-sí sabes que hubiese estado bien que correspondieras ese casi beso, no?- Ochako estaba en el departamento de Camie.
-vaya, lógico que lo digas mientras me intentas desconcentrar con tus besos y abrazos por la espalda- la rubia detrás suyo rió.
-ya te dije todas mis ideas, estuvimos viendo estos papeles una y otra vez durante cuatro horas, pero me dices que hay algo que no cuadra- la castaña asintió mientras se daba vuelta y la abrazaba por el cuello.
-es que, si de verdad todos son de Iida, como es que saben mi nueva dirección?- la contraria se encogió de hombros.
-no se, estás segura que no está a tú nombre?- ella asintió con un puchero, la más alta miró nuevamente sobre la mesa -Ocha creo que somos tontas o estamos muy estresadas, pero nos pasamos por alto algo...- la castaña se giró levemente a ver lo que decía la chica.
Leyeron aquel papel y rápidamente tuvo más cohesión todo lo que ocurría. La de menor estatura sonrió.
-CAMIE ERES UN GENIO- se besaron luego de eso.
-mejor, porque ya te extrañaba luego de años- Ochako se rió mientras de volver a besarse.
(...)
A la mañana siguiente Ochako se despertó sintiendo que alguien la abrazaba, de a poco abrió los ojos y vio el rostro dormido de Camie, inconcientemente sonrió.
Le pasó un mechón por detrás de su oreja antes de verla fruncir el ceño.
-buenos días...- la rubia sonrió antes de acomodarse más cerca, de a poco abrió los ojos.
-buen día...- se quedaron en silencio mirándose y abrazándose.
No era un silencio incómodo, al contrario era cómodo, cálido y reconfortante.
De pronto Ochako se rió levemente.
-que te sucede? Loca- Camie no entendía que sucedía con ella, sin embargo le gustaba verla feliz.
-nada... había olvidado lo lindo que es tu cabello al sol- la contraria rodó los ojos.
-reflejos de peluquería- la menor le pasó los dedos por el cabello.
-sea lo que sea, te queda hermoso...- la mayor sonrió antes de enterar su rostro entre los pechos de la contraria.
-a mí me gustan tus grandes pechos, son muy suaves y cómodos- ahora las dos se rieron.
Ambas volvieron a quedar en silencio, Ochako dándole mimos en el cabello a Camie y ella dándole mimos en el torso a la castaña mientras estaba acostada en su pecho.
No sabían cuánto pasó, pero desde la cocina el celular de la castaña sonó, intentaron ignorarlo pero a la tercer llamada la paciencia de la castaña se agotó, por lo que fue a atender.
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Vinilos Y Disparos
Fanfiction¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran? No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó. Entonces... ¿por que ya no sie...