Yo Compro a esa Mujer (4ª Historia de la serie Las Inalcanzables)(en edición)

Capitulo 27

Latís consulto la hora en su reloj de bolsillo, eran las nueve menos cinco, había pasado una semana desde la ultima vez que vio a Lucy y era sábado por la noche y para colmo solo podía pasar con ellas unas cuantas horas, el caso que saco a la luz Zagato esta por llegar a su fin y no podía darse el lujo de tener la cabeza en otro sitio, bueno, en otro continente para ser exactos, y mucho menos en una pelirroja de fuego, por eso sabia que estas pocas horas que pasara con ella serian las ultimas en por lo menos 3 semanas.

"pero haría que valieran la pena"

Por fin la vio y sintió que se queda sin aliento, estaba de verdad hermosa, llevaba unos vaqueros que se apretaban a su piernas y sus deliciosas curvas de muerte y una blusa de punto que dejaba ver las puntas orgullosas de sus dulces pezones, tuvo que usar todo su autocontrol para no lamerse los labios recordando el dulce sabor de su piel.

"Diablos una semana era mucho tiempo", ¿Qué haría un me entero sin ella?, eso si tenia suerte.

Lucy le dedico las mas deslumbrante de las sonrisas y Latís tuvo que admitir que parecía estúpido, por que esta seguro que la sonrisa mas boba del mundo se había dibujado en su rostro.

Sin decir mucho Lucy corrió y se tiro a sus brazos para zamparle en la boca un beso hambriento.

"Bueno, Ok, tal vez no era el único desesperado"

-¡te extrañe tanto!- Jadeo Luci contra su boca, Latís la sujeto de las nalgas y ella reacciono como el tanto ansiaba, rodeando su cintura con la piernas, poco a poco el beso se volvió mas poderoso si es que eso era posible, proto los dos estaban devorándose con una pación tal que no le hubiese extrañado que les echaran agua encima.

Con un gruñido de frustración y a regañadientes se separo de sus labios, y pego la frente a ella, - Lucy me vuelves loco-

Ella sonrió y le dio un beso rápido, para luego bajarse de sus brazos, - tu tambien, pero no debería decirte por que te la crees y ya eres muy engreído de por si- a pesar de las duras palabras, la sonrisa de Lucy hizo sonreír a Latís

El  emitió una especie de jadeo carcajada, pero la termino de poner en el suelo aun que se inclino para besarla tiernamente de nuevo, - espero que tengas preparada una maleta, te voy a llevar a Paris conmigo-

Lucy se hizo un poco hacia atrás, - pero acabas de llegar y son 14 horas de viaje?!!!!!-

-si mas otras dos en el aeropuerto- Latís suspiro, en verdad era poco practico, - ok, esta vez me quedo, pero no te pienso dejar salir de la cama en todo el rato, y la próxima vez tu eres la que ira a Paris, me lo debes-

Lucy le dio unos golpecitos en el pecho y tras ponerse de pintillas lo jalo a ella para besarlo de nuevo  -  me pregunto cuando terminare de pagarte-

-nunca, siempre vas a estar en deuda conmigo, así que no te hagas ilusiones, eres mía- dijo para darle un ardiente beso, - y como muero de hambre y es tu culpa por ser tan cabezota y hacerme viajar 14 horas, tienes que darme de comer mujer-

-típico hombre, solo ve a una cocinera en una mujer-

-no, tu eres mi comida, no mi cocinera- y le lanzo una mirada llena de promesas y picardías haciendo que Lucy se ruborizara.

-aun que tambien necesito de la otra comida, vamos yo te daré de comer a ti-

- este es uno de mis lugares favoritos- le dijo Lucy cuando se sentaron en una parque de remolques de comida, Latís estaba mas acostumbrado a algo mas refinado, pero no por eso no se la paso bien.

-cuéntame que hiciste todo este tiempo-

-pero si hablamos seguido-

-no es lo mismo-