♫ : ❝ Como las cuerdas de un piano mal afinado, Min Yoongi tropieza con la retrospectiva de su vida y estalla con el presente de su familia. Mientras reconoce a Jung Hoseok, bajo una antigua leyenda de la música, deberá aprender a dejar sus heridas...
Apoyado en el borde del balcón Yoongi observa la ciudad en la lejanía con una taza de té caliente entre sus manos. El otoño se está desvaneciendo.
Hoseok ocupa todos sus espacios. Ha dejado de danzar con timidez por su cabeza, lo complementa y le obliga a revivir. Las capas de dolor que alguna vez cubrieron su piel se hayan repartidas por la cama desecha detrás de él y se siente libre.
Cuando unos brazos le rodean por la espalda y le besan el cuello, sólo hay una corriente de agua tibia que le recorre la espalda hasta posarse en su estómago y quedarse allí, creando mariposas. Echa su cabeza hacia atrás para apoyarse contra el cuerpo cálido que lo espera, que lo ha esperado todo este tiempo y es incapaz de encontrar las palabras para agradecerlo.
—¿Tengo que esperar a que algún día decidas decirme que has encontrado mi secreto? —pregunta Hoseok.
Yoongi sonríe.
—No sabía cómo decirlo.
—Tienes mi antigua habitación.
Yoongi asiente.
—La he encontrado sin querer, y me ha encantado.
—Es lo único que me importa.
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