Pueblo Musgo - noviembre del año 555
Ya casi estaba anocheciendo, y una enorme pila de escombros me rodeaba, pero eso era lo de menos; frente a mí se encontraba mi maestro, quien lentamente se iba alejando del escenario, ocurrió una batalla recientemente, por lo que mi cuerpo se sentía demasiado débil, pero aun con la poca fuerza que tenía y mi valor, hablé.
"Profesor Nakamura, disculpe..."
Al haberme escuchado, el profesor Nakamura volteó a verme; aprovechando que llamé su atención, decidí realizarle una importante pregunta que marcaría el resto de mi vida.
"Profesor Nakamura, si me esfuerzo... ¿Podré llegar a ser un aventurero fuerte como usted?"
"Si tú crees que puedes y das todo tu empeño en ello, lo lograrás".
Tras haber oído la respuesta del profesor Nakamura, supe que debía esforzarme, ya que sus palabras fueron mi principal motivación para cumplir aquel sueño que me atraía desde que era un niño, por lo que yo, Izumi Kimura, prometí convertirme en el más grande aventurero que haya pisado esta región nombrada Orphelia.
Pueblo Musgo - junio del año 561 (6 años más tarde...)
Bueno sí, fue una promesa que me había hecho hace años, pero el caso es que...
"Oye Izumi, ¿Cómo piensas lograr convertirte en un aventurero si ni siquiera tienes ningún kan? sabes perfectamente que el examen requiere que tengas al menos uno".
Si, yo estoy a punto de hacer un examen para poder ser un auténtico aventurero, el problema es que el examen tiene un requisito muy especial, tener un kan, si no puedo controlar al menos uno, es posible que me anulen el examen debido al estricto control de seguridad que existe en la academia, me metí a la academia de aventureros porque pensé que lo podría desarrollar estudiando, ya que los kanes se desarrollaban a partir de los 11 años, pero en mi caso... Soy un algo jamás visto, no he desarrollado mi kan, llevo 6 años esperando por desarrollar tal poder y... ¡Aun nada!
Ah, por cierto, mi nombre es Izumi Kimura, según mi registro de estudiante de la academia nací el 5 de abril del año 545, aunque no podía recordar nada de mi infancia, para ser más precisos, no recordaba nada de cuando tenía 5 años para atrás; no tenía padres, de hecho, nunca los había conocido antes, por lo que era un huérfano mantenido por el gobierno del pueblo, había cumplido 16 años dos meses atrás, la cual era la edad necesaria para acceder al examen de aventureros, donde al pasarlo podía sacar mi licencia de aventurero, mi única salida de estos muros.
"Descuida Kenta, ¡haré el examen y lo pasaré! Ya verás, ¡Tal vez libere mi kan hoy!"
"Oye Izumi, yo te apoyo y todo, pero no creo que suceda tal cosa, tendrías que hacer brujería para que algo así suceda, o al menos que ocurra un milagro... si no cuentas con un kan lo que harán es anularte el examen para evitar que salgas a aventurarte fuera y te maten en un instante".
Aquel chico que recién me había hablado es mi mejor amigo Kenta, Kenta Smith, un chico muy confiable que tenía un buen manejo de la lanza, sus ojos eran color gris y su cabello era blanco, ambos estudiamos 6 años en la academia de aventureros y no solo eso, él era de las pocas personas que no me habían discriminado por el hecho de no ser capaz de usar algún kan, y sí, muchos niños me llegaron a molestar solo por eso, pensarlo me daba algo de rabia. Kenta poseía los kanes del hielo y la roca, con los cuales podía ejecutar una habilidad especial donde era capaz de lanzar unas poderosas rocas heladas que además de herir a los oponentes, podían congelar al enemigo que recibía el ataque, sin duda era una muy buena combinación de poderes.
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The Tale of Orphelia Adventurers' World Vol 1: The Undead King
FantasyIzumi Kimura, un chico de 16 años toda su vida había deseado ser un aventurero, pero al descubrir que esa oportunidad le fue arrebatada por culpa de no tener un kan, un tipo de poder que se manifiesta en algunas personas al nacer; debido a eso, él a...