¿ALIADOS?

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TORY

––¿Entonces? Aun no entiendo por qué no deseas volver. –– proclamó el señor Barnes. ––Tory, hablé con el director y no tiene problema alguno para reincorporarte en el instituto.

Entorné mis ojos, actualmente me encontraba en el despacho del sensei de pie y con mis brazos cruzados. Acabé emitiendo un suspiro, elevé mi mirada para conectarla con él, llegando a la conclusión, que el señor Barnes habría convencido al director del patético instituto con algún soborno. Las palabras del viejo y escuálido director del centro retumbaron en mi cabeza, recordándome, que había algo más y que el hombre que tenía frente a mí, sentado en su escritorio de forma tranquila, llegó a una clase de acuerdo.

––¿Por? Andrew necesita estudiar, yo puedo ...–– comenté con algo de brusquedad, pero, acabó interrumpiéndome.

––Nichols, tú también necesitas terminar tus estudios. ––espetó con autoridad. –– No solo me ocupo de tu hermano, mi deber es con ambos.

––¿Crees que el resto estará feliz, al verme de nuevo? –– cuestioné con amargura. –– Nadie estará contento con mi regreso.

––¿Acaso les temes? –– inquirió con curiosidad. –– ¿Ahora eres una cobarde, Nichols?

––Yo no le temo a nada. –– escupí con enfado. –– Solo voy a perder mi tiempo y también se lo voy a hacer perder a usted, sensei.

El mencionado gruñó y acabó levantándose de su asiento, para rodear el escritorio, con el objetivo de quedar frente a frente conmigo. A veces, pensaba que se tomaba demasiadas molestias conmigo, no sé qué demonios me vio y lo peor, fue que no me acababa disgustando su presencia.

Lo sentía cálido y familiar.

––Que les den al resto del mundo, Tory. –– manifestó con simpleza. –– Preséntate en ese instituto y demuéstrales que no pueden contigo. Además, está ese chaval... ¿Robby ?

––¿Qué tienes que ver Keen en todo esto? –– demandé con desconfianza.

––El muchacho regresó, su tiempo de expulsión pasó y sé, que no os lleváis mal. –– expuso con cierto desinterés.

––Dios, no sigas por ese camino. –– espeté con cierta incomodidad. –– Robby Keen es... No nos conocemos tanto, sensei.

––Bueno, eso no es lo que he escuchado por parte de algunos miembros de Cobra Kai. Igualmente, no puedes dejar de ir al instituto por unos niñatos, Nichols. –– lo último lo entonó con algo de cansancio. Para, después continuar con su discurso: –– El lunes, empezarás, pon el despertador o yo te levantaré y te puedo asegurar, que no te agradará.

––¿Acaso va a lanzarme una cubeta de agua o qué mierda? –– cuestioné con burla.

––Más o menos. –– respondió con mi mismo tono. –– Ahora, largo. Tengo cosas que hacer y no es por ofenderte, pero, solo me estás distrayendo.

Fingí una mueca de dolor ante lo mencionado, logrando que el sensei rodase sus ojos, me llevé una mano al pecho para darle más dramatismo, acto que le sacó una carcajada al mayor.

––Eso me dolió, papá. –– expresé con algo de sarcasmo.

––Ese era el objetivo, ahora, largo de mi despacho Nichols. –– sentenció con una mueca de burla.

*

Sentía las miradas de los imbéciles de West Valley recorrerme sin ningún disimulo, resoplé con molestia y seguí mi camino hasta la clase que tenía.

SERENDIPIA  (COBRA KAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora