¿Que? ¿Será idiota? Partícipe de esto, eso quiere decir que...¡¿alguien más aparte de mi tocara a mi amo?! No, no lo permitiré, aceptaré la propuesta de Grell pero no dejaré que el toque a mi Ciel.
—Esta bien -dije con naturalidad-
—¿¡Queee!?~ -reclamó Ciel-
—Aaay Sebas-chan~ si que haces todo por tu querido amo, ¿no es así?
—Obviamente... -mire de reojo a Ciel, este se veía bastante enojado y avergonzado a la vez-
—¿Por qué tomas decisiones sin preguntarme primero?~ -dijo tan suavemente que con solo esas palabras un leve escalofrío recorrió mi cuerpo desde la cintura hacia abajo-
—Dejeme hacerme responsable esta vez, ¿si, amo? -le sonreí con algo de lujuria
—Esta bien, pero ya te lo advertí, si lo haces mal y me duele no dejaré que me pongas un dedo encima
Vaya, esto en verdad era enserio, no quería dejar de sentir el cálido y suave cuerpo de mi amo, la forma que este tenía me volvía completamente loco, con solo mirarlo de pie a cabeza me excitaba, no quería imaginar que es lo que lograría al estar en su interior
—Sebas-chan~ ¿Vamos ya?~ -dijo con gracia Grell-
—Si, si, ya vamos...-tomé la mano de Ciel e inmediatamente recibí una bofetada de su parte-
—Ese tipo de relaciones no, Sebastian -dijo el menor enojado y se separó de mi siguiendo el paso de Grell-
Demonios, Grell aunque no se diera cuenta ganaba terreno cada vez mas, ¿¡Pero que mierda!?Como es posible que tenga una competencia de semejantes características, este hombre es un payaso, nunca de toma nada enserio. Espero que a Ciel se le pase el enojo...la verdad, es que me encantaría tener ese tipo de relación la cual mi amo odia tanto, estoy seguro de querer pasar junto a el por el resto de su vida.
—Mmmm~ Niño, no deberías ser tan duro con tu mayordomo, si no lo vas a cuidar bien me lo llevaré yo con gusto~ -dijo Gell, sorprendentemente en un tono bajo-
—¿Que?, no, Sebastian es mio, completamente mio, puede que no haga algunas cosas bien pero aún así yo...lo quiero -susurró bastante despacio las últimas palabras-
Al escuchar esas palabras mi corazón comenzó a palpitar más rápido y sonreí radiantemente, yo...era importante para Ciel, sinceramente esas palabras me subieron inmediatamente el ánimo, no perdería la oportunidad de poder tocar a mi amo, por lo que hasta llegar a la habitación de el me mantuve en completo silencio-
—Bien...Grell, cierra las cortinas~ -ordenó Ciel-