En Coma

Capítulo 6:

Mis nervios no los podías controlar, como es posible que haya pasado eso en frente de mis ojos
-Anabeth, un placer- le dije al chico que estaba en frente de mi, trate de que mi voz no temblará al momento pero no resultó, sonó como si quisiera soltarme llorando y no estaba muy lejos de la realidad.
- Okey Anabell, se que lo que paso no es algo fácil de digerir, y lo noto en tu mirada que no estás bien- el ojo castaño me miro con tanta profundidad y note solo calidez en su mirada, pronto ya me estaba sosteniendo en sus brazos, no sabia cuanto necesitaba ese abrazo hasta que el lo hizo y no pude estar más agradecida con eso, correspondí de inmediato
- Voy a necesitar que no digas nada de lo que vimos, no sabemos si el sujeto que cometió el delito nos vio- Dijo el con un semblante serio y frío pero el no se veía para nada asustado, yo en cambio estaba temblando y tenia muchas ganas de llorar, es que tal vez si hubiera hecho algo esa chica no estaría muerta.
Quería llorar por tristeza, por impotencia, porque yo pude haber evitado que esa chica muriera, si yo hubiera hecho algo a tiempo, antes de que Hernán apareciera, podría haber evitado su muerte, aún no comprendía como podía haber personas tan malas en el mundo para hacer algo así.
- ¿Estas bien?- mencionó Hernán, lucia un poco preocupado, y me llego una ola de ira, enojo, coraje, si no hubiera sido por el, esa chica seguiría viva
- POR TU CULPA- Le grite y lo empuje - Si no me hubieras agarrado, esa chica seguiría con vida- le dije y empecé a caminar, pero el me agarro del brazo y me tomó por los hombros, estaba completamente nerviosa, mi furia e ira disminuyeron al instante que vi sus ojos, me solté inmediatamente en cuanto me pego a su pecho, este quien se creía con toda esa confianza.
- ¿Que ibas hacer Anabell? ¿Ibas a defenderla? ¿Porque no lo hiciste antes de que te detuviera? La chica estaba muerta cuando yo te detuve, por suerte no soltaste ningún grito niñita- lo último lo dijo con sarcasmo y la ira volvió a mi, ¿quien se creía este tipo? pero en una cosa tenia razón, la chica estaba muerta cuando el apareció, y no tenia como defenderla, probablemente hubiera terminado con el mismo destino de esa pobre chica, pero no iba a dejar que el me ganará.
- En primera, mi nombre no es Anabell, es Anabeth- dije remarcado mi nombre y en segunda, algo pude haber hecho, algo podría haber hecho, entre las dos hubiéramos logrado algo- pero eso era imposible,  yo no sabía que eso iba a pasar, ni el ni nadie podía haberlo evitado, esa imagen se repetía a cada rato, como una película rayada reproduciendo el mismo pedazo, genial ahora si no iba a poder dormir.
- Escucha, no podías hacer nada Anabell- y cuando dijo eso rodé los ojos, creo que a este chico le gusta molestarme, -No debías estar aquí en primer lugar- y una sonrisa burlona sale de sus labios
- Lo superare, chico valiente que si debía estar aquí- digo con un tono sarcástico, se que solo quiere ayudarme, pero en este momento no funciona, solo quiero ir a mi casa a llorar, dicen que llorar te cura el alma y yo tengo mucho porque llorar y curar mi alma, se me queda viendo por varios segundos y me empieza a incomodar
-¿Qué tanto me ves?- digo un poco molesta
- Wow, tu eres la chica- que no diga la que estuvo en coma, por favor.
- La chica del accidente- que no lo diga, por favor Diosito.
- La que...-
- No lo digas por favor- Lo interrumpí antes de que lo dijera - No quiero ser catalogada de esa manera, por favor no lo digas- realmente esperaba que no me catalogaran como la chica que sufrió el accidente, quedo en coma y sobrevivió y si tenemos que sumarle algo más, ¡LA CHICA QUE ACABA DE PRECENCIAR UN HOMICIDIO Y ADIVINA! ¡SALIO ILESA!
- Yo iba a decir, la chica que sufrió el accidente en la escuela cuando te desmayaste- dijo notablemente apenado, yo jamás me había desmayado en la escuela, es más, jamás en mi vida había visto a Hernán, menos en la escuela, pero le agradecí tener esa empatía hacía mi.
- Ah si... Esa chica...- dije tratado de no hacerlo sentir tan mal, pero en realidad sonó más como obligado
- Lamento eso, no quise hacer de esto algo más incomodo, en realidad extraño- me miro un poco apenada y con las manos en los bolsillos
- Si, creo que esa reacción la tendrá todo mundo, bueno, ha sido una noche bastante larga, extraña, que preferiblemente quiero que desaparezca y cansada, y entre más rápido pase la noche más rápido pasará esta pesadilla- Ah y aun falta el regaño de mamá, espero que pase rápido para poder dormir más rápido--Un gusto conocerte Hernán- solo quería que este día ya acabará, en realidad ha sido muy pesado, ojalá fuera una pesadilla.
Me di la vuelta para comenzar con mi regreso a casa, al menos estaba más cerca.
- ¿Quieres que te acompañe?- me detuvo su voz, ¿el quería acompañarme a casa?, - Ya sabes, para más seguridad- se notaba nervioso, eso me tomo por sorpresa, no esperaba eso, no estaría mal, así me acompañaría alguien a casa y mamá se sentiría tranquila, bueno no tan tranquila porque no era Val
