-No puedo creer que te dejé convencerme de esto- le dije a Kai mientras salíamos del coche.
No vi la casa, pero sabía que estaba allí y sabía que se parecía a la casa de Kai en el mundo prisión. Ojalá sin todas las manchas de sangre. Kai se acercó para pararse a mi lado.
-Sabes que quieres ver la expresión del rostro de mi padre cuando me vea- dijo Kai.
-¡Sí , Ahhh!- Kai tenía su mano en mi muñeca, chupando mi poder. Dolía como el infierno. Cuando se detuvo, yo sudaba y respiraba con dificultad.
-¿Qué demonios?-dije. -Ya tienes magia más que suficiente.
-Solo quiero estar a salvo.
-Una advertencia hubiera estado bien- le dije, frotándome la muñeca.
-Si te lo hubiera advertido, no me habrías dado tu magia.
-No te la di de todos modos.- Kai se encogió de hombros y comenzó a caminar hacia la casa cubierta. Usó su magia para derribar la barrera, luego me guiñó un ojo. Apareció la casa que recordaba de 1994. Grande, blanca y hermosa. Ya no había juguetes de niños pequeños en el porche o en el patio delantero, pero esa era la única diferencia. Kai saltó al porche.
-Oh, de hecho he echado de menos esta casa- dijo, pasando la mano por la barandilla. -Quiero decir, Mystic Falls es genial, pero nada dice hogar como el lugar donde mataste por primera vez.- Eran momentos como estos los que me recordaban que Kai era un asesino psicótico. Y momentos en los que me apuñaló. Sí, tuvimos una relación complicada.
Con un suspiro, seguí a Kai al interior de la casa. En el interior, las manchas de sangre habían desaparecido y todo estaba en silencio. La vieja casa tenía corrientes de aire y luché contra el frío. Kai, sin embargo, estaba caminando, mirando las fotos de su madre y sus hermanos con disgusto. Lo seguí a la sala de estar con cautela, buscando cualquier señal de que su padre estuviera aquí.
-No hay fotos mías en ninguna parte-dijo Kai. -Papá borró todo rastro de mí. Qué idiota.
-Mataste a tus hermanos -le dije. -¿Esperabas una gran fiesta de bienvenida o algo así?- Kai sonrió.
-¿Qué diablos estás haciendo aquí?- Kai y yo nos volvimos para ver a un hombre mayor parado en la puerta de la sala de estar. Tenía el pelo corto y gris y una barba gris. Parecía severo y supe que era el padre de Kai, Joshua.
Joshua abrió la boca para decir un hechizo, pero Kai estaba delante de él. "Phesmatos superous em animi". Joshua gritó de dolor y cayó al suelo, la sangre brotaba de su nariz. Pensé que Joshua sería más fuerte, que sería capaz de resistirlo, pero Kai tenía toda la magia de todos esos Viajeros. Era más fuerte que el líder del aquelarre Gémini. Más fuerte que nadie que haya visto jamás. Después de unos segundos, Joshua estaba inconsciente y Kai se reía.
-Líder del aquelarre y ni siquiera puede enfrentarse a mí- dijo.
-Kai, pensé que habíamos venido aquí para hablar con él- le dije.
-Lo haremos. Cuando él decida dejar de intentar matarme.- Kai puso sus manos en sus caderas y miró a Joshua pensativo. -Atarlo.
-Átalo- le dije y salí a tomar un poco de aire. Cuando salí, casi me ahogo. Brujas Rodeando la casa. Estaban tomados de la mano y cantando. Casi tropezando con mis propios pies, volví corriendo al interior.
Había habido una luz blanca brillante y luego todo aparentemente había vuelto a la normalidad. Todavía estábamos parados en medio de la sala de estar, Joshua estaba atado a la silla donde Kai lo había dejado. Excepto que ahora, las manchas de sangre estaban de nuevo en las paredes y había fotografías de la familia, incluso de Kai, en el marco.
-Estamos de regreso en 1994- dijo Joshua débilmente. La cara de Kai estaba roja de ira.
-¿Cómo?- preguntó con los dientes apretados.
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-A prueba de fallas. Si alguna vez regresaras a Portland y yo no pudiera detenerte, el resto del aquelarre lo sabría.- Kai tenía sus manos alrededor de la garganta de Joshua.
-¡Kai!- Grité, pero él no estaba escuchando. Estaba concentrado en quitarle la vida a Joshua. Agarré a Kai y lo aparté de su padre.
-¡Para!- Kai solo me estaba mirando y luego, con un movimiento de muñeca, ¡escuché un chasquido! y el cuello de Joshua se rompió. -Kai, ¿Qué diablos?- Entonces recordé que estábamos de vuelta en el mundo carcelario. Joshua se despertaría. Kai empezó a tirar cosas, gritando,
-¡No, no, no!
La casa temblaba, las cosas se caían de las mesas y chocaban contra el suelo. Agarré el marco de la puerta para mantener el equilibrio, pero el temblor solo se intensificó. La casa empezó a desmoronarse. Sabía que era Kai; era demasiado poderoso. Pero ni siquiera estaba tratando de detenerlo. Estaba allí de pie, con los ojos cerrados, su cuerpo resplandeciente de poder.
Fue entonces cuando me di cuenta de que él también debía haber tomado todo el poder de Joshua. Y no estaba segura de lo que estaba pasando, pero ...
BONNIE:
El suelo temblaba debajo de mí, el viento soplaba con tanta fuerza que me habría derribado, si no me hubiera caído ya por el temblor del suelo. No tenía idea de lo que estaba pasando, pero supuse que el mundo prisión se estaba derrumbando. Eso es. Esto es el final. Realmente iba a morir esta vez.
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