Una vez pasada la emoción del primer momento se sentaron sobre una banca de un jardín cercano. Ahí bajo un frondoso árbol de Arce, dos adolescentes conversaban alegremente, tenían mucho que contarse. Tantas vivencias acumuladas en ocho años en los cuales sus vidas aparentemente quedaron separadas pero ahora por azares del destino volvían a encontrarse.
-¿Y cuando llegaste a Hasetsu?.-
-Hace casi un mes.-
-¿Pero por qué no te había visto en la escuela?.-
-Me dieron tres semanas libres mientras buscábamos departamento y nos instalábamos correctamente. Por cierto, te mostraré donde vivo.- Yuuri asintió, lógicamente no pensaba decirle que hacía un par de días literalmente corrió detrás suyo hasta su vivienda.
-¿Pero...es cierto que te mudaste a Tokio?.-preguntó deseoso de saber más de su vida.
-Vivimos un año ahí, después de eso nos mudamos a Sapporo donde mi papá obtuvo un mejor empleo en una fábrica de plásticos, pero hace unas semanas le dieron un ascenso sólo que en la nueva planta que construyeron en las afueras de Hasetsu, por ello tuvimos que mudarnos.-
-¿Entonces ya no regresaron a Rusia?.-
- En todos estos años solamente hemos ido en tres ocasiones durante las vacaciones de verano.-
-Ya veo. Leí en una nota de la página de tu escuela que jugabas en el equipo de básquet de la preparatoria de Sapporo.-
-Era el capitán del equipo en realidad.-
-Debió ser difícil para ti dejar tu escuela y a tus amigos.-
-Eso creí, pero ahora que nos reencontramos no pienso lo mismo.-- respondió con una dulce sonrisa que hizo ruborizar al japonés.-- ¿Y..qué ha sido de tu vida?.-
-Pues...yo no he salido de aquí, digamos que ha sido bastante normal. A los diez años gané el torneo regional infantil de ciclismo, dos años después gané el de natación y algunos otros reconocimientos.-
-Excelente, ¿y tu familia? Recuerdo que tienes una hermana.-
-Estudia lenguas extranjeras en la Universidad de Osaka, de hecho está por graduarse.-
-¿Y siguen teniendo el negocio de baños termales?.-
-Desde luego, es nuestra única fuente de ingresos.-
-¿Entonces tu padre ya no trabaja en la fábrica?.-
-Desde hace cinco años la abandonó para dedicarse por completo al onsen.-
-¡Vaya! Me alegro.-- respondió el ruso.-- bueno, creo que debemos despedirnos por el momento. Mi papá está a punto de llegar a casa y tengo que preparar algo para comer.-
-¡Oh es cierto! Yo también debo regresar, mi mamá sabe que siempre voy a casa al salir de la escuela, además es muy estricta con el horario para la comida.
-Te mostraré donde vivo.- añadió el ruso.
Se despidieron en la puerta del edificio, lógicamente Víctor lo invitó a pasar pero el japonés se disculpó al decir que su madre se molestaría por su tardanza. Y no se equivocó, pues apenas entró a su hogar Hiroko ya tenía la mesa puesta, incluso su padre ya estaba en su sitio.-
-Yuuri, ¿qué hiciste después del colegio?.- le reprochó su madre.
-Lo lamento mamá, fui a la tienda de revistas.-
-¿Otra vez?-- intervino Toshiya.-- escucha Yuuri, sabemos que el dinero que te damos cada semana es para que lo emplees en lo que quieras, pero me parece que estás gastando demasiado en mangas y revistas de deportes.-
ESTÁS LEYENDO
Las flores del cerezo rojo
Fanfictionmuchas veces se dice que los amores infantiles o adolescentes no tienen ningún futuro, y que estos son solamente fruto de la inexperiencia de sus protagonistas y menos aun se toman en cuenta cuando ambos son un par de pequeños niños. Sin embargo ya...