Esa linda chica... ➢ NoMin [ADAPTACIÓN]

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Desde cierta conversación con Jeno, de la cual ya habían pasado un par de días, su mente parecía no querer funcionar. Era tan extraño.

Nunca le había importado los sentimientos que pudiera despertar en los chicos con los que se relacionaba sexualmente. Pero con su nuevo amigo era diferente, empezando porque los sentimientos del pelinegro no eran hacía él, sino hacia el tonto personaje que creo Donghyuck.

Y a pesar de que Donghyuck había insistido en que no era su culpa que Jeno fuera tan imbécil como para enamorarse a primera follada, porque sí, esas fueron sus palabras. El rubio se sentía mal por haberlo engañado. Ciertamente Donghyuck tenía razón. Era ley de calle no enamorarse de las conquistas de una noche y él ni siquiera lograba entender cuál era el verdadero motivo de tal enamoramiento. No recordaba haber hecho nada especial.

¿Cuál era la verdadera razón? Esa incógnita daba vueltas en su mente de forma constante.

Sólo habían compartido un trago y un par de palabras, un baile demasiado sensual y pegados. Habían llegado a ese espacioso cubículo y le había hecho la mejor sesión de sexo oral de la vida al pelinegro, ¿Habrá sido eso? Seonghwa siempre lo decía. "Pequeño, tu boca es la mejor de todas, la única capaz de dar una mamada digna de Dioses". Debía ser bueno en verdad. Después de eso habían tenido un polvo maravilloso, delicioso, exquisito.

Volviendo a lo importante, ya no aguantaba mirar a la cara a ese Dios Griego sin recordar su magnífico y enorme pene, que se sentía mejor que cualquier otra cosa en el mundo, tal vez era exagerado pensar así, pero lo hacía.

Quería tirarse encima de Jeno y rogar por que lo hiciera suyo de verdad.

Además del arrepentimiento y la culpa que lo llenaban al ver los ojitos brillantes del pelinegro cada vez que hablaban de Vicky. Él de verdad se había enamorado de ella, a pesar de lo extraño que podría ser y lo patético que sonaba.

Por otro lado, era extraño que Jeno no le preguntará a Ten, sabiendo que éste era su amigo desde los 10 años, por su "hermana gemela" la cual era obvio que no existía.

Por eso y más había llegado a la difícil decisión de contárselo el mismo. ¿Qué tan malo podría resultar? Jeno se enojaría y le odiaría por el resto de la vida. Nada más.

Sólo que eso por alguna razón sonaba asquerosamente horrible.

***

Iba a publicar esto por la noche o mañana, pero como tengo que estudiar para mis exámenes decidí hacerlo ahora mejor.