- ¿No te causare problemas? - le dije rogando porque me dijera que no
-No- dijo muy seguro y yo no podía estar más feliz.
- Entonces esta bien- le dije sonando más calmada, en realidad estaba nerviosa, no solía hablar con un chico así de rápido, así que no sabía que temas hablar con él, dejaría de preocuparme tanto, a fin de cuenta es un chico.
- Dijiste que me había desmayado en la escuela, ¿me habías visto ahí? O ¿como se te ocurrió?- dije mientras empezábamos a caminar.
-Salió el accidente en noticias y periódicos, salió tu información y ahí dijeron el nombre de la escuela a la que asistías, yo también estudio ahí- dijo mientras volteaba a verme con esa cara de compasión y yo no tenía idea que había salido en noticias, ya se porque todo mundo se enteró, nadie tenía la culpa de lo que había pasado, en realidad es bastante incómodo, así que decidí cambiar de tema.
- Dime ¿Qué estás estudiando?- le dije para que hablara más, se que no son las circunstancias adecuadas, pero en verdad quería distraerme, esa escena seguía repitiéndose en mi mente y quería que parará, el volteo un poco dudoso, pero aún así fue amable
- Licenciatura en Derecho- me dijo con todo el orgullo, lo cual no me molestaba, creo que ya me puedo ver reflejada en alguien, yo lo decía con ese mismo orgullo y es que con solo decirlo te sentías muy orgulloso
- ¿Enserio?- pregunte un poco sorprendida, no pensé que estudiará lo mismo que yo
- Si, me encanta Derecho, es una de las cosas que más me hace feliz- me gusta mucho la pasión con la que dice eso y es con tanta seguridad que ya quisiera yo tener esa seguridad
-Wow, yo también estudio Derecho- trato de decirlo igual que el, porque en verdad es motivo de orgullo estudiar una carrera así, el voltea a verme un poco sorprendido y trato de hacer una broma -¿Qué? No dijeron eso de mi en las noticias?- le pregunte usando todo el sarcasmo, el lo noto y se elevaron las comisuras de sus labios y por Dios, su risa es tan bella, voltea a verme aún riéndose
- No es como si hayan pasado un maratón de "Anabeth, la chica del accidente"- me dice igual de sarcástico
Me reí fuertemente y enserió me ayudo a aliviar la tensión, -¿Anabeth?- le dije un poco dudosa y el volteo a verme con un signo de interrogación en su cara, -Te has confundido, soy Anabell- dije riéndome y el continuo con la risa
-¿Falta mucho para llegar?- me dice un poco impaciente, damos vuelta, pasamos un par de casas y entramos a mi casa, subo los tres escalones que están antes de llegar a la puerta y meto la llave para abrir la puerta, mamá no se ve por ningún lado así que solo volteo para ver a Hernan que se quedó debajo de los escalones
-Tranquilo chico sarcasmo, ya llegamos, gracias por acompañarme- le digo un poco nerviosa por si sale mamá, vaya, el callejón era un buen atajo, pero jamás volvería a usarlo, ahora formaba parte de los lugares más horribles y espantosos de mi vida
- Cuídate Anabeth- voltio, se veía preocupado - ya sabes, no digas nada acerca de esto- y en realidad no pensaba decir nada, no iba a ponerme en peligro, no después de lo que paso, aparte no tenia pruebas de quien era o como era, solo tenia la silueta de el
- No diré nada Hernán- no se porque tanta insistencia en no decir nada, pero tanto el como yo sabíamos que no podíamos decir ni hacer nada
- Bueno, gracias de nuevo por acompañarme, buenas noches- mamá seguía sin verse por ningún lado y eso era muy extraño y si estaba dormida era extraordinario, así no podría hacerme cuestionarios, ni porque Valery no había ido, decidí meterme a casa y solo escuché un - Buenas noches Anabeth- y solo se fue, wow, ahora si estaba en mi casa, donde nada ni nadie podría hacerme daño, subí a mi habitación y me di un baño, era necesario para relajarme, salí de bañarme, desenrede mi cabello y me acosté, pensé en todo lo que me había pasado hoy y no puedo creerlo, Dios mío, era tan confuso, yo jamás hubiera imaginado que esto me pasara a mi y me da más impotencia porque no puedo hacer nada por esa pobre chica, no tengo nombre, ni rostro, solo silueta, hay millones de chicos en Anteville, y cualquiera podría ser, al menos sabía un poco del modo operanti, las enamoraba, porque no cualquiera hubiera entrado a un callejón oscuro con una persona que no le tiene la suficiente confianza al menos que el usará sus atributos a su favor y la segunda, asesinaba de noche, en lugares oscuros o quizá sea el callejón su lugar para asesinar, tendría que investigar si últimamente había reportes de chicas desaparecidas o chicas muertas, no dejaría esto así, investigaría quien fue y pasaría su vida en la cárcel, nadie merecía estar libre por un acto tan cruel y el no sería la excepción, con el sentimiento de justicia y con todo lo que haría por atrapar a la persona que estaba detrás de esto, me quedé profundamente dormida.

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Nota de Autora

Hola de Nuevo, las cosas en Antville de están poniendo feas y un poco interesantes para Anabeth, muchas gracias por el apoyo, no se olviden de votar y comentar.
Los quiero <3