Donde estamos ahora [Mitsuya x Yuzuha]

Parte 8

Draken agarro un par de fotografías de la mesa, y antes de dar un paso para alejarse, le lanzo una mirada irónica al rubio de ojos negros recostado muy campante en uno de los sofás de la estancia.

Al fondo de ellos, Mitsuya e Inupi se encontraban pegando fotografías en una de las cuatro paredes. Alrededor de las fotos habían además luces de tipo navideñas. Aun costado los gemelos Kawata colocaban bebidas y frituras en las mesas.

—No puedo creer que tu tuvieras la idea de un collage y hacer esta reunión, y seamos nosotros que estemos trabajando — se quejó el antiguo sub-comandante de Toman. — ¡Párate a ayudarnos, pedazo de escoria, tapón de tanque, muy pronto llegarán los demás!

Mikey desde el sofá bufó y saco la chupeta de fresa de sus labios.

—Yo me encargue de recopilar las fotografías y traer el pegamento.

—¡Eso lo hice yo!

—¡Bueno, yo planee la reunión!

—¡Pues si a eso vamos, al final quien contacto a todos fui yo!

—¡No mientas Ken-chin, no te quieras robar mis esfuerzos!

Mientras Mikey y Draken peleaban al fondo, Seishu Inui miro por sobre el hombro a su compañero en aquella labor. Desde que llegó, Mitsuya Takashi se encontraba en completo silencio y acatando cualquier orden que le dieran para organizar el sitio.

Y aunque Inupi nunca había tratado tanto con el antiguo capitán de la segunda división, como para ambos considerarse amigos, era aun así imposible no pensar que algo le ocurría. El joven sastre cada cierto tiempo fruncía el ceño y de repente meneaba la cabeza, como si lo que estuviera pensando no estuviera bien.

—¿Te preocupa algo?

Mitsuya parpadeó y miró al rubio de ojos verdes.

—Oh, no Inui, nada — y se apresuro a colocar pega a una foto.

Inui solo asintió.

No insistió.

Pero se pregunto si Mitsuya se había dado cuenta que había colocado y pegado la foto al revés.

En eso, un pequeño grupo — algo bulliciosos— ingresaron a la estancia trasera de la tienda de motocicletas de Draken, Mikey e Inupi.

—¡Que bonito! ¡Cuantas fotos!

Hinata se acerco con prisa a donde ellos estaban, admirando tal manualidad en la pared y pidiéndole enseguida a Takemichi que le tomara un par de fotos.

No pasó mucho cuando Luna y Mana aparecieran y, tras saludar a su hermano mayor, se juntaron con Hinata para esta vez las tres sacarse fotos con el collage de fondo.

Takemichi siendo el fotógrafo en todo momento.

—Bueno, es lindo que nuestro trabajo este siendo apreciado — murmuro Inupi a Mitsuya divertido, para luego dirigirse a saludar a sus allegados.

Mitsuya hizo lo propio y luego se apartó, posicionándose con intención muy cerca de la puerta, aunque no por eso aquella sensación de temor y nervios menguaba en su pecho.

El lugar se iba llenando cada vez más y más.

Pero...

¿Ella vendría?

Era la única preguntaba que pasaba por la mente de Mitsuya cada vez que alguien nuevo llegaba.

Como había pre dicho, al día siguiente cuando despertó, el beso y el ardor con que Yuzuha le correspondió decidió guardarlo en un lugar especial en sus memorias, dándole paso a la ansiedad ante su descontrol.