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Hoy era un día especial, era de mañana y Chifuyu ya estaba despierto. Aunque fuera algo infantil de su parte, estaba muy emocionado por su cumpleaños. ¿Por qué? Era muy fácil de explicar, los años anteriores habían sido aburridos, no tuvo ningún sentido el celebrarlo si lo haría solo, pero el rubio sentía que este año sería diferente, ya habían pasado bastantes cosas buenas en este año, al menos quisiera que su cumpleaños fuera igual.
Al ver su teléfono, nota varias llamadas perdidas y mensajes de su mejor amigo y superior, Takemichi. Revisó bien y la mayoría eran felicitaciones y uno un aviso de que llegaría a su departamento a mitad del día, cosa que lo alegró. Iba empezando bien su día especial.
Chifuyu comenzó su rutina, desayunó, se cambió la ropa y salió de su departamento, yendo rumbo a la escuela. En el camino se distrajo con un gato negro, este se acercó y se agachó para poder acariciar su pelo, como de costumbre. Su pelo era suave, y tanto su color y la suavidad le recordaron a su ex superior, Baji Keisuke y se preguntó mentalmente: "¿Qué le habrá pasado a Baji-san? Hoy no me llamó en la mañana como acostumbra hacerlo."
Ignoró sus pensamientos, pensando en que quizás lo vería en la escuela y siguió su camino. Llegando a la escuela, varios de sus compañeros de clase se dirigieron hacia el rubio para felicitarlo por su cumpleaños, se le dibujó una sonrisa en su carita, agradeciendo que se hayan acordado de ese detalle. Sus compañeros se dispersaron por el aula, dejando ver a Chifuyu el asiento vacío de su amigo, él no estaba ahí.
Pasaron las horas y por fin salió de la escuela, dirigiéndose a su hogar. En el camino volvió a reencontrarse con aquel gatito de pelo oscuro, pero esta vez este estaba acompañado de otro gato de pelos color crema, los cuales parecían estar bastante juntitos y cariñosos. Chifuyu entendió que aquel gatito ya había conseguido a un compañero, sonrió levemente ante esto. Siguió su camino hasta llegar a su departamento, entró siendo recibido con un maullido de su querido hijo adoptivo, Peke J. No tuvo tiempo de sentarse a descansar cuando escuchó unos golpes provenientes de la puerta.
Se acercó a abrir la puerta y se sorprendió al ver no solo a Takemichi, sino que a todos los capitanes y vice-capitanes de la ToMan.
- ¡Feliz cumpleaños, Chifuyu! - Dijeron todos los presentes al unísono. Chifuyu estaba más que feliz, los dejó entrar a todos con gusto y con una dulce sonrisa que lo caracterizaba. Pero otra vez notó que el pelinegro no volvió a aparecer, empezando a extrañarlo.
Se acercó hacia su amigo rubio y le tocó el hombro, captando su atención.
- Takemicchi, ¿no le avisaste también a Baji-san? -
- Oh, es que Baji-kun no pudo venir ya que su mamá lo regañó y castigó por faltar a la escuela y andar de rebelde contra ella. - Rió Takemichi ante su propio comentario con un poco de nerviosismo. A Chifuyu le extrañó un poco, pero creyó que sería algo que Baji haría, así que otra vez no se preocupó.
