vista y por otra, para poder seguir al pie de la letra lo que Lori le iba indicando del mapa que tenía en el regazo. La noche anterior, el sheriff y Glenn habían trazado una ruta para llegar al CCE de manera más segura y evitando las interestatales 20 y 85. En su lugar se dirigirían unos diez kilómetros al oeste hasta divisar la interestatal 285 y viajar en paralelo a ésta, por carreteras comarcales. Después girarían al este por la avenida Cleveland, una vía algo arriesgada pero por la que podrían cruzar todo el sur sin tener que desviarse. Finalmente buscarían la mejor opción para llegar al CEE, en el sureste de Atlanta.

Sin duda era un trayecto infinitamente más largo pero hasta el momento el plan estaba teniendo éxito. Aún no se habían encontrado con ninguna vía cortada que les hubiera hecho darse media vuelta y las unicas criaturas que se encontraban vagaban en solitario o en grupos pequeños e inofensivos.

La suerte se les acabó momentáneamente cuando, a mitad de camino, con las torres de control del aeropuerto Hartsfield-Jackson divisándose a varios kilometros a la derecha, la caravana de Dale dijo basta. El hombre apenas tuvo tiempo de avisar al resto de vehículos para que se detuvieran cuando una espesa humareda negra comenzó a salir del frontal.

–Sabía que esto pasaría –murmuró Dale tras echar un vistazo.

–¿Crees que podrás arreglarlo? –preguntó T-Dog.

–No las tengo todas conmigo. El manguito tiene más cinta aislante que goma. Y ya no me queda cinta aislante.

De manera casi instintiva, los supervivientes se agruparon alrededor del vehículo. Con la ballesta cargada, Daryl buscó con la mirada Carol. La mujer, visiblemente preocupada trató de dibujar una sonrisa en su rostro mientras rodeaba con sus brazos por los hombros a Sophia.

–Ey. Allí a lo lejos se ve una gasolinera. Y parece que hay vehículos aparcados. ¿Crees que el manguito de alguno de ellos podría servir? –Glenn preguntó a Dale.

–No perdemos nada por probar.

–Me parece buena idea –apuntó Rick –Ire contigo. Así vemos si hay algo que nos podamos llevar. Aprovechad para estirar las piernas. En cuanto arreglemos la caravana nos pondremos en marcha.