Tras aquellos momentos, se decidió que mientras Aether no se recuperara por completo, no volverían a hacerlo. Obviamente Xiao no pensaba alejarse de nuevo, pero por el bien de cuidarlo, decidió no tocarlo de esa forma nuevamente hasta que aquello se cumpliera.
Pasadas algunas semanas, el rubio estaba mucho mejor, sus heridas habían sandao prácticamente por lo que ya podía hacer vida normal. Tan solo había dejado de lado algo que consideraba importante. Por alguna absurda razón que realmente no entendía el moreno, Aether no le había dicho a su hijo sobre su relación.
- Xi sobre lo que quería hablar contigo... yo... con tu tío Xiao... - La escena más que parecer una charla trascendental, era una total parodia. Aether estaba super sonrojado debido a la vergüenza, y Xi hacía todo lo posible para no reírse pensando en lo inocente que era su padre.
- Para, ya no puedo más... - terminaba riendo con lágrimas en los ojos. - Lo siento papá, es solo que no es necesario que me expliques nada, ya lo sabíamos. Es más nos preguntábamos hacía mucho cuanto tardaríais en dejaros de tonterías y casaros. Hasta el mismo día en que volvimos hicimos una apuesta para ver cuando tendriais sexo por primera vez, y al parecer di en el clavo, aunque no terminamos de saber lo que pasó en realidad. Yo pensaba que el tío Xiao no dejaría pasar la oportunidad, pero... - Con cada palabra que salía de su boca, Aether se avergonzaba más y más. Lo sabían todo, ¿acaso él era el único preocupado?
Por aquellas fechas, algunas visitas llegaban a la aldea y lo hacían para quedarse. Se trataba de Dainsleif y algunos hombres, que tras la disolución al completo del ejército, por fin eran libres. Tanto Kara como Xiao se alegraron muchísimo al recibirlo en el lugar.
Dos días después...
- Xiao, bienvenido... - Un beso le era dado mientras lo abrazaba. Sus respiraciones estaban entrecortadas, había sido corto pero intenso.
- Vamos. - Lo cargaba estilo princesa y lo llevaba a la habitación, en la cual comenzaron a dormir juntos. Aseguraba la puerta con pestillo y se acercaba hasta la cama, depositando a su pareja de forma suave mientras lo comenzaba a tumbar con un beso. Una vez notaba que el otro no se resistía, pasaba a tocarlo de forma suave y lenta. Se tomaba su tiempo saboreando el momento. Terminaba por comenzar a desvestirlo, para besar y lamer cada parte de su cuerpo y hacer que finalmente Aether se derritiera suspirando su nombre mientras se aferraba a su cuello. De esta forma lo terminaban haciendo varias veces más.
- Podrías haber dejado que me quitara el delantal al menos... - Decía mientras veía la ropa tirada por el suelo.
- No importa. Ya no podía soportarlo más. - Lo abrazaba mientras hundía su cara en el cuello de Aether. A los pocos segundos se giraba y abrazaba a Xiao de forma que este pudiera hundir su cara en el pecho del otro. Segundos más tarde conciliaban el sueño en aquella posición.
Por fin la paz reinaba y nada podría estropearla, o eso pensaban hasta que un mes más tarde, Aether comenzó a sentirse mal, por alguna razón llevaba dos días enfermo con vómitos y algo de fiebre. Pensó que sería un virus estomacal, por lo que simplemtne fue a ver al médico. Tras algunas preguntas y un reconocimiento más a fondo, el médico comenzaba a pensar que aquello podría deberse a cierco acontecimiento del que no estaba muy seguro.
- Tomaré sangre y comprobaremos de inmediato que te ocurre, tardaré unos minutos en sacar un primer diagnóstico. - Aether asentía. Estaba algo preocupado, pero esperaba que el médico fuera capaz de despejar aquellas nubes de su cabeza.
- Hombre Aether, cómo tú por aquí. -
- Dainsleif, que bueno verte. La verdad no me estoy sintiendo bien. Llevo dos días vomitando y con algo de fiebre. -
- ¿Xiao no está contigo? -
- Él no lo sabe, piensa que solo estoy cansado. No quería preocuparle así que no le dije nada. -
- Dime, qué más has notado a parte de naúseas. -
- Pues bastante sueño y cansancio, además los únicos momentos en los que no siento naúseas frecuentes es cuando estoy con él. - Se sonrojaba un poco.
- Si es así mi enhorabuena. -
- ¿Eh? -
- Vaya parece que te me has adelantado. - Aether comenzó a mirar hacia ambos, aún no entendía a que se referían con aquello.
- Qué me estoy perdiendo.-
- No se como te lo tomes Aether, pero estas embarazado. Aún no se de cuanto, para ello necesito más tiempo. - La cabeza del rubio se quedo en "embarazado", a partir de eso no era capaz de procesar nada más. Su mundo se venía abajo. Nuevamente estaba en la situación en la que años antes se encontró, esperaba un hijo de aquella persona, la vida era tan injusta. Cuando por fin eran felices el pasado volvía para hacer de las suyas. Si no fue bastante cargar con aquellas heridas, encima debía hacerlo con un bebé. La vida era una mierda.
- Cómo me lo debo tomar... - suspiraba de forma pesada.
- Piensa en que Xi tendrá un hermanito que tanto quiso, quizás esto te haga sentir mejor. - Dainsleif intentaba animarlo, pero este negaba con la cabeza.
- Esto no es algo bueno, otro hijo de Alatus. - Suspiraba. - No se si soy capaz de soportarlo. Adoro a Xi, pero esto es distinto, esta vez nadie se alegrará por esto. Quizás lo mejor sería deshacerme de él... -
- Aether, como médico no estoy precisamente de acuerdo con ello, puesto que siempre antepondré la vida a la muerte, pero si de verdad es lo que quieres, te ayudaré. Tan solo quiero que lo medites durante al menos una semana más, aún tenemos tiempo de hacerlo sin que corras peligro alguno. - el rubio seguía negando con la cabeza, no había nada que pensar en realidad.
- Os pido que no digaís una palabra a nadie. No quiero que nadie lo sepa. - De esta forma se marchaba de la consulta para terminar encerrándose en su habitación y tumbándose en la cama para romper en llanto. ¿ Cómo iba a decir a Xiao que estaba esperando de nuevo un hijo de aquella persona?. Al final le venció el sueño.
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Corazón valiente
Fanfiction¿ Quién dijo que los hermanos debían ser iguales?, pues se equivoca, no podríamos ser más diferentes... Alatus es el orgullo de un padre que solo ansia el poder, pero ¿ qué pasa con sus otros hijos?, acaso tan solo servimos para empoderarlo... Vivi...