Capitulo 3

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Narra Mía

Ya todos estábamos sentados y cenando. Pero mi única molestia era las miradas de todos estos idiotas, ¿qué nunca vieron a una chica de veinte años en una mafia? Y si las miradas mataran yo ya estaría muerta; William me estaba asesinando con sus hermosos ojos.

- Cuentanos, corazón, ¿qué sabes hacer además de pintarte las uñas?- me dijo burlón un chico de mas o menos unos veintiséis años de cabello castaño, labios enormes y nariz un poco ancha.

¿Qué sé hacer?... Patear traseros.

- Emm... Soy muy buena con las armas, y también aprendí la pelea cuerpo a cuerpo. Tengo experiencia en pilotear aviones, ah y hago una pedicura genial.- le seguí la broma, sonreí.

Y de pronto, la ventana que estaba atrás mío explotan haciendo un gran estruendo que sobresalta a todos. Luego se rompe la siguiente ventana y la que sigue.

Me levanté y saque mi calibre 22 bañada en oro y tallada, y apunté hacia afuera.

Sentí que me taparon la boca unas manos grandes que tenían un paño con un liquido.

- Ya casi, ya casi.- escucho a lo lejos una voz varonil.

Llego a ver unos ojos negro intenso para después caer en un sueño profundo.

...

Sentí voces, mis ojos pensaban y podría jurar que había olor a moho. Estaba sentada con las manos atadas por atrás de una silla y mis pies atados a las patas de esta.

Con un poco de esfuerzo abrí mis ojos y me acople a la tenue luz, ¿dónde estaba? Una habitación, o mejor dicho, galpón bastante grande de paredes blancas pero sucias, mucho, con moho al comienzo. Había una sola ventana, que no pasa ni una aguja por ahí, una sola lampara que estaba arriba mío prácticamente, y por ultimo: todos los hombres que me acompañaron en la cena mirándome fijamente.

Empezaron a sonreír maliciosamente cuando notaron que desperté.

¿Qué van a hacer estos cabeza de pescados?

- Hola, querida.- oí su voz, la más varonil y sexy que escuche en mi vida, la de William.-¿como estas? - me está jodiendo, no?- Espero que tengas animo de jugar un rato, te preparamos una gran sorpresa.- dijo haciendo resonar el 'gran'.

- Que alegrías por ustedes, mongos. Ahora, desátame.-

- ¿Que te crees? ¿Que por ser la nueva preferida de mi padre vas a mandonear a todo el mundo?- su mirada era aterradora- déjame decirte que la mayoría te odia aquí; y eso que solamente dijiste tres frases.-

William saco un encendedor, lo predio y luego, lo tiro al suelo haciendo que una llamarada se vaya perdiendo a mi al rededor; había perdido un circulo de fuego. Los únicos que están adentro de este somos él y yo.

Se me acercó al oído y me dijo:

-Espero ver a la famosa gaster sobrevivir..- sonrió; después cruzo el circulo y se fue hacia una esquina con unos chicos jóvenes como de mi edad.

¿Quieren conocerme? Ahora lo harán.

Sonrío.

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