Un año ha pasado desde que Jin Ling asumió el liderazgo de la secta Lanling Jin.
"Arreglar lo que otros hicieron", en esto se resumía su año.
Y no había tenido problemas tan graves... bueno, solo hasta ahora.
- "Joven amante", cuando te llamo de esa...
Los jóvenes Lan intercambiaron miradas entre sí. Podían palpar la irritación de su amigo, pero ¿como podrían abordar el tema sin que Jin Ling se molestara aún mas por "meterse en sus asuntos"?. Además ¿porque estaba tan molesto en primer lugar?.
Era difícil tratar con ese chico.
Lan SiZhui jalo suavemente de la manga de Wei Wuxian para preguntarle con la mirada si tenia una idea de lo que le pasaba a A-Ling. El de túnicas negras solo negó con una brillante sonrisa.
En cambio, al mayor toda esa situación le recordaba a un momento de su juventud en donde le hizo una pregunta estúpida a Lan Zhan: ¿Te gusta Mianmian?.
Recordar eso ahora lo hacia partir en risa, cuantos malentendidos habían arruinado su anterior vida. Sin duda, su sobrino era exactamente igual a el. Era una pena, pero tenia que aprender a poner en órden sus sentimientos él solo.
El viaje al norte de Lanling Jin les llevaría un par de días ya que no podrían hacer uso de sus espadas por la condición del núcleo de Wei WuXian, a eso se le sumo que manzanita se rehusó a salir del jardín de los conejos por mas incentivos que le dieran. Así que lo harían de la forma tradicional y mundana; más tiempo de convivencia y más resistencia, vieran por donde lo vieran era una ganancia. Caminaron por un día completo sin ningún descanso, antes del ocaso llegaron a un pueblo en el que decidieron pasar la noche. Para ser un pueblo agrícola muy pequeño, la posada a la que arribaron era muy opulenta y exclusiva. Jin Ling al fin pudo deshacerse del molesto sombrero con velo de sarga después de un largo día de uso, ganándose miradas curiosas de hombres y mujeres por igual que se encontraban cerca.
Una vez pedidas tres habitaciones, los cultivadores se disponían a cenar.
—Me iré primero, estoy cansado.
Así, la "mujer cultivadora" se dirigió hacia su habitación, con toda la atención del lugar siguiéndole. Cosa que no paso desapercibida por Lan SiZhui, que les dirigía una mirada glacial a los hombres y estos no tenían opción alguna más que quitar sus ojos de encima de la figura del joven líder — A-Ling, ¿Quieres que te lleve algo?.
—No gracias. —Arrojo groseramente y se fue.
—No se preocupen por él, estará bien— Wei Wuxian informo después de ver a los dos chicos Lan preocupados por el colérico de su sobrino— Ahora cenemos. Lan Zhan —en el rostro de Wei WuXian se dibujo una expresión muy tierna al mirar a su esposo— quiero un poco de licor.
—Mn —Y el segundo jade complaciente, fue a pedir tres jarras de licor.
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Estaba molesto con si mismo, con la señorita "conejo", con los ancianos. Para el, todos podían irse al demonio justo ahora.
