Capítulo 10: Cumpliendo con el destino.

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"Nuestras camas son de gran calidad, le aseguraran un descanso exquisito".

Ese casero charlatán; la cama era una completa basura, ya lo escucharía ese viejo arrendador una vez lo viera.

Jin Ling vivía ese momento en su vida en el cual lo que más añoraba era su cómoda y acolchonada cama que dejó atrás.

Cuando la doncella Jin despertó, lo hizo en el suelo cubierto con las mantas y en las mismas condiciones en la que regresó ayer, sí no es que peor.
El vestido estaba arrugado, un poco menos sucio pero con un aroma impregnado de una mezcla de humedad y licor.

"Bueno...el casero vivirá un día más."

Después de su escena en el restaurante subió a su habitación, no sin antes tomar a hurtadillas dos botellas más de licor de una mesa contigua a donde estaban sus tíos y los jóvenes Lan.

Al llegar a su cuarto colocó un talismán en las puertas que evitaría que segundas personas lograran abrirla por fuera, preparo una tina con agua muy caliente, mezcló sales, hierbas aromáticas y se sumergió con todo y ropa puesta.
El alcohol no era su fuerte, pero al menos podría tomar una jarra entera antes de sumirse en un estado de embriaguez total.

"Jin Ling 1, los Lan 0" Se felicitó internamente.

En la tina tuvo una epifanía.
Ya sea por el alcohol o por las palabras de aliento de Wen Ning, tomo una decisión.
No importaba qué, sea la chica "conejo" o no una conquista del Joven Lan, contra todo pronóstico jugaría sus cartas para enamorar a Lan SiZhui.

"Lo seduciré o moriré en él intento" Declaró el joven líder ebrio.

El agua poco a poco relajaba su cuerpo, el licor pronto calentó su sistema. Se sentía tan bien. Tela flotando por el agua, sus cabellos danzando con las pequeñas ondas. En un momento de euforia, Jin Ling salió de la tina dejando charcos de agua a su paso y en el centro de la habitación, comenzó un baile similar al de las aves en época de apareamiento.

Era un bendición el estar destinado a olvidar parte de la noche.

Una jarra de licor, después las dos, la ahora joven y hermosa dama lamentó el no haber hurtado más. Pero estaba seguro que si se atrevía a poner un pie fuera, sería bombardeado por su tío.
Así que prefirió seguir bailando. Las telas se pegaban a su cuerpo, si alguien lo viera, pensaría que había perdido la cabeza.

Vueltas por aquí y allá, acompañado de risas comenzó a cantar suavemente, la botella siendo abrazada por la joven para después simular ser un compañero de baile.

Jin Ling no se había divertido tanto en su vida.
Ahora comprendía a los borrachos de sus tíos y su insana obsesión por el alcohol.

Al día siguiente; ya despierta la peonia, lamento sus estúpidas acciones.
Apestaba a licor, le dolía el cuerpo y su cabeza a horrores y el punto mas importante, la habitación estaba hecha un desastre.

Alguien tocó suavemente la ventana desde el exterior.
Extrañado, se dirigió lentamente a ella.

—Bu-buenos días, Joven a-amo Jin — Al abrirla, se encontró con Wen Ning y también a la luz del astro, lo que provocó aún más migraña. En un intento por cubrirse del sol, jalo de nuevo la contraventana para dejar un espacio considerable para seguir mirando a Wen Ning.

—Hola.

—Le traje esto.

El mayor le extendió una bolsa qiankun, al revisarla se encontró con un vestido nuevo muy hermoso, justo de su talla. Y la mejor parte ¡Sin olores extraños!.

Jade Dorado (Zhuiling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora