Llega el día de San Valentín. El local está adornado de rosa de arriba a abajo haciendo contraste con los muebles de madera marrón oscuro. Guirnaldas de purpurina llenan y avivan todo el espacio.
Todos estamos en nuestros puestos. Empezamos a emparejar gente según sus respuestas en los test que yo misma conseguí.
Algunas parejas parecen congeniar muy bien, otras no tanto. Es una pena que el test no sea efectivo, aunque ya me podía hacer una idea. Lo importante es que todos lo pasan bien y conocen gente nueva.
Voy atendiendo mesas sin parar: tenemos mucha más clientela que otras veces, sin duda el plan ha sido todo un éxito.
A quien no consigo ver en la cafetería esa tarde es a Lucas; quizás no le hayan encontrado una compatibilidad después de todo.
-Dulce, ven un momento por favor.
Me acerco a donde está Celia.
-Necesito que vayas al baño, me he dejado allí la ropa para después del trabajo. Cógela y llévala a mi taquilla por favor.
+Eso está hecho jefa.
Sin embargo no era la ropa de Celia, ¡era la mía, la que tenía preparada para salir luego! Y tenía una nota encima.
"Sé que te dije que buscaras mi ropa; siento la pequeña mentirijilla. Has estado trabajando mucho así que pensé que merecías tu propia cita. Hemos encontrado tu compatibilidad 100%. Cámbiate y sal, tu turno ha terminado ;)"
Creo que para nadie es una sorpresa lo que pasó justo después: me cambié de ropa, salí del baño y me encontré a Celia charlando con Lucas.
Él iba guapísimo, con su camisa arreglada, como en nuestra cita de la semana pasada.
-Te parecerá una locura pero tenemos la mayor compatibilidad de todos los que han hecho el test. Un 100% no se ve todos los días. Yo creo que sólo por eso merecemos intentar esta cita.
Noto que Celia mira con cierto desagrado a Lucas. Me da la impresión de que no le gusta la idea de que salga conmigo. ¿No le gustaré para su hijo?
En cualquier caso Celia nos prepara una mesa y nos atiende.
Nos sentamos y empieza nuestra "cita".
-Y, ¿estudias o trabajas?
Me río bastante con su comentario.
+Eres idiota.
-Tú solo responde.
+Está bien... en realidad hago ambas. Trabajo como camarera y estudio para ser periodista en un futuro.
-¿Periodismo? Qué interesante.
+No te haces una idea. Y tú, ¿estudias o trabajas?
-En realidad ninguna. Este año me lo estoy tomando como un año sabático. Lo dedico a crecer como persona, viajar, practicar idiomas y conocerme más a mí mismo.
+Eso sí es interesante. ¿Viajas mucho?
Nos pasamos hablando de sus viajes un largo rato, más tarde me pide que le hable de mi carrera y mis ambiciones en la vida. Estamos teniendo una charla de lo más agradable y es agradable saber que alguien tiene verdadero interés en escucharme. De vez en cuando nos cogemos la mano o nos echamos ese tipo de mirada.
Lucas se ausenta de la mesa y yo aprovecho para ver la hora. Mi turno terminó hace dos horas y aún no tengo ninguna señal de Santi. Supongo que eso quiere decir que no vamos a pasar San Valentín juntos. Pero me lo estoy pasando tan bien que ni siquiera me importa.
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¿Y si no eres tú?
RomanceDulce es una adolescente a punto de convertirse en adulta. Santi un joven que le complica aún más la vida a Dulce. Todo acaba explotando cuando entre ambos surgen sentimientos (o no) y una serie de catastróficas desdichas les impiden estar juntos.