La Mariposa Cósmica

Capítulo 2: La Reunión

Pasaron varias horas hasta que me levanté asustada por la aparición de Sanemi y Zenko, pero para mi sorpresa me encontraba acostada en una cama bastante cómoda para mi gusto. Apoyé los pies en el suelo para poder sentarme y levantarme, curiosamente tenía una túnica blanca como vestido y mi cabello amarrado en una coleta de caballo, pero lo que más me extrañaba eran la gran sala con las paredes de un color rosa oscuro y cuadros con una mujer y un hombre con barba bastantes jóvenes a decir verdad, son tan bellos. 

--¿Ya despertaste?--Me preguntó una mujer entrando por la puerta con una expresión bastante amable y dulce, justo como lo haría una chica que amaba las flores. Sin embargo, su belleza era digna de una diosa, su gran cabello largo y rubio y suelto en varios rizos le daba una sensación de ser una belleza exótica, su gran túnica de color verde recordaba mucho a los bosques, pero sus ojos azules daban reflejo de los grandes ríos que había en las montañas de la finca nevada, era tan hermosa… 

--Esto, sí, me encuentro bien, ¿pero dónde estoy? ¿Dónde están mis hermanas?--Preguntaba sin cesar un poco incómoda ante su mirada interrogante, por un momento el verla se me olvidaban los problemas y no entendía ello, pero tenía que averiguar la respuestas y por eso no podía perder el tiempo. 

--Todo a su debido tiempo, por favor ven conmigo, ahí te explicaremos todo con mucha más tranquilidad. Pero antes puedes llamarme Deméter, soy la diosa del cultivo y la agricultura.--Se nombraba con cortesía y dulzura mientras me daba la mano para caminar a través de la puerta. Un gran pasillo se formaba ante nosotras de un arcoiris resplandeciente con muchísimos dibujos, entre ellos estaban un hombre con barba que lanzaba rayos a sus enemigos, luego otros tres hombres con barba, había demasiados dibujos como para no darse cuenta de ellos, pero sin darme cuenta habíamos llegado a lo que parecía ser una gran sala de reuniones con muchos hombres reunidos, además allí se encontraban mis hermanas sentadas en una de las mesas. 

--¡Kaede!--Gritaron mis hermanas para correr y salir a abrazarme en un cálido y fuerte abrazo que rápidamente correspondí con muchísimo amor y ternura, tanto así que oía cuchicheos y risas por todo el terreno, pero no creo que hubiesen sido de burla, más bien por admiración del cariño que nos teníamos las unas a las otras. 

--Bueno, basta de amor, estamos en una reunión importante. Por favor Kaede, siéntate junto a tus hermanas y podremos comenzar esta sesión importante.--Ordenó una de las personas que se encontraban en aquella sala, pero dicho hombre lo había expresado con autoridad y benevolencia. Supe perfectamente gracias a Deméter que nos encontrábamos en el Paraíso, con ello dicha presencia que se imponía tenía un aspecto hecho por los dioses: su cuerpo estaba lleno de brazaletes y una armadura dorada dando libertad para ver sus músculos, tenía un enorme cabello largo y una barba blanca, pero sus ojos eran iluminados con una forma electrizante que me hizo estremecer y por tanto obedecí para sentarme junto a Shinobu y Kanae en una de las mesas que se me indicaba. 

--Muchas gracias por hacer caso a Zeus mi pequeña Kaede. Me presento, soy Hera y soy la diosa del matrimonio, asimismo los dos somos los reyes de los dioses. Como entenderás te hemos salvado de esos antiguos cazadores de demonios, tómalo como un pago el haber salvado a todos los humanos con tu valentía y privilegio. ¿Sabes por qué te atacaron y cómo están vivos?--Añadió la llamada Hera con una sonrisa amable y sincera ,aunque si tuviera que decir si es bella sería un eufemismo, ¡es súper hermosa! Tenía un pelo castaño largo y suelto que le llegaba hasta casi las rodillas, sus ojos eran verdes y tenía numerosas joyas sobre su cuerpo incluyendo collares y pendientes, agregando una corona de oro, también en referencia a su vestuario poseía una túnica entre el color verde y rosa con una sola manga, ¿cómo se podía ser tan única y diferente? Aunque siguiendo la pregunta sobre la posible cuestión  tengo una teoría sobre cómo pueden estar vivos.