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Era una mañana fría, el aire entraba por la ventana y llegaba hasta su rostro pálido y sus cabellos castaños oscuros, en la habitación solo se escuchaban los llantos de sus padres y su hermanita menor que no entendían que había pasado y porque ella les estaba causando tanto dolor y sufrimiento.

Días antes de la tragedia, apenas comenzaba la primavera, la época del año que más le gustaba a Ana, era la época en que todo renacía, se transformaba, en donde todo cambiaba. Ana nunca le tuvo miedo a los cambios, al contrario le gustaban porque ella sabía que nada es eterno pero también sabía que nada se termina para siempre solo se transforma y aunque hay cambios que no son buenos, siempre supo que las cosas pasan por algo y que hay que ver el vaso medio lleno, pero lo que ella no sabía era que esta primavera no iba a ser como las otras.

Ella no se imaginaba que su época favorita del año se convertiría en la que más odiaba y en la cual viviría su peor pesadilla.

Todo comenzó un Martes que se suponía sería un día común y corriente, Ana se preparó para ir a la universidad como lo hacía todas las mañanas, se despidió de su hermanita Sofía y de sus padres. En el camino a la universidad se encontró con Daniela su mejor amiga, las dos estudiaban medicina pero solo tenían algunas clases en común, ese día solo compartían la última clase así que ambas se dirigieron a sus respectivas  clases.

Durante su penúltima clase Ana noto un comportamiento extraño de David uno de sus compañeros, este no dejaba de mirarla. Al acabar la clase Ana se disponía a salir del aula para encontrarse con Daniela, pero en eso David la detiene y le pregunta: 

-Hola Ana, ¿me podrías hacer un favor?

-Hola David, claro dime, ¿en qué te puedo ayudar? -respondió Ana.

-Tú ya resolviste el trabajo que dejo la maestra de biología, he intentado resolver pero no he sido capaz, ¿podrías explicarme? por favor. - Pregunto David mientras hacia una suplica con las manos.

-Claro que si, con gusto te explico pero si no te importa que sea el viernes después de clases, es el único día que tengo libre esta semana. - 

-¿No podrías el sábado en la tarde? -Pregunto David

Ana le respondió: No, el sábado es el cumpleaños de mi hermanita.

-Mmm ok, el viernes entoces, a qué horas terminas clases?

-A las 4, ¿nos vemos en la biblioteca?

-Dale a las 4 en la biblioteca. -Dijo David para luego darle un beso en la mejilla- Nos vemos  Ana.

-Nos vemos David. -Respondió Ana mientras le dedicaba una inocente sonrisa.

En ese momento llego Daniela.

-Hola Dani. -Ana saludo a su amiga con un abrazo y un beso cariñoso como era su costumbre.

-Hola Ana, ¿nuevo pretendiente? -Pregunto Daniela, mientras le dirigía una sonrisa picara a su amiga.

-No empieces Dani, solo le ayudo con una tarea, mejor vamos a clase. -Respondió Ana seria, mientras comenzaba a caminar.

-Oh vamos Ana, ¿cuándo vas a conseguir novio? o ¿piensas quedarte soltera toda la vida? -Pregunto Daniela mientras alcanzaba a su amiga.

-Dani, sabes que en el momento no me interesa tener una relación, por ahora solo quiero enfocarme en la universidad, no quiero distracciones de ningún tipo. -Respondió Ana segura de sus palabras.

-Ok, lo dejare pasar por esta vez. -Ana le hizo una mueca de agradecimiento- por ahora.

 Ana sonrió, pues ya conocía a su amiga y sabia que en algún momento volvería a tocar el tema. Ambas entraron a clase.

La Historia de AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora