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Izuku estaba en su asiento esperando a que sonara el timbre que indicaba el final de clases. Al fin había llegado el último día de su último años de secundaria, estaba algo nervioso pero a la vez alegre, iba a hacer el examen de ingreso a la U.A para convertirse en un héroe. Se perdió en sus pensamientos y no escuchó que le hablaban.

-¡DEKU!-. Le gritó Katsuki con enojo.

-¡Ah! ¡Kacchan! ¡Gomen!-. Dijo Izuku levantándose de su asiento y viendo al rubio cenizo a los ojos-. ¿Qué necesitabas?-. Le dijo sonriente.

-Iremos juntos a mi casa, tenemos que entrenar-. Ordenó Bakugo.

-Ok, aún tengo problemas con mis vendas-. Dijo algo apenado bajando la cabeza.

Justo en ese momento sonó la campana.

-¡SIIII!-. Gritaron la mayoría de los estudiantes para luego salir corriendo del salón.

-Jeje-. Rió Izuku sin darse cuenta de que Bakugo se sonrojó por el hermoso sonido-. ¡Vamos Kacchan!-. Dijo de la forma alegre que tanto lo caracterizaba.

-Vamos-. Dijo Katsuki con un tono despreocupado.

Ambos iban hablando de temas bobos, no les importaba que algunos los miraran raro.

-¿Y ya hiciste tu diseño de tu traje de héroe?-. Le preguntó Katsuki a Izuku.

-Si, fue muy complicado, pero ya está listo-. Dijo sonriendo-. ¿Y tú?-.

-También, lo más complicado fueron los guantes-. Dijo frunciendo el ceño.

-Tranquilo, lo importante es que ya lo terminaste-. Dijo Izuku tratando de hacer que Bakugo deje de fruncir el ceño. Lo cual funcionó.

-Ya llegamos-. Dijo Katsuki entrando a su casa.

-Bienvenidos-. Dijo Mitsuki.

-Hola tía, estaremos en el patio-. Dijo Izuku saludando a la mujer.

-¿Quieren comer algo?-. Preguntó Mitsuki.

-Estamos bien vieja-. Dijo Katsuki.

-¡NO ME LLAMES ASÍ MOCOSO!-. Le gritó la mujer a su hijo.

-¡¿AHH?!-. Gritó Katsuki.

Ambos rubios empezaron a discutir mientras Izuku y Masaru los veían con una gota de sudor en la nuca.
Después de un rato los dos adolescentes salieron al patio trasero de la casa del rubio cenizo.

-No te caigas-. Le dijo Izuku a Katsuki para luego taclearlo.

Katsuki cayó al suelo y se levantó para arremeter contra Izuku y tratar de tumbarlo, sin éxito alguno, ya que Izuku lo esquivó de un salto hacia arriba y en el aire agarró su cabeza para estamparla en el pasto.

-¡Kacchan! ¿Estás bien?-. Preguntó preocupado Izuku al ver que su amigo no se levantaba.

Izuku le tendió la mano a Katsuki para ayudarlo a levantarse. Katsuki lo vio unos segundos y luego tomó su mano.

-Tranquilo Deku... Estoy bien-. Dijo Katsuki sonriendo para calmar a su amigo, lo cuál, consiguió de inmediato.

Luego de horas de entrenamiento decidieron ir adentro de la casa para comer algo y ducharse.

-Voy primero ¿te molesta?-. Preguntó Izuku.

-No, pasa-. Dijo Katsuki tomando un sartén de una de las gavetas.

-Gracias-. Dijo Izuku subiendo al baño.

Luego de una refrescante ducha salió del baño y se dirigió a la habitación de su amigo para vestirse.

-Oh no-. Dijo Izuku al ver su maleta-. ¡Kacchan! ¡Olvidé traer una camisa! ¡¿Me prestas una?!-. Gritó con algo de pena.

-¡Si! ¡Hay una negra sobre la cama!-. Gritó Katsuki.

-¡Gracias!-. Volvió a gritar Izuku.

Luego de eso se puso la camisa de Katsuki, la cual le llegaba 2 centímetros hasta por encima de las rodillas.

-¿Por qué Kacchan es tan grande?-. Se preguntó haciendo un puchero.

-¿Por qué tú no creces? Ésa sería la verdadera pregunta-. Dijo Katsuki detrás de Izuku, haciéndolo asustar y éste saltó, agarrándose con las garras de la cortina.

-¡Kacchan!-. Dijo enojado Izuku.

-Jajajaja-. Katsuki reía viendo a su pequeño amigo colgando de la parte más alta de la cortina de su habitación mientras le gruñía con los ojos rasgados-. Ven minino, te hice pescado-. Dijo extendiendo ambos brazos en la dirección de Izuku.

Izuku dudó un momento mirando con enojo al peli-cenizo, pero luego cedió y se dejó cargar por su amigo, quién lo cargó como si de un niño se tratara.
Katsuki se dirigió al comedor y se sentó en una silla con Izuku sobre su regazo. Procedió a darle de comer en la boca con un tenedor e Izuku aceptó completamente gustoso de los mimos que recibía por parte del rubio.

-Mmh~ delicioso~-. Dijo Izuku removiendo sus caderas inconcientemente por la emoción sobre el miembro de Katsuki-. Más~-. Dijo dando unos pequeños saltitos sobre el regazo del rubio.

-D-Deku... No te muevas tanto... O te caerás-. Dijo entre suspiros Katsuki viendo el perfecto y abultado trasero de Izuku, quien seguía saltando mientras movía su cola.

-Pero quiero más-. Dijo con un puchero Izuku.

-Ya te daré más, solo no saltes así-. Dijo Katsuki un poco más calmado pero sin dejar de estar sonrojado.

-Ok...-. Dijo Izuku.

Katsuki siguió dándole de comer a el mestizo de gato.

-Está muy rico Kacchan-. Dijo Izuku feliz.

-Gracias Deku-. Dijo Katsuki.

Luego de unas horas tocaba que Izuku volviera a su casa, así que se despidió de Katsuki y se fue en un taxi. Al llegar a casa fue recibido por su madre y se fue a dormir después de cenar.

-Hoy fue un gran día-. Dijo recostado en su cama y cerrando los ojos.

MESES DESPUÉS

Izuku y Katsuki entrenaron durante meses para el examen de ingreso a la U.A., hasta que finalmente llegó el día.
Izuku se encontraba en los vestidores poniéndose el uniforme deportivo y un gorrito que cubría sus orejitas de gatito. Izuku no quería distraer a sus compañeros con sus "adorables" orejitas, como le decían muchas personas. Y aparte de eso, no le gustaba mostrar su apariencia, no es que le desagradara, pero es que había mucha gente a la que no le gustaban los gatos o los odiaban a muerte, y tenía miedo de que algo que le pasó hace tiempo se vuelva a repetir.

-Mrrr~ mrrr~-. Ronroneaba Izuku mientras se quedaba dormido en su asiento esperando a Katsuki.

-Deku-. Dijo el rubio que acababa de llegar.

-¿Mmm?-. Musitó el peliverde despertando-. Kacchan... Llegaste... Que alegría-. Dijo sonriendo haciendo sonrojar a Katsuki y a un par más de chico que estaban ahí.

-(Lindo)-. Pensaron la mayoría de los chicos.

-Vamos, ya estoy listo-. Dijo Katsuki tomando la mano de Izuku.

-Vamos- repitió Izuku sujetando bien la mano del rubio.

Todos caminaron hacia la sala de orientación del examen y todo pasó como en el anime.
Luego de un rato todos estaban en la línea de salida del examen físico y apenas se abrieron las puertas Izuku y Katsuki salieron disparados confundiendo al resto de perosonas.

-¡¿QUÉ ESTÁN ESPERANDO?! ¡EN LA VIDA REAL NO HAY CUENTAS REGRESIVAS! RÁPIDO QUE SINO ELLOS SE LLEVARÁN TODOS LOS PUNTOS-. Gritó Presen Mick.

Todos reaccionaron y empezaron a correr mientras veían como Izuku y Katsuki se complementan de una manera espectacular.

Midoriya el gatito de la U.A [Dekubowl yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora