Cap. 2

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Buenos días chicos – EunWoo miraba hacia otro lado escuchando la aburrida voz de su profesor. – hoy ingresa un nuevo compañero, denle la bienvenida y por favor haganlo sentirse cómodo. – hablaba el director dejando pasar al alumno nuevo y asignándole un lugar junto a EunWoo.

– Hola.... – saludo EunWoo observando al pelinegro Alfa.

– Hola.

– Soy EunWoo.

– San. – contestó seco.

EunWoo asintió y las clases continuaron hasta que llegó la hora del almuerzo.

– ¿Vienes conmigo? Casi no tengo amigos, pero tengo hermanos y primos, te los puedo presentar.

EunWoo y San salieron y EunWoo buscaba con la mirada a sus hermanos.

– Ahí están ¡Woo! Te presento a mi nuevo compañero San.

El menor miró al joven, se quede unos segundos observando y.....

Se había enamorado.

¿Quién no lo haría? Wooyoung estaba viendo semejante hombre o dios griego a su parecer.

Un Alfa con un porte sexy.

– Ho-Hola. –saludo el omega.

Los dos tuvieron un contacto visual que no podía pasar desapercibido.

– ¿Que tal? – saludo Hongjoong pasando su brazo por los hombros de Wooyoung.

– Hola. – dijo finalmente San.

Se sentaron juntos a almorzar, también llegaron sus primos los cuales se dieron cuenta de las frecuentes miradas entre el chico nuevo y Wooyoung, Hongjoong no tardó en notarlo por lo que seguido se acercaba o le hacia cariños a Wooyoung mientras San lo miraba fríamente pero a Hongjoong no le importaba.

– ¿Y vienes solo entonces? – preguntó Ryujin a San.

– No, mi hermana también ingresó a la universidad conmigo.

– ¿En serio?

– Si.

– ¿Y por qué se mudaron aquí?

– Por el trabajo de mi padre.

Así pasó el tiempo, los chicos le hacían una que otra pregunta al Alfa nuevo y este respondía frío y desinteresado.

La hora de la salido llegó y Wooyoung ya le había avisado a su hermano que iría por unas cosas y después se dirigiría a su casa, se despidió de Hongjoong y se puso en marcha.

En realidad no necesitaba comprar nada, pero el omega era muy travieso y a veces descuidado y su inteligente cerebro quiso quedarse solo para tal vez poder estar a solas con el nuevo Alfa, San.

– Wooyoung. – dijo San llegando al lado del omega, haciendo que este se pusiera nervioso y feliz de haber logrado que el pelinegro se acercara a él por iniciativa propia.

– San. – lo miró.

– ¿Vas hacia tu casa?

– En realidad no.

– ¿Entonces?

– No sé, sólo estoy caminando. – le sonrió y el Alfa sólo asintió.

– ¿Problemas en tu casa o algo así?

– No, nada de eso, de hecho mi familia es increíble, pero a veces rompo las reglas.

– Claro...

𝐄𝐥 𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 - KOOKMIN - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora