Capítulo 8: La dama de las peonias.

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Cuando vio a sus tíos perderse entre el anochecer, Jin Ling regreso a su cabaña. Al entrar todo estaba en silencio, fue a la habitación con la esperanza de encontrarse a SiZhui, pero no había rastro alguno del chico. 

"Tal vez hoy dormirá en su propio cuarto"

La noche se tornaba fría, por lo que paseo un poco desanimado por la cabaña en busca de ropa de cama extra. La encontró dentro de un armario en la habitación del fondo y se sorprendió un poco al encontrar un incensario enterrado entre las telas, pero lo tomo de todas formas para llevarlo a su habitación.
Antes de entrar a la habitación, la puerta del baño se deslizó para revelar la figura de su compañero de cuarto. Llevaba su túnica interior abierta, por lo que su abdomen estaba a la vista del menor, quien no disimulo ni un poco el analizar su bien trabajado tórax.

El incensario se escapo de sus manos, creando un sonido sordo al chocar con el suelo. Solo así, el menor apartó su mirada descarada del cuerpo del Lan.

SiZhui en cambio, noto la mirada del menor en su persona pero no dijo palabra alguna. Debería sentirse avergonzado, pero no fue el caso. Más bien, estaba un poco orgulloso de que a Jin Ling le gustara lo que veía.

"¿No has aprendido tu lección?— se regañó mentalmente
...Cierto ¿en que estaba pensando?"

Se inclino para tomar el incensario, y aprovecho para cerrarse disimuladamente sus túnicas. Sin decir palabra alguna, ambos jóvenes fueron a su habitación y se prepararon para dormir. Después de un rato, mientras Jin Ling acomodaba su cama hablo.

—Gracias.

SiZhui que estaba por encender las varitas de incienso, lo escucho aturdido.

—No tuve la oportunidad de probar la famosa sopa de mamá. Gracias a ti, hoy al menos pude darme una ligera idea de cómo habría sido si ella siguiera aquí. Gracias A-Yuan, no tienes una idea de cuanto significo para mi.

—Solo fue una coincidencia A-Ling, no necesitas agradecerme.—De verdad quería tomar el crédito, pero enserio se trato de una coincidencia agridulce.

Jin Ling había caminado hasta quedar al otro lado del biombo, veía fijamente a SiZhui —Haya sido coincidencia, casualidad o lo que sea, estoy agradecido contigo... si necesitas algo en cualquier momento solo pídemelo —el menor dejo par de mantas sobre su cama— Descansa.

 
Fuera empezó a llover, provocando que la temperatura disminuyera aún más.
A pesar de tener ropa extra, el frió se colaba causando escalofríos en la ahora joven doncella Jin.
No soportándolo mas, tomo sus cosas y fue acostarse al lado del joven Lan.

SiZhui estaba dandole la espalda, pero aun no se había dormido. Se quedo congelado al escuchar que el menor se había levantado y solo incremento su sorpresa al sentir movimiento a su lado.

La noche anterior ambos chicos tuvieron problemas para dormir, y aun siendo conscientes de que el otro seguía despierto, no hicieron ruido alguno en el lapso de esas horas.
Ahora, ambos se encontraban en la misma cama, dándose la espalda.

—Sí hay algo que quiero—Sizhui informo un poco nervioso por sus palabras, se dio la vuelta para ver la espalda del joven Jin y agregó— Quiero abrazarte.

La lluvia se intensifico afuera, pero ambas personas ya no sentían más el frío.
Jin Ling recordó las palabras que su tío le había dicho antes de irse. Hasta ahora no había sido consiente de lo infantil que actuaba en ocasiones, agradecía internamente a Wei Wuxian haberle hecho ver ese odioso defecto suyo.

—Puedes hacerlo.

El Lan no esperaba esa respuesta. Estaba preparado para ser pateado fuera de la cama, que le gritaran que saliera de la habitación o incluso se vio siendo arrastrado por el menor para después, ser lanzado a la lluvia. Ni en sus mejores sueños se esperaba esa respuesta tan tranquila.
Sin perder el tiempo, abrazó por detrás a Jin Ling y los envolvió con el embrollo de mantas.

Jade Dorado (Zhuiling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora